Dios hace habitar en familia a los desamparados; Saca a los cautivos a prosperidad; Mas los rebeldes habitan en tierra seca.

Una persona desamparada es alguien que no tiene amparo, ayuda ni la protección que necesita. ¿Quiénes están en este grupo? Tenemos a los huérfanos, a las viudas, a los prisioneros, a los extranjeros, y a aquellos que viven en soledad etc. Dios tiene un especial cuidado hacia todos ellos a tal punto que les provee de una familia espiritual. A la edad de 16 años viaje al país de Bolivia por motivo de estudios, recuerdo haber llorado casi todo el viaje, era difícil dejar a mis padres y mis hermanas, era doloroso dejar a mis familiares y a mi hermoso país. Casi nunca había salido lejos de casa y permanecí en ese país alrededor de 10 años y saben algo hermoso que experimenté mientras me encontraba en esa situación fue que en todos esos años nunca me sentí absolutamente solo. Había muchas hermanas y hermanos mayores que me trataban como su hijo, había muchos hermanos jóvenes y señoritas que me trataban como su hermano. Tenía cientos de amigo de diferentes congregaciones, tenía una familia espiritual que estaba a mi lado. Y si eso fuera poco tenía la compaña de mi Dios que era el Padre bondadoso y cariñoso que dirigía mis pasos. Esta es la promesa del texto, si has tenido la pérdida de un hijo o un padre, si has tenido la pérdida de un esposo o una esposa, si te encuentras en un lugar donde estas absolutamente solo o en un país donde tu familia no está presente, recuerda Dios te ha dado una familia espiritual, recuerda tienes un padre que está contigo en todo momento y nunca te dejará ni te desamparará. La palabra de Dios en el Salmos 27:10 dice lo siguiente “Aunque mi padre y mi madre me dejaran, con todo, Jehová me recogerá.” Seguido a esto el texto continúa diciendo “Saca a los cautivos a prosperidad; más los rebeldes habitan en tierra seca.” Una persona cautiva es alguien que se encuentra privada de la libertad. Muchas personas y naciones a lo largo de las historias han pasado por esto. Por ejemplo, tenemos a la nación de Israel que por más o menos 430 años vivió en esclavitud a mano de los egipcios; sin embargo, Dios con mano poderosa los liberó y al salir no se fueron con las manos vacías, sino que salieron con muchas riquezas como alhajas de plata y de oro que los mismos egipcios les proveyeron. Otro ejemplo es el Apóstol Pablo, gran parte de su ministerio en la tierra la paso en prisión, sin embargo, a pesar de que tenía cadenas en sus manos era un hombre libre en Cristo. Y a pesar de que en este mundo carecía de muchas cosas él era un hombre realmente bendecido. Antes de morir en una cárcel Romana, el escribió lo siguiente “He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.” En contraste a aquellos que en su desamparo y soledad claman a Dios por ayuda y liberación y son grandemente bendecidos, tenemos a los hombres rebeldes, aquellos que son difíciles de educar, dirigir o controlar, aquellas que le dan la espalda a Dios y no desean su autoridad en sus vidas. Estos habitaran en tierra seca, en otras palabras, el fin que les espera es un lugar estéril, sin vida, sombrío y tenebroso. ¿en qué grupo te encuentras estimado amigo ? Quera Dios que sea en el primero. Dios Los bendiga. Corpus Unum.