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Panorama De La Biblia
Panorama De La Biblia – Esperanza
Valmori Zelaya
(Centro De Vida)
Duración: 00:25:38 Minutes
Listens:
38
Aired on Jul 14, 2019

Escritura

Rut 1:1, 5, 16, 17, 22; 2:1; 4:1, 11, 17

Aconteció en los días que gobernaban los jueces, que hubo hambre en la tierra. Y un varón de Belén de Judá fue a morar en los campos de Moab, él y su mujer, y dos hijos suyos. Y murieron también los dos, Mahlón y Quelión, quedando así la mujer desamparada de sus dos hijos y de su marido. Respondió Rut: No me ruegues que te deje, y me aparte de ti; porque a dondequiera que tú fueres, iré yo, y dondequiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios. Donde tú murieres, moriré yo, y allí seré sepultada; así me haga Jehová, y aun me añada, que sólo la muerte hará separación entre nosotras dos. Así volvió Noemí, y Rut la moabita su nuera con ella; volvió de los campos de Moab, y llegaron a Belén al comienzo de la siega de la cebada. Tenía Noemí un pariente de su marido, hombre rico de la familia de Elimelec, el cual se llamaba Booz. Booz subió a la puerta y se sentó allí; y he aquí pasaba aquel pariente de quien Booz había hablado, y le dijo: Eh, fulano, ven acá y siéntate. Y él vino y se sentó. Y dijeron todos los del pueblo que estaban a la puerta con los ancianos: Testigos somos. Jehová haga a la mujer que entra en tu casa como a Raquel y a Lea, las cuales edificaron la casa de Israel; y tú seas ilustre en Efrata, y seas de renombre en Belén. Y le dieron nombre las vecinas, diciendo: Le ha nacido un hijo a Noemí; y lo llamaron Obed. Este es padre de Isaí, padre de David.

Hoy nos corresponde estudiar el libro de Rut, así que vamos a haber cuál es el panorama Bíblico con respecto a este libro. Así que para iniciar damos gracias a Dios porque nos regala un día mas de vida, damos gracias a Dios por las oportunidades de compartir el mensaje de su palabra, y en el libro de Rut vamos a ver un tema muy importante, un tema que debe estar presente siempre en nuestras vidas y es la esperanza. Esa esperanza que solo se encuentra cuando Dios es parte de nuestra vida, cuando nosotros decidimos descansar en sus promesas fieles cada día. Así que vamos a mencionar algunos versículos Bíblicos. La historia de Rut mi estimado oyente ha sido llamada «una pausa hermosa de amor» en medio de una sociedad hundida en la idolatría y también en la inmoralidad. Es un retrato de una nación que ha sufrido la quiebra religiosa, la división nacional y la opresión extranjera. Es una experiencia, una historia, un acontecimiento que tiene muchos factores desfavorables. Sin embargo, en este tiempo difícil todavía había algunas personas honestas,  puras y fieles a la familia de Dios. El libro es único.  Es uno de los dos libros que llevan el nombre de una mujer. Si usted recuerda tenemos en la Biblia los libros de Rut y Ester. Esta es la mejor enseñanza sobre la devoción y el amor que existe en la literatura del mundo. El libro lleva el nombre de la persona central de la historia, así que, Rut, la moabita es el nombre de este libro. Rut fue una moabita descendiente de Lot, y una gentil. Moab, un enemigo del pueblo de Israel había caído en el grave error de la idolatría,  y nadie hubiera esperado que una mujer como Rut hubiera podido salir de aquella región. El tema del libro es la redención. Esa palabra aparece 23 veces en sus ochenta y cinco versículos. Se basa en la ley de la redención de una propiedad de acuerdo con lo que dice Levítico 25:25-34, y la ley en Deuteronomio que trata del matrimonio de una viuda sin hijos (Deuteronomio 25:5-10). El libro de Rut ilustra las leyes que gobernaron al pueblo de Israel en la antigüedad. El autor es desconocido. Fue escrito desde el punto de vista de un profeta, probablemente durante el reino de David. Los eventos escritos en el libro de Rut ocurrieron en la época de los jueces,  probablemente cerca del final de ese período de 350 años, ya que Rut llegó a ser la bisabuela de David, quien nació alrededor del año 1010 antes de Cristo. El libro es una contribución mayor a la revelación bíblica. Históricamente, sigue el linaje de David. Socialmente, nos enseña cómo fue la vida cotidiana en Israel durante la época de los jueces. Doctrinalmente, introduce el trabajo del pariente-redentor y enseña cómo los gentiles fueron aceptados por la gracia de Dios. Cristológicamente, Booz es un prototipo muy particular de Cristo. Desde el punto de vista literario, es una de las historias más bellas en cualquier idioma. Los versículos más conocidos del libro muchas veces se usan durante los votos matrimoniales de acuerdo con lo que dicen Rut 1:16,17 “porque a dondequiera que tú fueres, iré yo, y dondequiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo,  y tu Dios mi Dios. Donde tú murieres, moriré yo, y allí seré sepultada;  así me haga Jehová, y aun me añada, que solo la muerte hará separación entre nosotras dos” Nos encanta la dedicación manifestada por Rut para con Noemí. Sin embargo, el versículo clave es Rut 2:12 donde dice la palabra de Dios “Jehová recompense tu obra, y tu remuneración sea cumplida de parte de Jehová Dios de Israel, bajo cuyas alas has venido a refugiarte”. La fe en Dios de Rut y la recompensa de Dios para con ella son el corazón del libro. En primer lugar, pensemos en la pobreza completa. Esto lo encontramos en los primeros cinco versículos del capítulo uno. (Rut 1:1-5) Los tiempos de hambruna eran muy comunes en la tierra de Palestina debido a la escasa lluvia. Un año la sequía golpeó al país y no había suficiente comida para alimentar a la población. Elimelec llevó a su esposa,  Noemí, y a sus dos hijos, Mahlón y Quelión, desde Belén en Judá hasta Moab.  El pueblo vivía en una meseta fértil al este del Mar Muerto donde la hambruna no había llegado. La tragedia siguió a Elimelec y Noemí. Dentro de poco tiempo, sus hijos se casaron y ambos después murieron.  Después,  murió  el esposo de Noemí. Ella quedó viuda con dos nueras viudas que no tuvieron hijos. Noemí estaba en la pobreza completa. Y llego al punto de quejarse diciéndole a Dios “...en grande amargura me ha puesto el Todopoderoso. Yo me fui llena, pero Jehová me ha vuelto con las manos vacías” (Rut 1:20-21). En segundo lugar, observemos la decisión (Rut 1:6-18) Noemí no tuvo otra opción más que volver a Belén en Judá. Era una viuda de edad avanzada en un país extranjero.  No podía esperar ayuda de los ciudadanos de Moab, pero podría conseguir ayuda de su propio pueblo. Ella mandó a sus dos nueras de regreso a sus padres.  Ninguna de las dos mujeres quería dejarla. Después de muchas lágrimas, Orfa se fue para su casa, pero Rut se negó a regresar.   Noemí era como una madre para Rut. La casa de Noemí era su casa. El Dios de Noemí era su Dios. Rut prometió que sólo la muerte las separaría,  y ella lo juró en el nombre del Señor Dios de Israel. En tercer lugar, pensemos en la resignación (Rut 1:19-22) Noemí y Rut volvieron a Belén en Judá, donde Jesús un día nacería. Muchos del pueblo reconocieron a Noemí, pero ella fue tan cambiada por las pérdidas que había sufrido que se preguntaban unos a otros, «¿No es esta Noemí?». Ella rechazó el nombre, diciendo «No me llaméis Noemí (que significa placentera) sino llamadme Mara (que significa amarga) porque en grande amargura me ha puesto el Todopoderoso» (Rut 1:20). Igual que muchas personas que sufren problemas graves (tales como la pobreza, la muerte, la angustia, las enfermedades terminales) Noemí sólo miraba la aflicción y no las bendiciones potenciales que podría recibir. Ella, una persona que antes había estado llena de bendiciones se sentía vacía. Sentía que tuvo el derecho de sentirse desanimada por todo lo que había perdido. Pero su fe en Dios la debería haber animado a confiar que Él convertiría el sufrimiento en bendiciones. El hecho de que la cosecha de cebada acababa de comenzar debía indicar que Dios estaba a punto de llenar la vida de Noemí con bendiciones nuevamente. En cuarto lugar, pensemos en la devoción (Rut 2:1-23) La devoción de Rut para con Noemí la conmovió a ir a los campos a recoger espigas dejadas por los segadores para que así ellas pudieran alimentarse. Los trabajadores cortaban la cosecha con una guadaña u hoz.  Las mujeres iban detrás de los que cosechaban para amarrar las espigas en manojos. Detrás de ellas venían los pobres,  que  recogían las espigas de cebada que caían en el proceso de la cosecha. Los manojos fueron llevados a la era donde fueron trillados. Después se aventaba en el aire la cebada para que el viento soplara la paja y el grano se cayera al piso. Luego, se zarandeaba la cebada, se la echaba en costales y se la llevaba al mercado o a la bodega.   Mientras todo eso ocurría,  el dueño pasaba las noches en el campo para proteger a su cosecha del robo. El Señor Dios colocó a Rut en el campo de Booz, un pariente de Noemí. Booz se fijó en ella y se conocieron. Cuando supo que ella era la nuera de Noemí y era viuda, mandó que sus empleados a propósito dejaran en el suelo más espigas para ella. Al terminar el primer día, ella tenía un efa de cebada, una cantidad excepcional para un día de trabajo. Noemí escucho el reporte de Rut y se alegró, creía que Dios trabajaba en el asunto y que él estaba a punto de restaurar muchas bendiciones para su vida. En quinto lugar, pensemos en el deseo (Rut 3:1-4:12) Noemí deseaba que Booz tomara el papel del pariente-redentor para ella. El pariente-redentor era responsable por proteger los intereses de sus parientes cuando surgía la necesidad. Tendría que proveer un heredero para un hermano que se había muerto sin hijo al tomar la esposa de él y criar a un hijo suyo a nombre de su hermano fallecido (Deuteronomio 25:5-10). Tendría que redimir la propiedad que un pariente pobre había vendido a alguien fuera de la familia (Levítico 25:25-28). Tendría que redimir a un pariente vendido a la esclavitud (Levítico 25:47-49). Tendría que vengar el asesinato de un pariente  (Números 35:19-21). La palabra hebrea para «vengador» y »pariente-redentor» es la misma. El pariente-redentor debía llenar ciertos requisitos.  (1) Tenía que ser un pariente consanguíneo de la persona que necesita ser redimida.  (2) Debía ser capaz de pagar el precio de redención por la persona o la propiedad. (3) Debía estar dispuesto a cumplir el acto de la redención. (4) Debía estar dispuesto a aceptar la persona redimida en su propia familia, y compartir sus bienes con él/ella. Aquí está el corazón del libro de Rut. Aquí nuestro Señor Jesucristo es ilustrado tan maravillosamente como nuestro pariente-redentor. Aquí el creyente se regocija en este ejemplo antiguo de nuestro bendito Salvador que se unió a nuestra familia humana en Su encarnación, pagó el precio de redención con la muerte en la cruz del calvario y nos adoptó a Su familia para que podamos compartir Su herencia. Gloria a Dios porque ahora podemos ser llamados hijos de Dios por medio de la fe en Cristo Jesús. Booz deseaba redimir la propiedad que pertenecía a Noemí y recibir a Rut como esposa para levantar un heredero al esposo fallecido de ella. Sin embargo, había un problema. Había otro pariente más cercano que Booz. Le correspondía primero a ese pariente más cercano hacer el papel de pariente-redentor. Booz fue a la puerta de la ciudad,  donde  habría testigos de lo que iba a proponer a ese pariente más cercano. Él explicó la necesidad de que alguien comprara la propiedad de Noemí y asumiera el cuidado de ella mientras viviera. Ese pariente más cercano dijo que sí, lo haría. Luego Booz mencionó que cualquiera que sirviera como pariente-redentor para Noemí sería obligado a tomar a Rut, la mujer moabita,  como esposa y criar a un hijo a nombre de su esposo fallecido. El pariente más cercano no quiso hacerlo. Así que no acepto.  Si el hijo nacido a Rut llegara a ser su único descendiente, su patrimonio familiar iba a pasar a la familia de Elimelec. Por consiguiente, ese pariente más cercano retiró su oferta de redimir la propiedad de Noemí. Como señal de que él pasaría el derecho de redención a Booz, el pariente más cercano quitó su zapato y lo dio a Booz en la presencia de los testigos, según la costumbre en aquel día. Entonces Booz estuvo libre para seguir con la redención de la tierra y su matrimonio con Rut, aunque él era mucho más mayor que ella. Todo esto comenzó porque Noemí siguió las costumbres de su pueblo. Ella mandó a Rut a la era de noche.  Al encontrar el lugar donde Booz dormía, ella descubrió sus pies. Cuando él se despertó, ella le pidió que extendiera su capa sobre ella (lo cual significaba su protección). Era una petición de redención de la propiedad y una propuesta de matrimonio al mismo tiempo.  ¡Y Booz lo hizo!   En septo y último lugar, pensemos en la alegría que produjo aquel acontecimiento (Rut 4:13-22) Rut y Booz se casaron.  Con tiempo ella dio a luz a un hijo, el cual alegró al corazón de Noemí.  Puesto que el niño iba a ser criado a nombre del hijo muerto de Noemí,  las mujeres del pueblo dijeron una a la otra «Noemí  (no Rut) tiene un hijo». El niño fue llamado Obed.  El nombre significa »siervo» y probablemente es la forma abreviada de una palabra que significa «siervo del Señor». A través de los años Obed llegó a la madurez y tuvo su propio hijo. Le llamó Isaí. Isaí llegó a ser el padre de ocho varones y el nombre del menor fue David. Es David quien llegó a ser el rey sobre todo el pueblo de Israel y estableció un reino muy importante en la historia y profecía. Entonces, Obed fue el abuelo de David, y Rut, la moabita,  fue la bisabuela. Rut es una de sólo cuatro mujeres que se mencionan en la genealogía de Jesús. Por cierto, por lo menos dos de las mujeres,  Tamar y Betsabé, eran mujeres manchadas moralmente. Al contrario,  la conducta de Rut no fue manchada. Era una de las tres que eran gentiles (sólo Betsabé era judía). Esto nos muestra la gracia de Dios y cómo Él puede tomar a una persona no digna y colocarla en el linaje del Salvador. Dios utiliza eventos, circunstancias y tragedias para salvar a Su pueblo. Este pequeño libro nos habla de la fe en Dios y la recompensa de Él ¿No es maravilloso cómo la palabra de Dios puede tomar la vida cotidiana y llenarla con un sentido espiritual? Nos enseña que no hay partes «sagradas» ni «seculares» en la vida, sino que Dios está pendiente de toda la vida. La vida entera se relaciona con Jesús, quien nos llevara a un glorioso descanso final. Gloria a Dios por su palabra, gloria a nuestro Dios por Jesucristo. Nuestra fe descansa en él, nuestra esperanza esta siempre en él. este fue el panorama Bíblico de hoy en el libro de Rut. Si Dios nos lo permite vamos a seguir compartiendo más en la próxima lección.

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