Copyright 2016-2019 Lifeword
Hijos: La Esperanza Del Hogar
Un Hijo Fiel
Pastor - Ricardo Robinson
(Centro De Vida)
Aired on Jul 21, 2021
Jul 15, 2021
Duración:
00:14:32 Minutes
Vistas:
13

Escritura

2 Samuel 12:24 y 25; Filipenses 4:19

Y consoló David a Betsabé su mujer, y llegándose a ella durmió con ella; y ella le dio a luz un hijo, y llamó su nombre Salomón, al cual amó Jehová, 25 y envió un mensaje por medio de Natán profeta; así llamó su nombre Jedidías, a causa de Jehová. 2 Samuel 12:24 y 25 Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús. Filipenses 4:19

Mayormente, la dirección que va a tomar uno en la vida, es decidida en los días de su juventud; los hábitos, las metas y las ambiciones, son formadas a temprana edad, por eso es que deseo animar a los jóvenes en resolver, servir y amar a Dios desde este momento. Es un reto el que le hago de serle fiel a Dios. La vida no va a ser fácil, al desarrollarse uno, los problemas van a surgir para retarle, pero gracias a Dios uno nunca está sólo, Él puede realizar con gozo sus metas y lograr las ambiciones de su vida, aun cuando tiene que enfrentarse a esos problemas. A veces, los problemas mismos, le ayudan a uno a ganar cualidades que nos son necesarias para ser fieles a nuestra visión. Dios nos ha entregado un estudio tremendo de un hijo fiel, quiero presentarles a un príncipe real llamado Salomón. La fama de este hombre se logró solamente, después de haber pasado por un camino difícil de conflictos, intriga, decepción y otros problemas multiplicados. Un repaso de sus experiencias nos dará ánimo en nuestro servicio a Dios. Vamos a tratar de contestar la pregunta, ¿Cómo puedo yo ser un hijo fiel? Debemos mantenernos fiel a Dios, aunque nuestros padres no lo hayan hecho; los pecados de ellos no son nuestra culpa, pero sí pueden ser nuestro problema. Los padres de Salomón eran David y Betsabé, desde el primer día que ellos estuvieron ahí, la relación que tuvieron fue una de adulterio, engaño y finalmente, la muerte del marido de Betsabé, para que David pudiera tomarla por su mujer. Las personas sabían de ello, uno no puede tapar tal maldad sin que nadie se dé cuenta, aquellos que conocían algo referente a esta maldad, debieron habérselo contado a otros; algunos nunca se olvidaron de lo que David hizo. Esa reputación manchada debe haber seguido a Salomón durante todos los días de su juventud; los chismes lo debieron haber mantenido vivo, sin embargo, Salomón fue fiel aun en vista de la tragedia que sus padres cometieron. Si Salomón pudo sobrevivir un problema como ese, tú puedes vencer sobre cualquier problema que te pueda venir debido a la reputación manchada de tus padres. Si no existe tal problema, dale gracias a Dios; pero si tienes este problema, pídele sabiduría a Dios para proseguir con tus metas sin tener rencores y sin resignarte a la desesperación. Debemos ser fieles, aunque existan problemas en nuestras familias. David fue polígamo, sus muchas esposas con su mezcla de hijos, medio hermanos y hermanas, tuvieron el problema de celos; esa familia se encaraba problemas más allá de nuestra imaginación. Un hijo violó a su media hermana y el hermano de ella, le mató; otro hijo guió una rebelión política en contra del rey David, y este tuvo que salir de Jerusalén para salvar su vida; otro hijo de David casi toma el trono de su padre cuando David estaba por morir, y haciendo todo lo posible por establecer a Salomón sobre el trono de Israel, ¿Qué familia conoces tú, que tiene más problemas que la familia que le acabo de mencionar? Hubo celos entre las esposas, celos entre los hijos y toda clase de maldad, corría a sueltas. Sin embargo, Salomón salió de todo eso dándonos el ejemplo de un hijo fiel. No tratemos de hacer excusas al cometer errores, ni echarles la culpa a otros. Todos podemos llegar a nuestras metas en la vida si le somos fieles a Dios, y si nos entregamos a pagar el precio del éxito. Debemos ser fieles porque otros ven nuestra capacidad y esperan el éxito en nuestras vidas. Cuando el niño les nació a David y Betsabé, ellos le pusieron Salomón, que significa “apacible”. Tal vez llevaban en mente el pasado turbulento de ellos al escoger ese nombre; pero el profeta Natán, miraba al niño por medio de los ojos de Dios. La Biblia nos dice lo siguiente en 2 Samuel 12:24 y 25, “y llamó su nombre Salomón, al cual amó Jehová, y envió un mensaje por medio de Natán, profeta; así llamó su nombre Jedidías, a causa de Jehová”. Jedidías significa, “amado de Jehová”, David y Betsabé, miraban a su hijo como un niño judío; Natán, le miró por lo que podría ser en el Señor. Tal vez por esa influencia del profeta, fue que Salomón amó al Señor. Existe alguien que ve tu capacidad y espera que tú tengas éxito, puede ser un pariente, un maestro, un amigo o tal vez tu pastor. No decepciones al que ha depositado esta confianza en ti, sé todo lo que puedes ser. Permite que la confianza que han depositado en ti, te empuje hasta tus mal altas capacidades. Debemos ser fieles sin importarnos los honores que nos imponen las personas. Salomón tuvo grandes honores, él era el hijo de Betsabé, la esposa preferida del rey David; de esta manera, él logró tener favores que los hijos de las otras esposas no tuvieron. Salomón fue el recipiente de un nombre especial que Dios le había dado por medio del profeta Natán, Natán debe haber explicado el significado del nombre al joven príncipe; fue el elegido de Dios para ser el futuro rey de Israel, mucho antes de subir al trono. Él pasó sobre sus hermanos mayores, quienes tenían derechos al trono por ser primeros herederos. La gente viajaba desde lejos para oír la sabiduría de Salomón, aun la reina de Saba, viajó para verle y alabarle. Sus logros literarios fueron asombrosos, él escribió 3.000 Proverbios y unos 1.005 Cantos, sin embargo, nada de esto se le subió a la cabeza, no le arruinó el vistazo de su vida. He visto la ruina de muchos jóvenes, quienes tuvieron honores demasiado temprano en la vida. Debemos aceptar nuestros éxitos con humildad, para poder servir fielmente. Debemos ser fieles en vista de la ayuda de Dios que tenemos a nuestro alcance. Después de ser coronado como rey sobre Israel, las responsabilidades del oficio cayeron pesado sobre los hombros de Salomón. Él pidió la ayuda de Dios, oró pidiendo un corazón de entendimiento para gobernar sobre el pueblo que Dios le había encargado. Su oración agradó a Dios y Él contestó la petición, por eso es que Salomón llegó a ser el hombre más sabio del mundo. Su sabiduría vino de Dios y eso es lo que puede suceder en nuestras vidas también, Dios puede darnos lo que necesitamos, no importa lo que sea, Filipenses 4:19 nos dice, “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús”. Para tener prosperidad y éxito, debemos seguir la dirección de Dios. Debemos ser fieles para poder acabar con el ministerio que Dios nos ha asignado. El rey David quería construir un templo para Dios, Jehová, Dios se lo prohibió por ser un hombre de guerra y por haber derramado mucha sangre. Pero Dios prometió que el hijo de David, Salomón, construiría el templo en Jerusalén. David encargó a Salomón la fidelidad de su trono y le comisionó a edificar la casa de Dios, ¡Qué privilegio el de construir lugar, en donde toda la nación iba a llegar para adorar al Dios viviente! Salomón fue fiel en hacer lo que le habían encomendado. Hay tantas cosas en la vida que nos pueden desviar de nuestras misiones, puede ser que nos interesemos en cosas de menor importancia, tal vez nos interesamos en acumular riquezas, tal vez nos desanimemos cuando nuestros planes no se materializan como nosotros deseábamos, tal vez permitamos que otras personas logren sus metas y sustituyan esas metas en el lugar en que nosotros deberíamos realizar las nuestras. Debemos refrenar a todas esas tentaciones. Dios nos ha puesto en el mundo con un propósito especial, Él tuvo ese propósito antes de que nosotros naciéramos. Nuestra meta más alta, será la de ser fiel a lo que Dios nos ha encomendado, trayendo así gloria y honra a su nombre. Pongamos nuestros ideales en un objetivo de valor, entreguémonos a Dios, seamos fieles a la visión que Dios nos ha dado y hagamos de ese sueño una realidad. Tengamos fe y el Espíritu Santo, y nosotros seremos bendecidos al mismo tiempo que estamos siendo para otros, una bendición. Vamos a orar. Padre, ayúdanos a ser fieles. No importa la situación que venga sobre nosotros, queremos ser victoriosos para la gloria y honra tuya. Somos débiles Señor, pero tú eres nuestra fuerza y confiamos en ti. En el nombre de Jesucristo oramos, Amén.

Otros archivos en esta serie