Copyright 2016-2019 Lifeword
Hijos: La Esperanza Del Hogar
Un Hijo Misionero
Pastor - Ricardo Robinson
(Centro De Vida)
Aired on Jul 23, 2021
Jul 15, 2021
Duración:
00:14:30 Minutes
Vistas:
3

Escritura

1 Timoteo 5:23; Filipenses 2:20

Ya no bebas agua, sino usa de un poco de vino por causa de tu estómago y de tus frecuentes enfermedades. 1 Timoteo 5:23 pues a ninguno tengo del mismo ánimo, y que tan sinceramente se interese por vosotros. Filipenses 2:20

¿Has notado como Dios ha dado dones a ciertas personas para llevar a cabo ciertos ministerios? Algunos de sus trabajadores más grandes, han salido de lugares muy raros, ¿Quién hubiera pensado que el compañero más allegado al apóstol Pablo, quien le ayudaría en la obra misionera, trabajando mano a mano, sería el enfermizo joven Timoteo? Y, sin embargo, Timoteo fue un buen compañero misionero. Yo me animo al pensar en el hecho de que, si Dios pudo ayudar a un joven como Timoteo, pues me puede usar a mí y a ti también. Timoteo es el ejemplo de un buen joven, aunque no muy prometedor, a quien Dios usó en servicio espiritual. Consideremos la vida de este joven en el estudio de hoy. Dios puede levantar obreros de una casa divida, la Biblia nos indica la idea de tener una familia en donde cada miembro, es devoto en fe hacia Dios y entregado en amor a cada miembro de esa familia. Dios levantó a un joven llamado Samuel, de dicho hogar y le hizo profeta del Dios altísimo. Pero no todos los humanos, tenemos la dicha de salir de tales hogares. Entonces le damos gracias a Dios que, aunque no hayamos salido de hogares en donde es enseñado el amor a Dios, Él todavía nos puede usar para su honra y su gloria. La Biblia nos enseña que la mamá de Timoteo era judía, pero que su padre era griego. Eso significa que la mamá era cristiana pero el papá no; sin embargo, de ese matrimonio mixto, surgió un joven que Dios usó grandemente, en la salvación de pecadores, en establecer iglesias, en edificar a los santos en la fe, y fue un ayudante fiel al misionero cristiano más grande que el mundo haya conocido. Lo que Dios hizo en ese entonces, lo puede hacer hoy. Si la situación de tu familia no es ideal, no te desanimes; sigue adelante y sirve a Dios. Dios puede levantar a obreros, aunque no haya padres quienes ayuden a entrenarles. Fueron las mujeres en la vida de Timoteo, quienes le condujeron a Dios. Aparentemente, su papá no contribuyó a su vida espiritual. Pablo escribió comentarios de cómo Timoteo había sido instruido por su abuela y por su mamá, antes de llegar a ser creyente en Cristo. No existe referencia alguna en cuanto a la fe de su padre; es el padre o marido del hogar, el que Dios desea que tenga la responsabilidad de enseñar a los hijos, pero cuando el hombre falla, Dios usará la influencia de mujeres quienes le son fieles. Timoteo fue enseñado bien, pero la influencia de su padre incrédulo, le detuvo de la práctica de algunos principios de la fe. Por eso es que no le habían circuncidado a los 8 días, como era costumbre entre niños judíos. En vista de que su padre griego consideraba que eso era mutilar el cuerpo, no se lo permitió. Pablo circuncidó a Timoteo, antes de que salieran a su primer viaje misionero. El no ser preparado por sus padres, no lo descalifica a uno del servicio de Dios. El joven o la joven, necesitan seguir a Dios lo mejor que pueden y Él abrirá puertas a un servicio de más llenura. No podemos culpar a nuestros padres si no servimos a Dios, podemos conocerle por medio de la fe, aunque otros miembros de nuestra familia no quieran creer en Él. El obrero de Dios debe ejercer fe personal, en la persona de Cristo Jesús. Timoteo era creyente en Cristo. Hermanos en Iconio y Listra, escribieron a Pablo contándole de la fe del joven que él había depositado en Jesús. Es probable que Timoteo fuese influenciado por el testimonio de Pablo, cuando trabajó en Listra, por eso Pablo se refirió a él como su hijo en la fe, cuando escribía a Timoteo. Y cuando escribía a otros, Pablo llamó a Timoteo, su hijo amado. Sí, Timoteo era creyente en Cristo Jesús por la influencia de su abuela y madre, aunque su padre era pagano. Nadie puede servir efectivamente a Dios sin haber recibido a Jesús como su Salvador personal, Él dijo, “Yo soy el camino, la verdad y la vida, nadie viene al Padre sino por mí”. Por eso es que es esencial que tú creas en Dios, por medio de recibir a Jesús. El obrero de Dios, puede servir aún en medio de problemas personales. Timoteo tuvo dos problemas grandes que le estorbaban en su ministerio, como compañero misionero de Pablo. Nuestra salud puede ser un problema que estorba nuestro servicio; Pablo escribió lo siguiente a Timoteo en 1 Timoteo 5:23, “Ya no bebas agua, sino usa un poco de vino por causa de tu estómago y de tus frecuentes enfermedades”. Quiero que observemos las palabras, “tus frecuentes enfermedades”, estas palabras nos indican que Timoteo se enfermaba frecuentemente. Su enfermedad tuvo que ver mayormente con su estómago. A lo mejor su problema tuvo que ver con el viajar a diferentes lugares, y al tomar el agua y los cambios de comida; nosotros experimentamos esos cambios, aun hoy día en nuestro mundo moderno. Si hoy el sistema de purificar agua, no ha sido perfeccionado, ya te puedes imaginar el sistema que tenían en esos días. Timoteo sirvió a Dios sin tomar en importancia su salud. No debemos usar nuestra salud, como una excusa para no servir a Dios, hay algo que podemos hacer en el servicio del Señor, no importa cuál sea nuestra situación de salud. Problemas de nuestra personalidad, pueden estorbar nuestro servicio a Dios también. Timoteo era un joven muy introvertido, y muy consciente de sí mismo. Pablo escribió a la iglesia en Corinto para decirles que trataran a Timoteo con mansedumbre, para que él no se sintiera atemorizado al andar entre ellos; les pidió que le respetaran y que le permitieran cumplir su trabajo en paz, ¿Por qué? Pues porque Timoteo era algo tímido. Sin tomar en cuenta el hecho de que Timoteo era enfermizo y tuvo un complejo de inferioridad, Dios le usó en gran manera. De igual manera nos puede usar a nosotros en su servicio. Confiemos que Él nos usará. El obrero de Dios debe estar listo para servirle en todo momento, Timoteo estuvo dispuesto en abandonar su casa y familia, para viajar al campo misionero para servir a Dios. Lo encontramos con Pablo en Filipos, Corinto, Atenas, Tesalónica y en Roma. Pablo le enviaba a los lugares que él no podía ir, para guiar al pueblo de Dios en la verdad. Tradición nos enseña que Timoteo sirvió a Dios por años en la iglesia de Éfeso, donde el apóstol Juan estuvo antes de ser exiliado a la isla de Patmos. Juan Marcos comenzó un viaje misionero con Pablo, para abandonarle en medio del camino; tal no fue el caso con Timoteo, él fue fiel bajo toda circunstancia, au n durante el encarcelamiento de Pablo en Roma. No deben asombrarnos estas palabras de Pablo en Filipenses 2:20 cuando dijo lo siguiente acerca de Timoteo, “pues a ninguno tengo del mismo ánimo, y que tan sinceramente se interese por vosotros”. Timoteo fue un gran hombre de Dios y hasta tenemos 2 libros en la Biblia que llevarán su nombre para siempre. Sus antecedentes no son muy impresionantes, pero salió de una familia en donde sus padres estaban divididos en cuanto a religión; tuvo problemas físicos y personales que podían estorbar su ministerio, pero sin embargo era un hombre de Dios, ¿Quieres ser un hombre o una mujer de Dios? No permitas que nadie, ni nada te detenga. Confía en el Señor Jesús y ponte a la orden de Dios. Así como Dios usó a Timoteo, nos usará también a nosotros, vamos a orar. Padre, te damos gracias por usar a personas como nosotros para traer honra y gloria a tu nombre. Gracias por el ejemplo que nos da Timoteo, ayúdanos a no permitir que algo nos detenga a servirte con todo nuestro ser. Te lo pedimos en el nombre de Jesús, Amén.

Otros archivos en esta serie