Escritura
sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres. Filipenses 2:7 Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad. Colosenses 2:9 Y Jesús crecía en sabiduría y en estatura, y en gracia para con Dios y los hombres. Lucas 2:52 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres. Filipenses 2:7
La historia navideña, narrada en los primeros dos capítulos de Lucas y Mateo, es una de las composiciones más bellas de la literatura humana. Además de su belleza literaria, describiendo el ministerio de los ángeles, el nacimiento del niño Jesús y la visita de los sabios del oriente, es uno de los campos teológicos más grandes que existen. La historia navideña ha capturado la imaginación y los corazones de poetas, filósofos, teólogos, músicos, artistas y numerosas multitudes de personas como tú o yo. Un hombre le contaba a un amigo acerca de su asombro sobre la cruz de Jesús; su amigo le contestó: Yo estoy tan asombrado en cuanto al pesebre, que aún no he tenido tiempo para asombrarme de los acontecimientos de la crucifixión. En realidad, ¿Qué sucedió cuando Jesús nació? Filipenses 2:7, dice lo siguiente: ¨ Se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres¨. En esa simple frase, hay un mundo de gracia manifestada, ¨Se despojó a sí mismo¨. Varios traductores han usado varios términos para traducir esa expresión del griego a nuestro idioma. “Se vació de sí mismo”, es la expresión que más usamos; otros han dicho: ¨Se hizo nada¨; otros han dicho: ¨Puso todo a un lado¨. Y cada traductor, sugiere el hecho de que Jesús, entregó todos sus privilegios o dignidad de poder cuando Él vino en cuerpo humano. ¿Qué fue lo que puso a un lado cuando se despojó de sí mismo? Puso a un lado el privilegio infinito, eternal y absoluto de la esencia de la deidad. Puso a un lado el título de ser Dios, cuando Él vino en forma humana. No nos confundamos, no he dicho que haya puesto a un lado su naturaleza divina, su deidad, cuando Él vino en cuerpo humano para ser conocido como Jesús de Nazaret. Absolutamente no; su deidad total habitaba en Él, aun estando en cuerpo humano, según Colosenses 2:9. Lo que Él puso a un lado fue la insignia, las apariencias de la deidad, junto con la autoridad de actuar en su poder como la segunda persona de la Trinidad. Él estaba limitado mientras que estuvo aquí en la carne, aunque permaneció como Dios totalmente. Vamos a tomar como ejemplo dos atributos de la divinidad. En primer lugar, sabiduría; omnisciencia, sabiendo todo lo del pasado, presente y futuro. Ese es uno de los atributos de Dios; sin embargo, Lucas 2:52, nos dice que “el niño Jesús crecía en sabiduría y estatura, y en gracia para con Dios y los hombres”. ¿Cómo podía crecer en sabiduría siendo Dios; cuando Dios todo lo sabe? Es simplemente porque Él se despojó de sí su sabiduría universal, cuando vino en cuerpo humano. En segundo lugar, gloria. Dios es glorioso, y ningún hombre podría ver su rostro y vivir; sin embargo, si tú hubieras visto a Jesús de Nazaret, caminando en las calles de Capernaum o de Jerusalén, Él no estaría brillando con una luz radiante, se miraría como cualquier otro hombre. Solo en el monte de transfiguración es que brilló su gloria conforme a Mateo 17:1-18. Tales limitaciones, no le quitaron su deidad porque fue una limitación que Él mismo se puso. ¿A caso un hombre es menos hombre, porque cuando lucha con su hijito retiene sus fuerzas para dejar que el niño le gane? ¡Claro que no!, tampoco fue Jesús menos Dios, por imponerse dichas limitaciones, las cuales le permitieron ser un hombre entre hombres. Asombrémonos con la segunda declaración de Filipenses 2:7: ¨Tomando forma de siervo¨, ese término ¨forma¨ es el mismo término que usó cuando dijo en el versículo 6, que tenía forma de Dios, no significa una apariencia externa, si no esencia de naturaleza. El que era la esencia de Deidad, tomó sobre sí la esencia de un siervo cuando vino en carne humana. Consideremos la palabra ¨siervo¨, esa palabra viene de la palabra griega que significa ¨esclavo¨, imagínate, el Creador y Gobernador del universo, Dios mismo, tomó el Espíritu de un esclavo para dar salvación a los pecadores. Habiéndose despojado de todas sus insignias divinas, la segunda persona de la Trinidad fue hecho semejante a los hombres, eso significa que se hizo hombre, llevaba la apariencia de un hombre, el término semejante, significa tener cierta apariencia externa, el ser semejante a los hombres, significa que Cristo se parecía al hombre en forma y tamaño. Si hubieras vivido en palestina en ese período del tiempo y si te hubieras encontrado con Jesús en la calle, Él se hubiera parecido a cualquier otro hombre judío. El profeta Isaías había dicho que cuando la gente mirara al mesías, no le encontrarían ninguna atracción física, por la cual desearle. Él se parecía a un hombre común y ordinario. La Biblia nos habla mucho de la naturaleza humana de Jesús, Pablo escribió en Romanos 8:3: ¨Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne¨, eso no significa que Jesús participó en los pecados de la carne, pero que vino en semejanza, la apariencia y el diseño de los hombres, quienes viven en la carne que está sujeto a la práctica del pecado. Hebreos 2:14-17, nos da la idea con estas palabras: ¨Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, Él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre. Porque ciertamente no socorrió a los ángeles, sino que socorrió a la descendencia de Abraham. Por lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser misericordioso y fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere, para expiar los pecados del pueblo¨. Eso es lo que sucedió en el momento de la encarnación de la segunda persona de la Santísima Trinidad: Se despojó a sí mismo de todos los privilegios y manifestaciones de su naturaleza divina, vino para servir como un esclavo, aunque en realidad era el soberano Dios del universo, tomó la apariencia al igual que la naturaleza del hombre. Nació y creció como un hombre, siendo reconocido por los demás como tal ¿Para qué propósito? La Biblia nos responde en Hebreos 2:17: “Para venir a ser misericordioso y fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere, para expiar los pecados del pueblo¨. Eso significa que lo hizo para salvar a los pecadores como lo somos tú y yo. ¿Crees esa verdad? ¿Lo has aceptado en tu corazón? ¿Estás experimentando la victoria? Oremos… Padre, ahora que entendemos lo que sucedió cuando Jesús vino en carne humana, te amamos más y te alabamos por habernos traído la Salvación; ayúdanos a esparcir esta palabra para que otros puedan conocer a Jesús como el Salvador de sus almas. En el nombre de Cristo te lo pedimos, Amén.
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