Copyright 2016-2019 Lifeword
Reglas Para Vivir Bien
Reglas Para Vivir Bien - Parte 3
Pastor - Ricardo Robinson
(Centro De Vida)
Duración: 00:14:32 Minutes
Listens:
1
Aired on Ene 26, 2021

Escritura

Proverbios 3:5 y 6; Salmos 37:5; 2 Timoteo 1:12; Proverbios 28:26; Salmo 118:8; Proverbios 14:12; Jeremías 10:23; Salmo 139; Isaías 30:21; Salmos 48:14; 2 Pedro 3:9.

Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. 6 Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas. Proverbios 3:5 y 6 Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará. Salmos 37:5 Por lo cual asimismo padezco esto; pero no me avergüenzo, porque yo sé a quién he creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día. 2 Timoteo 1:12

Proverbios 3:5 y 6 nos dice: “Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y Él enderezará tus veredas”. Ese texto da respuesta a nuestras preguntas concernientes al liderazgo de Dios en nuestras vidas. Debemos seguir la dirección de Dios. Tenemos un mandato y el mandato es: “Fíate de Jehová de todo tu corazón”. Después nos viene la amonestación: “No te apoyes en tu propia prudencia”. Y luego sigue este consejo: “Reconócelo en todos tus caminos”. Y finalmente tenemos una promesa: “Él enderezará tus veredas”. Este texto puede traer mucha bendición a nuestras vidas. Debemos seguir la dirección de Dios. Bíblicamente la declaración es: “Fíate de Jehová de todo tu corazón”. Ese principio es declarado muchas veces en la Biblia y vamos a compararlo con lo que nos dice Salmos 37:5: “Encomienda a Jehová tu camino, y confía en él; y él hará”. Debemos confiar completamente en Dios para todo. La confianza es expresada con hechos. La actitud de confianza es expresada con el hecho de entregarse. El que confía en Dios se entrega por completo a Él. El apóstol Pablo expresó este principio en 2 Timoteo 1:12: “Porque yo sé a quién he creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día”. Notemos la relación entre el creer y la entrega de uno. La fe cristiana es más que creer; es creer respaldado con una entrega total de uno a Dios, quien se ha revelado a nosotros en la persona de Cristo Jesús, su unigénito hijo. Entre más confía uno en Dios, menos confía en sí mismo; por eso el principio “Fíate de Jehová” completamente viene con la amonestación de No confiar en nosotros mismos para nada. Dios nos dice: “No te apoyes en tu propia prudencia”. Proverbios 28:26 dice: “El que confía en su propio corazón es necio; mas el que camina en sabiduría será librado”. El Salmo 118:8 dice: “Mejor es confiar en Jehová que confiar en el hombre”. Es peligroso el confiar en uno mismo o en otra persona. ¿Por qué? La Biblia nos da 2 razones importantes. En primer lugar, el hombre no puede siempre estar seguro de lo que le espera al final del camino que lleva. Proverbios 14:12 dice: “Hay camino que al hombre le parece derecho; pero su fin es camino de muerte”. Que tragedia es ir en un camino que a uno le parece correcto sólo para encontrar que, al final, uno mismo se ha destruido. Es mejor confiar en Dios y seguirle a Él. Por eso es que la Biblia nos dice: “Mejor es confiar en Jehová que confiar en el hombre”. Y, en segundo lugar, es peligroso para uno seguir en sus propias pisadas porque uno mismo es incapaz de determinar el camino correcto para sí mismo. Dios nos da este aviso en Jeremías 10:23: “Conozco, oh Jehová, que el hombre no es señor de su camino, ni del hombre que camina es el ordenar sus pasos”. Ninguno de nosotros hemos alcanzado completa y perfecta sabiduría; hay tanto que desconocemos. Qué riesgo corremos cuando seguimos nuestro propio camino. Es mejor seguir la dirección de Dios. Debemos aprender a confiar en Dios para todo. Eso es lo que significa la declaración de nuestro texto que dice: “reconócelo en todos tus caminos”. El reconocerle significa que vamos a darnos cuenta de su presencia con nosotros, significa que vamos a pedir su consejo, vamos a someternos a su liderazgo y vamos a caminar en el camino que él nos indique. Debemos probar esto en nuestro diario vivir, en nuestro hogar, nuestra religión, nuestras actividades sociales y nuestras actividades políticas. Dios está involucrado con nosotros y se preocupa por nosotros. Sería sabio de nosotros el confiar en Él para todo. Una bendición preciosa viene a la persona que reconoce a Dios en todo lo que hace. La Biblia nos enseña que Dios guiará nuestros pasos. Piensa en eso; ya no estaremos solos. El Dios el universo estará involucrado en nuestra diaria vida. Dios ya está al tanto de todo lo que ocurre en nuestras vidas, sea en público o sea en privado. El Salmo 139 nos dice que Él conoce nuestros pensamientos, nuestras palabras y nuestros hechos; Él nos ve en la noche más oscura, él está con nosotros en los lugares más desolados. Nunca estamos fuera de su presencia, su amor y su ayuda. Dios nos extiende personalmente su ayuda y hay veces cuando llegamos a un punto en la vida en que tenemos que tomar una decisión y no sabemos a quién acudir. Isaías 30:21 nos dice: “Entonces, tus oídos oirán a tus espaldas palabra que diga; éste es el camino, andad por él y no echéis a la mano derecha ni tampoco torzáis a la mano izquierda”. Esa voz es la voz de Dios que nos está guiando. José Gilmore escribió estas palabras de un himno cristiano: “Me guía Él con cuanto amor, me guía siempre mi buen pastor, al ver mi esfuerzo en serle fiel, con cuanto amor me guía Él. Me guía Él, me guía Él, con cuanto amor me guía Él; no tengo dudas ni temor, pues me conduce mi buen pastor”. Ésa es la promesa que Dios nos hace. Consideremos lo que nos dice Salmos 48:14: “Porque este Dios, es Dios nuestro eternamente y para siempre. Él nos guiará aún más allá de la muerte”. ¿No te hace regocijar el saber que Dios te guiará durante toda tu vida? Ésa es la promesa que Él nos hace en estos preciosos momentos. Ahora, ¿cómo aplicamos esta enseñanza a nuestras vidas? Pues debemos entregar todas las circunstancias de la vida a Dios, sean buenas o sean malas. Debemos entregarnos a nosotros mismos como sus hijos y debemos acordarnos una y otra vez que Él está en control de todos los asuntos. Antes de comenzar el día debemos pedirle a Dios dirección para ese día. Después, cuando nos toca hacer una decisión, pedirle su dirección en el asunto. Jesús nos dijo: Pedid y se os dará; porque todo aquél que pide, recibe. Debemos esperar que Dios nos va a dirigir; Él lo ha prometido. Lo que Él ha prometido se cumplirá. 2 Pedro 3:9 dice: “El Señor no retarda su promesa”. Él no nos engañará, Él no jugará con nosotros; Él es fiel en todo lo que promete. Podemos saber que, si pedimos la dirección de Dios, Él nos la dará. Entonces podemos pedir, agradecer y esperar porque Él nos guiará. Hay que estar atento a la dirección de Dios. Dios no siempre opera en la forma que esperamos y debemos buscar su dirección durante tiempos problemáticos. A veces Él nos dirige por medio de proveer lo que necesitamos y a veces el detiene nuestras provisiones por algún motivo para dirigirnos en otro camino. A veces nos dirige por medio de impresiones que sentimos por dentro; Él nos dirige por medio de principios bíblicos. Debemos tener mucho cuidado con revelaciones especiales que el Diablo podría estar usando para engañarnos y sacarnos del buen camino. Debemos estar seguros de que nuestra dirección viene de Dios y después podemos seguir adelante con confianza. No sería malo que memorizáramos el texto de hoy; podríamos repetirlo varias veces durante el día. Debemos tomar este texto como una promesa directa de Dios a nosotros. Aquí está: “Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y Él enderezará tus veredas”. Vamos a orar. Padre, gracias te damos por esta promesa. Queremos incluirte en todo lo que hacemos, queremos que nuestras vidas te agraden. Ayúdanos a poner en práctica el principio que hemos aprendido hoy. En el nombre de Cristo te lo pedimos. Amén.

Otros archivos en esta serie