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Explorando El Espacio Interior
Es Territorio No Conquistado
Pastor - Ricardo Robinson
(Centro De Vida)
Aired on Feb 15, 2022
Feb 11, 2022
Duración:
00:14:32 Minutes
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11

Escritura

Génesis 6:5; Eclesiastés 8:11

Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal. Génesis 6:5 Por cuanto no se ejecuta luego sentencia sobre la mala obra, el corazón de los hijos de los hombres está en ellos dispuesto para hacer el mal. Eclesiastés 8:11

Así como los astronautas salen a explorar el espacio, nosotros también estamos explorando, pero el espacio interno del ser, lo que nosotros conocemos como el corazón del hombre. Sería difícil estudiar acerca del corazón del hombre sin tomar en cuenta el relato que encontramos en 1 Samuel capítulo 16, el profeta Samuel había recibido la comisión de Dios de ir a Belén para ungir a uno de los hijos de Isaí como el futuro rey de Israel, Eliab era el hijo mayor de Isaí y cuando se presentó delante de Samuel el profeta pensó que este seguramente sería el rey pero Dios dijo a Samuel: “No mires su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo deshecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón”. El hecho de que Dios mire a nuestro corazón nos pone un poco intranquilos ¿No es así? Acuérdate que la Biblia usa el término corazón para expresar la mente, emoción y voluntad del hombre, con esto comprendemos que Dios ve lo más profundo del hombre, lo interno de su ser, Él no se basa en nuestra belleza o talento físico, Dios mira al corazón porque es el corazón que demuestra lo que el hombre verdaderamente es, pero ¿Por qué nos intranquiliza esto?, ¿por qué nos sentimos mal al pensar en ello? Nos intranquiliza porque sabemos que dentro de nosotros hay un territorio no conquistado y si hay algo malo en nosotros será manifiesto en nuestro corazón, en el área de la mente, las emociones y la voluntad. La presencia de maldad que habita ahí y el hecho de que Dios está examinando ese lugar nos intranquiliza, el corazón del hombre es una dimensión sin límites, es territorio que no ha sido conquistado por el hombre y debido a ello es que necesitamos la ayuda de Dios para poderlo explorar y controlar y vamos a examinar hoy lo que la Biblia dice en cuanto a este territorio no conquistado. La Biblia nos enseña que el corazón del hombre no regenerado no solo está sin conquistarse, sino que también es un territorio de rebelión, abre tu Biblia al primer libro del Antiguo Testamento y vamos a verificar esta verdad, Génesis 6:5 dice: “Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal”. Esa fue la condición que llevo al diluvio universal en los días de Noé y la condición del hombre no ha mejorado hoy día, puede ser que los pecados del mundo hoy sean más refinados pero los motivos y las actitudes del corazón humano son los mismos de antes, el corazón del hombre hoy todavía es un territorio no conquistado. Vamos al libro de Eclesiastés 8:11, el sabio Salomón escribe diciendo: “Por cuanto no se ejecuta luego sentencia sobre la mala obra, el corazón de los hijos de los hombres está en ellos dispuestos para hacer el mal”. El corazón del hombre está tan pervertido por el pecado que el mal interpreta la misericordia de Dios y lo toma como una ocasión para rebelarse aún más, Dios siempre avisa del juicio venidero y lo detiene para darle tiempo al hombre de arrepentirse, pero el pecador piensa que esto es una muestra de que Dios no le hará nada y se sigue metiendo cada día más y más en el pecado. Eso nos indica lo rebelde del territorio del corazón humano. El profeta Jeremías dice en su capítulo 17:9: “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?”. Nadie puede conocer su propio corazón, el hombre se fija en lo externo en el parecer del hombre solo Dios puede entender y conquistar el espacio interno del corazón humano. El Nuevo Testamento está de acuerdo con el Antiguo de que el corazón del hombre es un territorio sin conquistarse, recuerda que estamos hablando de la mente, las emociones y la voluntad del hombre. Jesús habló fuertemente en contra de limpiar por fuera el vaso y el plato dejando lo de adentro sucio, Él estaba haciendo referencia al hecho de que algunos disciplinan su conducta exterior mientras que ignoran el pecado que llevan por dentro, en otras palabras, Jesús estaba admitiendo que el corazón del hombre esta tachado con rebelión en contra de Dios. En otra ocasión Jesús dijo estas palabras, hablando de la rebelión del corazón: “Lo que del hombre sale, eso contamina al hombre. Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez. Todas estas maldades de dentro salen, y contaminan al hombre”. En una sola frase Jesús nos describe al hombre, Jesucristo el Hijo de Dios declara enfáticamente la condición del hombre, tiene un corazón que no ha sido conquistado y que está llena de rebelión y no estamos hablando del hombre más perverso, estamos hablando de todo hombre. El apóstol Pedro bajo inspiración del Espíritu Santo nos escribe aconsejándonos a abstenernos de los deseos carnales que batallan en contra del alma en 1 Pedro 2:11. Según Efesios 4:18 la situación del hombre es trágico, pues tiene “el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en él hay por la dureza de su corazón”. No quiero que pienses que estoy siendo demasiado criticón en cuando al hombre, solo estoy dándote citas bíblicas en donde la Biblia habla de que el corazón es un territorio que no ha sido conquistado, además de estas citas bíblicas tengo otras pruebas que señalan que te estoy dando una descripción correcta del estado del ser humano, tus propias experiencias personales te dirán que algo malo en el corazón del hombre natural y que siempre lo habrá y que siempre estará ahí. Cuando tengas tiempo quiero que leas el capítulo 7 de Romanos y ya verás la batalla que se lleva a efecto en la vida del apóstol Pablo, Pablo simplemente expresa que la ley es espiritual pero que él es un hombre de carne y huesos vendido al pecado, Pablo sigue explicando que él no entiende porque pero sale haciendo lo que no desea hacer, aparentemente no hay nada bueno en su ser, él tiene la voluntad de hacer lo bueno pero el poder para lograr hacer lo bueno no está ahí, entonces él encuentra esta verdad: “que cuando él quiere hacer lo correcto, el mal siempre se pone en su camino porque en su naturaleza interna él aprueba la ley de Dios y sin embargo reconoce que existe otro poder en su cuerpo que siempre está en conflicto con su razonar y que le lleva cautivo al pecado y al poder que hay del pecado y ese poder actúa en su ser inferior”. Ese es el problema, hay una fuerza de rebelión que opera en el corazón del hombre. ¿Qué podemos hacer para vencer esta fuerza?, ¿Hay esperanzas de vencer? Sí, claro que hay esperanza y pablo nos sigue diciendo en Romanos 7:24-25: “¡Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte? Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro”. Este territorio que aún no ha sido conquistado puede ser conquistado y la rebelión que hay en el espacio interno del corazón puede ser detonado, la mente, las emociones y la voluntad pueden ser puestas bajo el dominio de la gracia divina experimentada por medio de fe personal en Cristo Jesús. En realidad, todos tenemos un pasado que ha sido marcado con nuestros pecados en contra de Dios, nuestra vanidad, egoísmo, autosuficiencia, desobediencia han marcado nuestras vidas, por eso es que la biblia nos enseña que no hay justo, ni siquiera uno. Este territorio no conquistado del corazón humano puede ser conquistado por Dios en Cristo Jesús, la persona sabia correrá al Señor para pedirle santificación en el diario andar. Si Cristo es tu Salvador y Señor el problema del territorio no conquistado está resuelto. Vamos a orar. Padre, llegamos a tu presencia porque reconocemos que no tenemos la habilidad para controlar nuestro problema, nos regocijamos por la victoria que tenemos en Cristo y nos sometemos a su liderazgo pues sabemos que ese es el único camino, te alabamos y te damos gracias en el nombre de Jesús. Amén.

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