Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Mateo 25:41 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. 12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. 13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. Efesios 6:11-13

Una guerra muy real se está llevando a efecto alrededor de cada persona. Especialmente aquellas personas que son de Dios. Esta guerra no es peleada en el reino visible, sino en el invisible. Es un pleito entre los ángeles de Dios y los ángeles de Satanás. Cristo dijo que el infierno fue preparado para el Diablo y sus ángeles, según Mateo capítulo 25, versículo 41. Estos ángeles caídos pelean con los ángeles de Dios a causa nuestra. Pablo avisó a la iglesia en Éfeso, de lo siguiente en Efesios capítulo 6, versículo 11: ¨Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo¨. Desde luego se nos menciona armadura, es porque se está llevando a efecto una guerra. Pablo continúa en los versículos 12 y 13 diciendo: ¨Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo. Contra huestes espirituales en las regiones celestes. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios. Para que podáis resistir en el día malo. Y habiendo acabado todo, estar firmes¨. La guerra es muy real, y Pablo avisa a los creyentes de Éfeso que ellos necesitan ponerse toda la armadura de Dios para poder estar firmes y no caer en los días de maldad. El día vendría cuando ellos necesitarían esta armadura para poder pararse fuertemente en contra de Satanás y sus poderes. Yo deseo que entendamos lo real de esta guerra, aunque no la podamos ver. En Daniel, capítulo 10, tenemos el relato de un tiempo en que Daniel pasó orando y orando fuertemente, él había estado orando por casi tres semanas, cuando de repente un ángel se le apareció. Daniel se postró delante del ángel con temor, pero el ángel le dio un mensaje de consolación, y le saludó como a un hombre inmensamente amado por Dios. Después, el ángel le dijo que él había venido a causa de sus oraciones. Desde el momento en que Daniel había comenzado a orar, sus oraciones habían sido escuchadas en el cielo; sin embargo, no había habido respuesta visible en cuanto a sus súplicas durante tres semanas. El ángel le explicó a Daniel que él no había podido llegar antes, a causa del atraso que tuvo en el reino espiritual, el ángel le explicó a Daniel, que el rey de Persia le había detenido por veintiún días, no dejándole pasar con el mensaje de Dios. Este tipo de experiencia es igual a la que Pablo se refiere cuando dice que no luchamos contra sangre y carne, si no contra principados y potestades de reinos que nosotros no podemos ver con el ojo físico El ángel de Dios no podía pasar para llegar a Daniel, aunque Daniel en ese momento derramaba su corazón a Dios en oración. Un príncipe, de un dominio llamado Persia, no dejaba pasar al ángel. Entonces, el arcángel Miguel fue enviado a ayudarlo, Miguel fue más poderoso que el otro y el ángel logró pasar con su mensaje. El ángel le dijo a Daniel lo que les acontecería a los judíos en los días que habrían de venir, entendamos que, aunque Daniel estuvo orando y orando sinceramente delante de Dios, hubo un atraso en la llegada de su mensaje. En el reino espiritual hubo fuerzas que intentaron detener al mensajero de Dios que tenía palabras de profecía para su pueblo. De esa misma manera, existe esta guerra espiritual alrededor de los creyentes, por muy cercanos que estemos a Dios. En 2 Reyes capítulo 6, tenemos el relato de otra batalla que se llevó a feliz término, siempre ganando por supuesto Dios y los suyos. En esta ocasión tenemos al rey de Siria, quien quería acabar con el pueblo de Dios Israel, cada vez que Siria planeaba atacar al reino de Israel, algo extraño sucedía. Los israelitas siempre se daban cuenta de sus planes de ataque y evadían el ataque o daban un contra ataque y los sirios siempre salían perdiendo. El rey de Siria llegó a sospechar que había un espía en su régimen. Después de haber platicado con sus consejeros, se dio cuenta de que eso no era cierto y que lo único que le estaba molestando era un profeta de Dios llamado Eliseo. Lo que sucedía era lo siguiente. Cada vez que el rey de Siria planeaba un ataque, Dios se lo daba a saber a Eliseo, Eliseo se lo daba a saber al rey de Israel y estos siempre podían así, evadir los ataques de los sirios. Sabiendo esto el rey sirio, pensó que la respuesta a su problema sería fácil. Lo único que tendría que hacer es matar al profeta de Dios. Eliseo se encontraba en una aldea llamada Dotán, unos espías sirios pronto le encontraron y regresaron al rey sirio con el local. El rey de los sirios envió carros de a caballo y soldados para rodear al pueblito, y así capturar por la mañana al profeta de Dios. Al día siguiente al levantarse, Eliseo envió a su siervo a la ventana para abrirla, y aquel cuando vio la situación en que se encontraba, regresó desesperado al lugar donde estaba Eliseo para preguntarle ¨¿Y ahora qué vamos a hacer?¨, pero Eliseo conocía en cuanto al reino espiritual el confiaba en Dios de protegerles, él le dijo a su siervo: ¨No temas, que los que están con nosotros, son más que los que están con ellos¨. Me imagino que el joven siervo, debe haber buscado frenéticamente a esos que estaban con ellos, pero no los podía ver porque no se veían con el ojo físico. Entonces Eliseo oró una oración muy simple: ¨Señor, abra sus ojos para que pueda ver¨. El señor abrió los ojos del joven, el cual miró, y en la cima de las montañas alrededor del ejército de los sirios, estaba otro ejército mayor en número con carros de fuego. Como puedes ver, en el reino espiritual, arriba en esas montañas, el ejército del cielo con caballos y carros que parecían estar encendidos de fuego, estaban listos a hacer guerra si es que los sirios se atrevían a tocar a esos dos hijos de Dios. ¿No te trae alegría eso? Dios tiene listo a ángeles, preparados para pelear y defender a aquellos quienes confían en él. Si el reino espiritual es real, guerras como estas dos que acabamos de mencionar, se llevan a cabo diariamente en ese reino, aún ahora, si tú eres un hijo de Dios, los ángeles de Dios están listos a luchar de parte suya. Si tú no conoces al Señor Jesús como tu único y suficiente salvador, ya estás en trampa de Satanás. Satanás es dueño de toda persona no salva y puede usarte cuando él lo desea, porque tú estás a su disposición, y eso, si no me lo quieres creer, lo puedes encontrar en 2 Timoteo capítulo 2, versículos 25 y 26. Pero si vienes al señor Jesucristo hoy, puedes vencer a Satanás y ser un hijo de Dios. Padre, ayuda a mis amigos a venir hoy, conociendo a Jesús como el salvador de sus almas, te pedimos que ellos ya no sigan en las garras de Satanás, que los tiene segados, ábreles los ojos para que te puedan ver. En el nombre de Jesús te imploramos, Amén.