Copyright 2016-2019 Lifeword
Espíritus, Demonios y la Biblia
Deseo De Grandes Poderes Espirituales - Parte 5
Pastor - Ricardo Robinson
(Centro De Vida)
Duración: 00:14:30 Minutes
Listens:
2
Aired on Jul 10, 2020

Escritura

Hechos 8; 2 Corintios 11:13; 1 Corintios 5:1; 1 Corintios 10:1; 1 Corintios 12:1; 1 Corintios 12:1 y 2; 1 Corintios 3:1; 1 Corintios 13:13.

Hechos 8 Porque éstos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo. 2 Corintios 11:13 De cierto se oye que hay entre vosotros fornicación, y tal fornicación cual ni aun se nombra entre los gentiles; tanto que alguno tiene la mujer de su padre. 1 Corintios 5:1 Porque no quiero, hermanos, que ignoréis que nuestros padres todos estuvieron bajo la nube, y todos pasaron el mar; 1 Corintios 10:1 No quiero, hermanos, que ignoréis acerca de los dones espirituales. 1 Corintios 12:1 No quiero, hermanos, que ignoréis acerca de los dones espirituales. 2 Sabéis que cuando erais gentiles, se os extraviaba llevándoos, como se os llevaba, a los ídolos mudos. 1 Corintios 12:1-2 De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo. 1 Corintios 3:1 Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor. 1 Corintios 13:13.

En Hechos capítulo 8, encontramos que hay un gran avivamiento en la ciudad de Samaria. Una cosa no común está sucediendo durante la campaña, un hombre de la comunidad quien había sido conocido como el gran poder de Dios, a causa de sus poderes en hechicería acaba de aceptar a Cristo como su salvador. Evidentemente, en el momento de su conversión, perdió todos sus poderes espirituales. Un poco después este hombre llamado Simón, quien era el hechicero, vio que los apóstoles ponían sus manos sobre las personas y que estas recibían el Espíritu Santo; él deseaba tener este gran poder. Pedro reprendió fuertemente a Simón y le dijo que su corazón no estaba bien con Dios, indicando que su deseo por el poder del Espíritu Santo tampoco venía de Dios. Aunque parezca extraño Satanás puede engañar a los mismos creyentes, para que deseen un poder que Dios no les desea dar. Vamos a ver las evidencias Bíblicas de esta situación. Leamos Hechos capítulo 8, versículo 6: ¨Y la gente, unánime, escuchaba atentamente las cosas que decía Felipe, oyendo y viendo las señales que hacía¨. El versículo 8 nos dice de esta manera, así que había gran gozo en aquella ciudad. El creer y aceptar la palabra de Dios, siempre trae gozo y alegría. Entre la gente de Samaria estaba ese hombre llamado Simón, él era un hechicero, evidentemente era un hombre que asombraba a los demás, porque podía hacer milagros, los cuales ellos pensaban que eran de Dios. Sus vecinos y amigos decían de él: ¨Este es el gran poder de Dios¨. Indudablemente, él había demostrado pruebas convincentes de que tenía grandes poderes espirituales. Pero, así como lo hace hoy día, el evangelio hizo un cambio tremendísimo en Simón. Él también creyó y aceptó al Señor Jesús como su salvador, después fue bautizado y anduvo a la par de Felipe aprendiendo de él. Un creyente nuevo, tiene mucho que aprender; y esto fue cierto en el caso de Simón, también. Después de haber conocido a Cristo como su salvador, el vio que los apóstoles tenían un poder mayor que el que él había tenido siendo hechicero y deseaba tener ese poder. Él hizo esta petición a los apóstoles: ¨Dadme también a mí este poder para que a cualquiera que impusiere las manos reciba el Espíritu Santo¨. Es difícil creer que tan noble deseo podría ser de Satanás, pero Satanás fue el que puso este deseo en el corazón de Simón. Porque Pedro, en vez de felicitarle por tener tal deseo, le reprendió diciendo: ¨Tu dinero perezca contigo, porque has pensado que el don de Dios se obtiene con dinero. No tienes tú parte ni suerte en ese asunto, porque tu corazón no es recto delante de Dios. Arrepiéntete pues, de esta tu maldad; y ruego a Dios si quizás te sea perdonado el pensamiento de tu corazón¨. El deseo, de este nuevo creyente en Cristo Jesús, de obtener este poder espiritual, no había sido del Señor. Quiero que consideremos unos momentos a aquellas personas que ansían tener poderes espirituales, hoy día. Puede ser que este deseo que ellos rueguen a Dios no sea su voluntad; Satanás mismo podría ser el autor de estos deseos que ellos tienen, así como fue en la vida de Simón, puede ser en la vida de ellos. La única iglesia en Corinto, claramente estaba bajo el poder y liderazgo de Satanás. Muchos cristianos sinceros hoy día desean imitar el tener un poder grandemente espiritual, como los miembros de esa iglesia. Seguro está, que algunos me preguntarán el por qué yo digo que la iglesia en Corinto estaba bajo el liderazgo de Satanás. Bueno, vamos a ver lo que la Biblia nos enseña del liderazgo de dicha iglesia en ese entonces. 2 Corintios capítulo 11:13, nos dice: ¨Porque estos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos que se disfrazan como apóstoles de Cristo¨. El oficio de un apóstol, en ese entonces, era el oficio más alto de la iglesia, la iglesia estaba bajo la obligación de seguir su liderazgo. Por ejemplo, Pablo como apóstol escribía a las iglesias cuando él no podía visitarles y ellos estaban bajo el deber de seguir sus amonestaciones y ejemplos, como había apóstoles falsos en la iglesia en Corinto, la iglesia tenía un liderazgo falso, el cual no era del señor. 1 Corintios capítulo 5, versículo 1, nos demuestra que había personas en la membrecía de la iglesia en Corinto, quienes habían cometido el adulterio y se enojaban si alguien les llamaba la atención. En 1 Corintios, capítulo 10, versículo 1 y en 1 Corintios , capítulo 12, versículo 1, Pablo demuestra de que el no desea de que los hermanos sean ignorantes en cuanto a ciertos asuntos. Evidentemente, había ignorancia espiritual en la iglesia, especialmente en cuanto a dones y poderes espirituales. 1 Corintios capítulo 12, versículos 1 y 2, nos dicen de la siguiente manera: ¨No quiero hermanos que ignoréis acerca de los dones espirituales. Sabéis que cuando erais gentiles, se os extraviaba llevándoos como se os llevaba los ídolos mudos¨. Por estas palabras, podemos deducir que los hermanos, habían hecho ídolos de los dones espirituales. Dadas circunstancias como esta que terminamos de mencionar son prueba de que la iglesia en Corinto no estaba bajo el liderazgo y el control directo del Espíritu Santo. También, la iglesia en Corinto era idólatra; en el capítulo 3, versículo 1, la carnalidad nos es mencionada. Pablo los describió como a niños en Cristo, ninguna de estas condiciones, son representativas del control de Espíritu Santo, mientras que Pablo reprendía a la iglesia en cuanto a los dones espirituales, él llama a nuestra atención otra declaración alarmante: ¨Por tanto, os hago saber que nadie que hable por el Espíritu de Dios, llama anatema a Jesús¨. Hermanos, seguramente necesitamos tener cuidado de lo que hacemos, en cuanto a dones espirituales que no existen, como parte de la obra del Espíritu Santo, pero que brotan de otro recurso. Pablo dijo en 1 Corintios capítulo 13, versículo 13, lo siguiente: ¨Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor. Esos tres, pero el mayor de ellos es el amor¨. Muchos de los dones espirituales, eran dados a la iglesia para introducir a la edad de la iglesia, la edad eclesiástica, muchos de esos dones eran temporáneos, algunos de ellos no fueron dados como dones permanentes. Pablo nos describe de la fe, la esperanza y el amor; sin embargo, algún día la fe ya no existirá, la esperanza algún día ya no existirá. Cuando nosotros estemos en el cielo con el Señor, estas dos cosas dejarán de ser, pero el amor será para siempre, es eterno, por esa razón es que Pablo dijo que el mayor de los tres era el amor. Hermanos, puede ser que nos parezca imposible, el hecho de que un deseo de tener poder espiritual venga de otra fuente que no sea de Dios, pero tal es el caso, y debemos tener sumo cuidado. Padre, que nuestros deseos sean tus deseos, que nuestra voluntad sea la tuya, ayúdanos a hacer aquellas cosas que a ti te agradan, y que no nos engañe Satanás tan fácilmente, dependemos siempre de ti para todo, permite que eso siempre sea cierto en la vida de cada uno de nosotros, tus hijos. En el nombre de Jesús, te lo suplicamos. Amén.

Otros archivos en esta serie