Romanos 6 Entonces Pedro, tomándolo aparte, comenzó a reconvenirle, diciendo: Señor, ten compasión de ti; en ninguna manera esto te acontezca. 23 Pero él, volviéndose, dijo a Pedro: ¡Quítate de delante de mí, Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres. Mateo 16:22-23 1 Samuel 10; 1 Samuel 15 El Espíritu de Jehová se apartó de Saúl, y le atormentaba un espíritu malo de parte de Jehová. 1 Samuel 16:14 Y viniendo David a Saúl, estuvo delante de él; y él le amó mucho, y le hizo su paje de armas. 1 Samuel 16:21 1 Samuel 18 Y el espíritu malo de parte de Jehová vino sobre Saúl; y estando sentado en su casa tenía una lanza a mano, mientras David estaba tocando. 1 Samuel 19:9 La mujer entonces dijo: ¿A quién te haré venir? Y él respondió: Hazme venir a Samuel. 12 Y viendo la mujer a Samuel, clamó en alta voz, y habló aquella mujer a Saúl, diciendo: 13 ¿Por qué me has engañado? pues tú eres Saúl. Y el rey le dijo: No temas. ¿Qué has visto? Y la mujer respondió a Saúl: He visto dioses que suben de la tierra. 14 El le dijo: ¿Cuál es su forma? Y ella respondió: Un hombre anciano viene, cubierto de un manto. Saúl entonces entendió que era Samuel, y humillando el rostro a tierra, hizo gran reverencia. 15 Y Samuel dijo a Saúl: ¿Por qué me has inquietado haciéndome venir? Y Saúl respondió: Estoy muy angustiado, pues los filisteos pelean contra mí, y Dios se ha apartado de mí, y no me responde más, ni por medio de profetas ni por sueños; por esto te he llamado, para que me declares lo que tengo que hacer. 1 Samuel 28:11-15

La lectura que vamos a estudiar hoy, la encontramos en Romanos capítulo 6, versículo 16; dice así: ¨¿No sabéis que, si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para muerte o sea de la obediencia para justicia?¨. Una pregunta que me hacen muchas veces es esta: ¨¿Puede un creyente ser controlado por un demonio?¨, la repuesta que encontramos en Romanos capítulo 6, versículo 16 nos indica que sí. Solo existen dos cosas entre las cuales podemos escoger en cuanto a esto: Número uno, el pecado para muerte y número dos, la obediencia para justicia. Si me someto al pecado, soy esclavo del pecado, por el contrario, si me someto a la obediencia a Dios, soy esclavo de la obediencia. Por lo tanto, llegamos a la conclusión, de que un creyente puede ser controlado por un demonio. Satanás controló al aposto Pedro. Hasta el punto de hablar a través de su persona, palabras que parecían ser de mucho amor hacia la persona del Señor Jesús; según Mateo capítulo 16, versículos 22 y 23. En el antiguo testamento, tenemos el relato de cómo un cristiano, llegó a ser controlado por demonios hasta el punto de costarle su vida. En 1 Samuel capítulo 10; la Biblia describe al rey Saúl como el ungido de Dios. Tomando Samuel, entonces, una redoma de aceite, la derramó sobre su cabeza y lo besó y le dijo: ¨¿No te ha ungido Jehová por príncipe, sobre su pueblo Israel?¨. En el versículo 6, Samuel le dice: ¨Entonces el espíritu de Jehová vendrá sobre ti con poder y profetizarás con ellos y serás mudado en otro hombre¨. El versículo 9, nos dice lo que sucedió: ¨Aconteció luego, que al volver él la espalda para apartarse de Samuel, le mudó Dios su corazón. Y todas estas señales acontecieron en aquel día. Y cuando llegaron allá al collado, he aquí la compañía de los profetas que venían a encontrarse con él. Y el espíritu de Dios vino sobre él con poder y profetizó entre ellos¨. El rey Saúl había llegado a ser profeta, el versículo 26 del mismo capítulo dice: ¨Y envió Samuel a todo el pueblo a su casa¨. Saúl también se fue a su casa en Gabaa, y fueron con él los hombres de guerra cuyos corazones Dios había tocado. Pero algunos perversos dijeron: ¨¿Cómo nos ha de salvar este?¨, y le tuvieron en poco, y no le trajeron presente, más él disimuló. No existe duda en mi mente de que Saúl era un hombre salvo, en vista de que Dios le había dado otro corazón; el fracaso grande de su vida, lo encontramos en 1 Samuel capítulo 15, y de veras que creo que podemos decir que lo que sucedió en ese entonces fueron los primeros pasos al control de demonios en la vida de él como creyente. 1 Samuel capítulo 15, versículo 23 dice: ¨Porque como pecado de adivinación, es la rebelión y como ídolos e idolatría la obstinación. Por cuanto tú desechaste la palabra de Jehová, él también te ha desechado para que no seas rey¨. El rey Saúl desechó la palabra de Dios, y este es el primer paso que un creyente puede tomar para que su vida sea controlada por un demonio. Los resultados del rechazo son evidentes. 1 Samuel capítulo 16, versículo 14 nos enseña: ¨El Espíritu de Jehová, se apartó de Saúl y le atormentaba un espíritu malo de parte de Jehová¨. Hagamos nota de que el espíritu malo, no era de Jehová si no que tenía el permiso de Jehová para atormentar a Saúl. Saúl fue afligido atormentado, aterrorizado. David, un pastor de ovejas, es traído delante del rey Saúl para tocar música suave y aquietar el nerviosismo del rey. 1 Samuel capitulo 16, versículo 21 dice: ¨Y viniendo David a Saúl, estuvo delante de él, y él le amó mucho y le hizo su paje de armas¨. Notemos que el rey Saúl amó mucho a David, esto cambiará mientras que él va siendo posesionado, más y más por demonios y mientras que las cosas en su vida van empeorando. En primer lugar, rechazó la palabra, se puso rebelde. Los siguientes pasos son la envidia y los celos, estos lo llevan más y más a ser controlado por los demonios. En el capítulo 18, encontramos que después de que David mata a Goliat, que las mujeres vienen cantando un canto, el cual enfurece a Saúl. 1 Samuel capítulo 18, versículo 8 dice: ¨Y se enojó Saúl en gran manera y le desagradó ese dicho y dijo: A David dieron diez miles y a mí miles. No le falta más que el reino¨. Un día después de este enojo de envidia y celo, Saúl cae bajo el poder de demonios. 1 Samuel capítulo 18, versículo 10, dice: aconteció que al otro día que un espíritu malo de parte de Dios tomó a Saúl y él desvariaba en medio de la casa. David tocaba con su mano como los otros días y tenía Saúl la lanza en la mano y arrojó Saúl la lanza diciendo: Enclavaré a David a la pared. Pero David lo evadió dos veces¨. Este acontecimiento, sucedió más de una vez. 1 Samuel capítulo 19, versículo 9 nos dice: ¨ Y el espíritu malo de parte de Jehová vino sobre Saúl; y estando sentado en su casa tenía una lanza a mano, mientras David estaba tocando y Saúl procuró enclavar a David con la lanza a la pared, pero él se apartó de delante de Saúl¨. Paso por paso Saúl se estaba sometiendo al pecado y dejándose libre para ser controlado por demonios. Él rechazó la palabra, se puso en rebeldía, permitió enojos, envidias y celos; y todo esto para completar lo que tenía que hacer para poder ser controlado por espíritus malos. David, no haría nada por dañar al rey Saúl, porque dijo que Saúl era el ungido por Dios. En 1 Samuel, capítulo 28 versículos 11 al 15; encontraremos que llega un tiempo en la vida de Saúl, cuando él intenta orar con Dios, pero sus oraciones no son escuchadas. Ahora él es un hombre viejo, lleno de temores que lástima que uno, a quien Dios le había dado otro corazón, ahora es influenciado tanto por demonios que lo llevarán hasta su muerte. El rey Saúl, buscó a una adivinadora y le dijo que llamara a Samuel de entre los muertos para que él pudiera hablar con el profeta. Él estaba desesperado por oír palabra de Dios, él no había escuchado antes las palabras de Dios, pero ahora desea ansiosamente poder oír la voz de Dios. La mujer con espíritu de adivinación hizo que viniera Samuel y Saúl hizo gran reverencia al profeta. El profeta Samuel no habló las palabras que Saúl quería oír. Saúl quería oír que todo le iba a ir bien, pero el profeta Samuel le dijo que él y sus hijos estarían con él al llegar el día siguiente. El rey Saúl escuchó el mensaje de que él iba a morir a causa de lo que había hecho. Como podemos ver entonces, es posible que el creyente se vaya alejando paso a paso de Dios y llegar a ser influenciado por demonios. Y al final, ser completamente controlado por ellos. El primer paso, es rechazar lo que Dios nos manda a hacer, que nos puede llevar últimamente a una vida en donde somos controlados por los gobernadores de este mundo: Satanás y sus demonios. Padre, que nuestro señor Jesucristo nos mantenga siempre bajo su protección, y nos ayude en guardar sus mandamientos. Ya sabemos que si estamos ocupados en tu trabajo difícilmente nos alejaremos de él para dar lugar a los demonios de dirigir en nuestras vidas. En el nombre de Jesús te lo suplicamos. Amén.