Copyright 2016-2019 Lifeword
Espíritus, Demonios y la Biblia
Falsedad en la Iglesia - Parte 4
Pastor - Ricardo Robinson
(Centro De Vida)
Duración: 00:14:30 Minutes
Listens:
6
Aired on Jul 09, 2020

Escritura

2 Corintios 11:1-4; Mateo 7:21-23; Efesios 6: 10-12

¡Ojalá me toleraseis un poco de locura! Sí, toleradme. 2 Porque os celo con celo de Dios; pues os he desposado con un solo esposo, para presentaros como una virgen pura a Cristo. 3 Pero temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo. 4 Porque si viene alguno predicando a otro Jesús que el que os hemos predicado, o si recibís otro espíritu que el que habéis recibido, u otro evangelio que el que habéis aceptado, bien lo toleráis; 2 Corintios 11:1-4 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. 22 Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? 23 Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad. Mateo 7:21-23 Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. 11 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. 12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Efesios 6: 10-12

¿Es posible que una iglesia tenga un poder de un falso Espíritu Santo?, de acuerdo a lo que Pablo nos dice en la Biblia, sí. En su segunda carta a la iglesia en Corinto, él pidió a los hermanos que le tolerasen un poco, porque él sabía que lo que les iba a decir en su carta iba a sonar un poco raro a sus oídos. Consecuentemente, él pidió que le tolerasen mientras que él les contaba de tres cosas falsas que eran de la mano de Satanás. 2 Corintios, capítulo 11, versículos 1 al 4, nos dicen lo siguiente: ¨¡Ojalá me toleraseis un poco de locura! Sí, toleradme, porque os celo con celo de Dios, pues os he desposado con un solo esposo, para presentaros como una virgen pura a Cristo. Pero temo que, como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo, porque si viene alguno predicando a otro Jesús que el que os hemos predicado, o si recibís otro espíritu que el que habéis recibido, u otro evangelio que el que habéis aceptado, bien lo toleráis¨. Lo que estaba diciendo Pablo, en otras palabras, es: ¨Tengo miedo por ustedes, los de la iglesia en Corinto. Temo que, así como engañó Satanás a Eva, haciéndola creer cosas que Dios no había dicho, ustedes también vayan a ser engañado por él. Siguiendo a otro ministro que dice venir en nombre de Jesús y que ustedes recibirán a un Jesús falso, un espíritu falso y un evangelio falso¨. Mantengamos en mente el hecho de que Pablo les estaba escribiendo a hermanos en la fe quienes pertenecían a la iglesia en Corinto. Su interés era por la iglesia que estaba establecida ahí. Yo creo que, a causa de las amonestaciones de Pablo a la iglesia en Corinto, nosotros también, debemos tener sumo cuidado en cuanto a las cosas de Jesús, el Espíritu Santo y el Evangelio. Existe la posibilidad de que uno entrará a la iglesia predicando a otro Jesús y que los miembros recibirán a otro espíritu. Un Espíritu Santo falsificado, puede aparecer y dar un gran poder espiritual y otro evangelio puede aparecer tomando el lugar de la primera que era genuina. De hecho, esto está aconteciendo en multitudes de iglesias hoy día. Las palabras de Cristo nos hablan levemente de estos acontecimientos. En Mateo, capítulo 7, versículos 21 al 23, Cristo explicó que, en el día de juicio, grandes números de personas religiosas, entre ellos cristianos, disputarán con él, diciendo que eran salvos a causa de sus experiencias o actividades. Ellos han tenido poder espiritual y han creído que están siguiendo a Cristo y al Espíritu Santo, pero no le pertenecen a él. No todo el que me dice: ¨Señor, Señor¨, entrará en el reino de los cielos, si no el que hace la voluntad de mi padre, que está en los cielos. Pongamos atención particularmente en el hecho de que estas multitudes de personas argumentan con el Señor a causa de alguna experiencia que han tenido. Esto es precisamente lo que les engañó; ahí es donde cometieron su error. Las experiencias espirituales, no necesariamente significan que uno es hijo de Dios o seguidor de Cristo Jesús. Uno puede tener poderes espirituales, así como estos lo tuvieron y sin embargo no le pertenecían al Señor. Puede haber un deseo sincero por un poder espiritual en la vida de una persona y ese deseo también puede ser que no sea de Cristo Jesús. Muchos me dirán en ese día: ¨Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre?¨. Quiero que te fijes en la base de su argumento, con el señor Jesús: ¨¿no profetizamos en tu nombre?¨. ¿Acaso no trabajamos en tu nombre? Pero el Señor no les contesta, le dicen: ¨¿No echamos fuera demonios en tu nombre?¨. Todavía el Señor no les contesta; le dicen: ¨Y en tu nombre hicimos muchos milagros¨. Todas estas cosas que ellos habían hecho en cuanto al mundo les marcaba como grandes cristianos, porque habían predicado en su nombre, habían echado fuera demonios en su nombre y poseían un poder espiritual para hacer muchos milagros maravillosos en su nombre. Por esa razón argumentaban que eran hijos de Dios y que le pertenecían a él. Sin embargo, Jesús les dice: ¨Nunca os conocí, apartaos de mí hacedores de maldad¨. El poder espiritual que ellos tenían, sus grandes experiencias espirituales y sus variadas actividades no eran de Dios, si no de Satanás imitando el trabajo de Dios a través de sus vidas. Ahora podemos comprender el por qué Pablo tenía tanta preocupación por la iglesia en Corinto. Temo que vendrá alguno predicando a otro Cristo y ustedes le recibirán y habrá otro espíritu, y ustedes le aceptarán y habrá otro evangelio y ustedes lo tolerarán. Estas grandes multitudes, miles o millones de personas engañadas serán personas sinceras, religiosas y buenas. Ellos habrán tenido grandes experiencias espirituales. Demostrarán un gran poder espiritual y sin embargo Jesús les dirá hacedores de maldad. Lo que ellos lograron fue a través del trabajo de Satanás imitando lo de Dios. Cristo nunca los había conocido. Como fueron engañados tan miserablemente. Pablo escribió a la iglesia en Éfeso con este mismo interés. Efesios 6, versículos 10 y 11 nos dicen lo siguiente: ¨Por lo demás, hermanos míos fortaleceos en el Señor y en el poder de su fuerza, vestíos de toda la armadura de Dios para que podáis estar firmes contra las acechanzas del Diablo¨. Ahora notemos cuidadosamente lo que nos dice Pablo en el versículo 12: ¨Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, nuestra lucha no es contra algo que podemos ver sino contra principados¨. Un principado es un reino o un demonio. Pablo dijo que la iglesia estaba peleando en contra de reinos, reinos espirituales, que son invisibles. La iglesia lucha en contra de poderes; estos son poderes espirituales, pero no son del Espíritu Santo porque hacen guerra en contra de la iglesia. La lucha es en contra de gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. La amonestación fue dada para que la iglesia no llegara a ser golpeada tan fuertemente, en su lucha en contra de estos poderes espirituales. Esta lucha, esta batalla a la muerte es hecha en contra de alguien a quien no podemos ver con el ojo humano. En estos últimos días debemos estar alertas. Hay una posibilidad de que un Espíritu Santo falsificado, entre en la iglesia dando un gran poder espiritual y maravillosas experiencias, para engañarla y cambiarla de dirección. En forma de aviso a la iglesia en Corinto, Pablo les estaba rogando de que le tolerasen un poco de locura mientras que él les decía lo siguiente: ¨Te amo con un amor sincero en Cristo; sin embargo, estoy atemorizado por el hecho de que ustedes reciban a un Cristo que no es el verdadero y que recibirán a un espíritu que no es el Espíritu Santo¨. Muchas cosas hoy se están llevando a cabo en el nombre del Espíritu Santo. Hay demostraciones de gran poder espiritual, hay cosas y experiencias que nos asombran y parecen ser de Dios, pero no lo son. Pablo tenía válida razón para creer en que la iglesia fácilmente podría ser engañada, aunque estés en una iglesia, no eres inmune al engaño de Satanás. Tú puedes seguir a un falso Jesús, un falso Espíritu Santo y un Evangelio falso. Te ruego que vayas a la palabra de Dios y que le pidas al señor que él te proteja siempre de esto. Padre, ayúdanos a todos, porque sabemos que Satanás anda como León rugiente buscando a quien devorar. Solo tu poder puede librarnos de caer en sus trampas, ayúdanos a discernir lo espiritual porque te lo pedimos en el nombre de Cristo Jesús. Amén.

Otros archivos en esta serie