Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, 4 el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios. 5 ¿No os acordáis que cuando yo estaba todavía con vosotros, os decía esto? 6 Y ahora vosotros sabéis lo que lo detiene, a fin de que a su debido tiempo se manifieste. 7 Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad; sólo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio. 8 Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida; 9 inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos, 10 y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. 2 Tesalonicenses 2:3-10 Os digo que pronto les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra? Lucas 18:8 He aquí vienen días, dice Jehová el Señor, en los cuales enviaré hambre a la tierra, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír la palabra de Jehová. Amós 8:11

Pablo le escribió a la iglesia en Tesalónica para amonestarles en cuanto a la venida de la obra maestra de Satanás. 2 Tesalonicenses capítulo 2, versículo 3 al 10, nos dice así: ¨Nadie os engaña en ninguna manera, porque no vendrá sin que antes venga la apostasía y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto. Tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios. ¿No os acordáis, que cuando yo estaba todavía con vosotros, os decía esto? Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad, solo que hay quien al presente lo detiene; hasta que él a su vez, sea quitado del medio; y entonces se manifestará aquel inicuo a quien el señor matará con el espíritu de su boca y destruirá con el resplandor de su venida. Inicuo cuyo advenimiento, es por obra de Satanás, con gran poder y señales de prodigios mentirosos; y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad, para ser salvos¨. Al contrario del pensamiento de algunos, de que cuando venga Jesús habrá una campaña evangelística mundial, Pablo aquí le describe a los de la iglesia en Tesalónica, que habrá un gran alejamiento del mundo para con Dios. Jesús sostuvo esa idea cuando dijo en Lucas capítulo 18:8: ¨¿Pero cuando venga el hijo del hombre, hallará fe en la tierra?¨. Esta pregunta en sí, nos indica que habrá muy pocos que estarán esperando a Cristo con fe en los últimos días, antes de su venida. En Amós capítulo 8, versículo 11, la Biblia nos predice lo siguiente: ¨He aquí vienen días dice Jehová el Señor, en los cuales enviaré hambre a la tierra. No hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír la palabra de Dios. Habrá hambruna en la tierra por la palabra de Dios en los días que vendrán¨. Muchos contestarán, entonces está claro que no estamos en los últimos días, porque ahora se predica el evangelio por doquier. Eso es cierto, estamos predicando el evangelio por la radio, la televisión y por medio de la hoja imprimida; sin embargo, esto no es lo que Amós nos quería decir. Amós no dijo que habría una hambruna por la predicación, sino por la palabra de Dios. Cierto es que hoy hay mucha predicación, pero ¿cuánta de esa predicación está basada en la verdad de la palabra? Hay una gran diferencia entre los dos. Hambre habrá en los últimos días, no por una predicación falsa, sino por una predicación real desde la palabra de Dios. En el versículo 12, Amós amonesta que los habitantes de la tierra irán en busca de la palabra, pero no la encontrarán. Claramente no habrá una evangelización mundial en los días antes de la venida de Cristo. Juan el apóstol, vio en una visión profética a una iglesia grande y poderosa.  Esta iglesia que ejercía gran poder e influencia mundial no era de Dios, aunque aparentaba ser de Dios. Juan estaba fascinado por dicha iglesia, de la misma manera, la gente hoy se maravilla de la fuerza que tenía la iglesia primitiva con sus dones espirituales y sus dones naturales. La iglesia falsa que Juan vio en su visión está bien descrita en Apocalipsis capítulo 17, versículos 6 y 7: ¨Vi a la mujer (la iglesia falsa, el sistema religioso mundial) ebria de la sangre de los santos y de la sangre de los mártires de Jesús. Y cuando la vi, quedé asombrado con gran asombro. Y el ángel me dijo: ¿Por qué te asombras? Yo te diré el misterio de la mujer y de la bestia que la lleva, la cual tiene las siete cabezas y los diez cuernos¨. Nos parece imposible que Juan, bajo el poder y la influencia del Espíritu Santo, pudiera estar asombrado con dicha iglesia, pero no solo estaba asombrado, sino que se asombró grandemente. El ángel de Dios le preguntó a Juan: ¨¿Por qué te asombras?¨. Mis hermanos y amigos, aún hoy día Satanás puede asombrarnos con su gran poder. Él sabe cuáles son nuestras debilidades carnales y es precisamente ahí donde él nos golpea. No con dolor, si no aparentando ser algo bueno, y atrayéndonos a su trampa nos hace caer. Satanás ha dicho, seré como el altísimo, Satanás puede hacer milagros aún en el reino religioso. Satanás falsifico el mismo poder que Dios le había dado a Moisés para identificarse como siervo de Dios. Sí, él también dio poder para convertir la vara en culebra; sin embargo, Dios le dio ese poder a Moisés, aun sabiendo que Satanás podría falsificarlo. En su amonestación a la iglesia en Tesalónica, Pablo dijo que el maligno vendría por medio del poder de Satanás; en adición a esto, dijo que aquel tendría todo poder, incluyendo poderes para hacer milagros y que daría señales, las cuales tantas personas buscan hoy día. Esta persona que vendrá será la obra maestra de Satanás: el Anticristo, el falso mesías. Evidentemente, ese será el momento más elevado de su movimiento religioso. Hoy mismo hay tanta alegría sobre un Espíritu Santo falsificado, mucho está siendo enseñado, aceptado, y se cree que es del Espíritu Santo, pero no es la verdad. Jesús dijo que cuando viniera el Espíritu Santo, este no hablaría de sí mismo, sino que testificaría de y glorificaría al Señor Jesucristo, y eso se encuentra en Juan capítulo 15, versículo 26 y Juan capítulo 16, versículos 13 y 14 si lo quieren probar. Estas personas, quienes han sido engañadas por un Espíritu Santo falsificado hoy día, constantemente hablan de cómo el espíritu les hizo esto y lo otro. Hablan del Espíritu, buscan al Espíritu y alaban al Espíritu, tales cosas no podrían ser del verdadero Espíritu Santo, porque él testifica de las cosas de Cristo Jesús. Por medio de esta decepción espiritual, es que saldrá el falso Mesías, el Anticristo. El tendrá el poder de hacer todas estas cosas de las cuales andan hablando estas personas. Según Apocalipsis capítulo 13, versículos 13 y 14, él podrá hacer que baje fuego del cielo a la vista de todos los hombres. El movimiento religioso espiritual que se está llevando a efecto en nuestros días, puede ser la misma cosa que asombró tanto a Juan, aunque él dijo: ¨Vi a la mujer ebria de la sangre de los santos¨. Son pocas las personas que admirarían a una mujer ebria, especialmente una mujer que estaba ebria por haber tomado la sangre de los santos de Dios y de sus mártires; sin embargo, Juan quedó maravillado de este sistema religioso, aunque fuera falso a causa del gran poder y los milagros que podía hacer. No podemos quedar asombrados por lo consiguiente, de que Pablo amonestara a la iglesia en Tesalónica de que vendría un falso Mesías y que este tendría gran poder espiritual y podría hacer grandes milagros. Este falso Mesías será la obra maestra de Satanás, usado por Satanás para engañar a todo el mundo. Padre, te suplicamos que estés muy cerca de nosotros, en estos días en que vivimos, sabemos que Satanás hará todo lo posible por engañarnos, protégenos con tu santo poder y no dejes que caigamos en tentación, si no líbranos del mal. En el nombre de Jesús, te lo pedimos, Amén.