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Convicción De Pecado
Convicción De Pecado - Parte 5
Pastor - Ricardo Robinson
(Centro De Vida)
Duración: 00:14:30 Minutes
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Aired on May 15, 2020

Escritura

Romanos 3:21-26; Romanos 5:1-10; 2 Corintios 5:21; Filipenses 3:9; Romanos 3:22; Romanos 5:1; Romanos 11:6; Ezequiel 18:4; Levítico 17:11; Juan 16:8

Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas; la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia, por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados, con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús. (Romanos 3:21-26) Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo; por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza; y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado. Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos. Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguno osará morir por el bueno. Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira. Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida. Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en Dios por el Señor nuestro Jesucristo, por quien hemos recibido ahora la reconciliación. (Romanos 5:1-10) Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él. ( 2 Corintios 5:21) y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe; (Filipenses 3:9) la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia, (Romanos 3:22) Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo; (Romanos 5:1) Y si por gracia, ya no es por obras; de otra manera la gracia ya no es gracia. Y si por obras, ya no es gracia; de otra manera la obra ya no es obra. (Romanos 11:6) He aquí que todas las almas son mías; como el alma del padre, así el alma del hijo es mía; el alma que pecare, esa morirá. (Ezequiel 18:4) Porque la vida de la carne en la sangre está, y yo os la he dado para hacer expiación sobre el altar por vuestras almas; y la misma sangre hará expiación de la persona. (Levíticos 17:11) Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio. (Juan 16:8)

Romanos 3:21-26 nos dice de esta manera “Pero ahora, aparte de la Ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la Ley y por los Profetas: la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él, porque no hay diferencia, por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios, y siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados, con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo y el que justifica al que es de la fe de Jesús”. Romanos 5:1-10 dice “ justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo; por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos. Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguno osará morir por el bueno. Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que, siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira. Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida”. Esos inspirantes pasajes de las Sagradas Escrituras nos dan a reconocer el remedio de Dios por los pecados del hombre, vamos a estudiarlos más a fondo para ver cómo es que tú y yo podemos salir victoriosos en cuanto al problema del pecado personal que tenemos. El remedio para el pecado es la rectitud de Dios, el problema que tiene el hombre es que él está equivocado la cualidad de Dios es que ÉL está en lo correcto; por lo consiguiente llegamos a la conclusión de que el hombre es pecador y Dios es justo. No sería maravilloso si el hombre pudiera ser recto en su vida, así como lo es Dios, eso es exactamente lo que sucede cuando el hombre recibe perdón de sus pecados por medio de recibir a Cristo Jesús; eso es lo que significa “nacer de nuevo” y llegar a ser un cristiano de verdad. II Corintios 5:21 dice “ Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él”. Cuando yo recibí a Jesús como mi único y suficiente Salvador, “yo fui hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe” Filipenses 3:9. Cada cristiano está bien parado delante de Dios a causa de su fe en Cristo Jesús; ese es el remedio de Dios para los pecados del hombre en donde el pecado nos separó de Dios la justicia de Jesucristo la cual hemos recibido nos regresa con bien a Dios. El remedio para tus pecados es la justicia de Dios; el remedio del pecado es la justicia de Dios que viene por la Fe, cuando uno nace de nuevo el recibe la justicia de Dios por medio de la Fe en Jesucristo para todos los que creen en ÉL (Romanos 3:22). Romanos 5:1 dice “Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo”. Pero que queremos decir cuando decimos que la justicia es por la fe; justicia no es algo que podemos lograr con nuestros propios esfuerzos y por medio de nuestros propios recursos, nos es dada gratuitamente por medio de Jesús; es estar bien con Dios y tener una relación correcta con Él, la cual Él mismo mantiene y establece; es estar bien con Dios, es por medio de la fe. Dios promete que cada uno de nosotros quienes hemos confiado en Cristo Jesús seremos bien recibidos delante de Él. Nosotros confiamos en la palabra de Dios, nosotros venimos a Él confesando que no somos dignos, pero reclamando los méritos de Jesús. Dios guarda su palabra y nos da la bienvenida, Dios nos declara aceptables a Él a causa de Jesús; el camino de la fe da lugar a cada persona de venir a Dios. Como no es por nuestros méritos, todo aquel que quiere puede venir, el remedio del pecado es la justicia de Dios a través de la gracia, los que viene a Dios por medio de la fe en Cristo Jesús son justificados libremente por su gracia ¿Qué es gracia? Gracia es un favor no merecido de Dios, la bondad de Dios hacia nosotros cuando no la merecemos, es su perdón cuando la justicia requiere que Él nos condene, es salvarnos cuando tiene el derecho de destruirnos; la salvación es por gracia. Romanos 11:6 nos dice “Y si por gracia, ya no es por obras; de otra manera la gracia ya no es gracia. Y si por obras, ya no es gracia; de otra manera la obra ya no es obra”. Eso significa que cuando el pecador viene a Dios en arrepentimiento por sus pecados y con su fe puesta en Cristo Jesús, Dios no trata con él a base de su mérito, sino a base de la gracia de Él. de esa manera el pecador aun el más depravado puede ser limpio de todo pecado y llegar a ser una nueva persona en Jesucristo. El remedio del pecado es la justicia de Dios por medio de la redención en Cristo Jesús, Dios no considera levemente al pecado, ni tampoco pasa encima de la maldad sin hacerle caso; Él puso su ley divina en Ezequiel 18:4 “el alma que pecare, esa morirá”. Se paga con la muerte la violación de la ley divina; pero Dios estableció la expiación del pecado por medio del derramamiento de sangre. Levítico 17:11 dice “ Porque la vida de la carne en la sangre está, y yo os la he dado para hacer expiación sobre el altar por vuestras almas; y la misma sangre hará expiación de la persona” el principio es que una víctima inocente puede ser ofrecida en lugar del pecador, eso es lo que Jesús hizo por nosotros, Él nunca peco fue totalmente inocente y Dios lo envió a derramar su sangre para cubrir los pecados de todo el que le aceptare. La biblia expresa varias veces en Romanos capítulo 5, porque Cristo a su tiempo murió por los impíos; Cristo murió por nosotros siendo enemigos fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, nosotros podemos ser salvos porque Jesús murió por nosotros. De esta manera llegamos al final de nuestra serie de estudios sobre la Convicción Del Pecado, Jesús dijo del Espíritu en Juan 16:8 “Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio”. Hemos visto como el Espíritu Santo nos da prueba convincente de la naturaleza del pecado, el hecho de pecado personal, la paga del pecado y el remedio para el pecado. Estos estudios te fueron presentados para llevarte del camino de pecado a los pies del Salvador. Si eres salvo en Cristo Jesús toma unos momentos para darle las gracias por haberte perdonado y si no eres salvo, ven a Dios humildemente por medio de la oración, Él puede salvarte en este mismo momento, porque no vienes a Él.

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