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Sobreedificando
Sobreedificando - Parte 1
Paul Tinoco Huaraca
(Centro De Vida)
Duración: 00:05:47 Minutes
Listens:
4
Aired on Ago 26, 2019

Escritura

Proverbios 22:13

Dice el perezoso: El león está fuera; Seré muerto en la calle

En el texto notamos la conversación que tiene un hombre perezoso consigo mismo. Él se dice “me gustaría ir al trabajo, pero no puedo, porque fuera de casa hay un león feroz que anda suelto y ante el más mínimo descuido seré tristemente devorado y descuartizado, mejor me quedaré en casa viendo televisión” Si algo caracteriza al hombre perezoso es su imaginación, él crea en su mente toda una novela ficticia para justificar su negligencia y su falta de esfuerzo. Tal vez al leer este texto, te hayas reído de cómo piensa y actúa el hombre perezoso ¿pero acaso nosotros no hacemos lo mismo todo el tiempo? Dios nos manda en su palabra a servir, evangelizar y discipular, esto no es una tarea fácil, requiere mucho trabajo, esfuerzo y dedicación. Ante ello ¿cuántas veces en vez de obedecer no hemos hecho volar nuestra imaginación y creado una serie de excusas para justificar nuestro deber como hijos de Dios.? En cuanto al evangelismo muchos dicen “me gustaría evangelizar, pero creo que voy a hacer más daño que bien, seguro voy a cometer muchos errores y en vez de acercarlos a Cristo los aleje más de él.” Esto no es verdad, es imposible ser gentil y compasivo con la gente y terminar conduciendo a la gente más lejos de la verdad. Otros dicen “me gustaría evangelizar, pero no sé qué palabras decir” y esto tampoco es verdad, ya que, si usted sabe lo suficiente como para entrar al cielo usted mismo, usted sabe lo suficiente como para llevar a alguien más allí también. Otros dicen “me gustaría evangelizar, pero tengo mucho miedo a que la gente me rechace” si compartimos la palabra de Dios y alguien rechaza nuestro mensaje, recuerda esto: no es a ti a quien rechazan, sino a Cristo, y si alguien no se convierte al escuchar la palabra no te sientas mal, nosotros no podemos obligar a nadie a seguir a Jesús, nuestra misión no es convertir a la gente, nuestra misión es ser fieles y obedientes en compartir el evangelio a las demás personas. En cuanto al discipulado muchos dicen “me gustaría discipular, pero creo que ese trabajo le corresponde al pastor” y esto no es verdad, el discipulado es la misión que nuestro Señor Jesucristo encomendó no a los pastores o los líderes en una iglesia, sino a todos los que forman parte de la iglesia, todos tenemos la capacidad de invertir nuestra vida en alguien y ayudarlo a seguir a Cristo. Otros dicen “me gustaría discipular pero no sé cómo aconsejar ni responder a preguntas difíciles” mi amado amigo cuando aconsejes a alguien recuerda “una palabra de Dios es más importante que miles de palabras del hombre”, con esto quiero decir que no eres tú, ni tu capacidad o experiencia la que puede ayudar a las personas, es la palabra de Dios la que cumple esa tarea, ante ello nuestro deber es conocer la biblia, amar la biblia y compartir la biblia con otros. ¿y qué excusas ponemos en cuanto al servicio? Cuantas veces no he escuchado “me gustaría servir en un ministerio, pero no tengo tiempo para hacerlo” esto tampoco es verdad. Ya que en el día desperdiciamos mucho tiempo en cosas vanas y recuerden: uno tiene tiempo para lo que quiere y si no tenemos tiempo para servir a los demás, debemos de examinar nuestra vida y prioridades, pedir perdón a Dios y comenzar a invertir nuestra vida en propósitos eternos. Otros dicen “no tengo dones ni talentos para el ministerio” y esto tampoco es verdad. Al momento de nacer Dios nos dio una serie de talentos como ser buenos en el canto, en el deporte, en las finanzas, en el arte, en la poesía, en la música o en el estudio, y al momento de nacer de nuevo Dios nos regaló dones, como el don de la enseñanza, la misericordia, el servicio, la exhortación, la administración, el evangelismo o la fe. Si vamos a sobreedificar en la iglesia, de una vez por todas tenemos que poner todas estas excusas en el tacho de basura y comenzar a hacer aquello que Dios nos ha encomendado. Dios los bendiga. Corpus Unum.

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