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La Voluntad de Dios
La Voluntad De Dios Es Que No Abusemos De La Libertad
Pastor - Ricardo Robinson
(Centro De Vida)
Aired on Dic 22, 2022
Dic 18, 2022
Duración:
00:14:32 Minutes
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Escritura

1 Pedro 2:15-16; 1 Corintios 10:23.

Porque esta es la voluntad de Dios: que haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos; 16 como libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios. 1 Pedro 2:15-16 Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica. 1 Corintios 10:23

Creo que una de las cosas que más me desagradan de esta vida, es cuando alguien lucha por obtener una posición en donde puede ayudar a la humanidad, y una vez que obtienen la posición, abusa de su autoridad, aprovechándose de las mismas personas, quienes le ayudaron a obtener la posición. Esto es evidente cada vez que se elige a un nuevo presidente. Primero comienzan las promesas y todo lo que el candidato va a ser por los ciudadanos. Luego se pasa a la campaña electoral donde el candidato afirma y reafirma sus promesas como siervo del pueblo. Pero una vez que ha ganado la elección, algo sucede. El candidato se olvida de quienes le pusieron en su puesto; se olvida de sus promesas, y toma ventaja de la situación, abusando de su nueva posición. Y nosotros ya sabemos el resto de la historia. Esperamos que pase el tiempo y elegimos a otro para que haga lo mismo. De vez en cuando, nos sale un candidato honesto. Pero por la mayor parte, todos abusan de su título.   Si te has preguntado lo que tiene que ver esto con nuestro tema, la voluntad de Dios es porque la voluntad de Dios es que no abusemos de la libertad que tenemos en la persona de Cristo Jesús. En los estudios pasados hemos visto, que Dios quiere que hagamos lo que es bueno, que Él quiera que hagamos callar la ignorancia de hombres insensatos con nuestros hechos, y que Él quiera que seamos libres. Hoy vamos a ver, que la voluntad de Dios es que no abusemos de nuestra libertad. Así que vamos en nuestro texto, para ver lo que podemos aprender. 1 Pedro 2:15-16, este es nuestro texto para esta serie de estudios sobre La voluntad de Dios. Dice así: “Porque esta es la voluntad de Dios: que haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los hombre insensatos; como libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios”. Vamos a ver tres puntos de importancia en nuestro estudio hoy. Quiero que observemos lo que es abusar de la libertad. Quiero que miremos la razón principal por la cual no debemos abusar de la libertad, y también deseo que observemos lo que debemos hacer con esta libertad que tenemos en Cristo. En primer lugar, vamos a meditar sobre lo que es abusar de la libertad que tenemos en Jesús. Para librarnos de nuestros pecados y la condenación al infierno, alguien tuvo que pagar un precio muy caro. Esa persona fue Cristo Jesús. Jesús nos miró en nuestro triste estado de desesperación, no había ninguna esperanza para nosotros, éramos esclavos, encadenados, y esperando lo que merecíamos: una eternidad de sufrimiento en las llamas del infierno. Pero Jesús tuvo compasión de nosotros; nació de una virgen, y vivió una vida humana en total santidad, sin pecar ni una sola vez. Y luego tomó nuestro lugar en la cruz del calvario, para pagar el precio de nuestros pecados. Él derramó su sangre preciosa para librarnos de las garras del pecado. A Él, le costó su vida. Ahora venimos nosotros. Aceptamos a Jesús como nuestro único y suficiente Salvador, y después seguimos viviendo en pecado. ¡Esto sí es abusar de la libertad! Nuestro Salvador nos ha librado del castigo del pecado, para que nosotros sigamos jugando con lo mismo que a Él le quitó la vida. ¡Qué falta de respeto y aprecio por lo que Jesús hizo! ¡Qué abuso de nuestra nueva posición como hijos de Dios! Cuando recibimos a Jesús como nuestro Salvador, fuimos adoptados a la familia de Dios. Ahora somos hijos de luz, no de tinieblas. Debemos caminar como es digno de nuestra vocación a la cual fuimos llamados por Dios. ¿Cómo es posible que maquinemos en nuestra mente, seguir en el pecado sabiendo que es el enemigo de nuestro Padre Celestial? Esto es abusar de la libertad. Esto es usar nuestra libertad como un pretexto para hacer el mal. Y para todos ustedes que piensan que la salvación se pierde, nuestra libertad no podría ser pretexto para hacer mal, si es que se pierde. Digo esto, porque no seríamos libres. Cuando aceptamos a Jesús, Él nos libra eternamente de la condenación del pecado, que es el infierno. Esto es espiritual no carnal. Carnalmente tenemos la tendencia de continuar en el pecado, pero ahora que somos libres espiritualmente, existe un poder en nosotros que nos ayuda a combatir contra los deseos de la carne, y debemos mantener nuestra naturaleza carnal bajo control pues, ahora somos hijos de Dios. Nuestra naturaleza física no puede entrar al cielo; nuestra naturaleza espiritual sí, porque ella es la parte de nosotros que ha sido salva por la fe en Cristo Jesús. Así que, todavía podemos pecar en la carne, pero no debemos hacerlo. Hay hermanos que abusan de su libertad diciendo: “Bueno, ya soy salvo, puedo hacer lo que quiero porque de todos modos voy a ir al cielo”. Es cierto, de ello no hay ninguna duda. Para esos hermanos, es esta cita: “No deben usar su libertad como pretexto para hacer lo malo, deben luchar por ser dignos a su nueva posición en Cristo Jesús”. Y esto nos trae al segundo punto. La razón primordial por la cual no debemos abusar de nuestra libertad en Cristo es porque sí trae malas consecuencias. Vamos en nuestras Biblias, en 1 Corintios, capítulo 10, para leer el versículo 23. Dice así: “Todo me es lícito, pero no todo me conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica”. Ahora quiero que vayamos al capítulo 6, para leer el versículo 12. Dice así: “Todas las cosas me son lícitas, más no todas convienen; todas las cosas me son licitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna”. Quiero que notemos que todas las cosas no son lícitas. Ahora te hago la pregunta: ¿Puede el cristiano hacer lo que le da su regalada gana? Y la respuesta de acuerdo a este versículo es: Sí. El cristiano puede abusar de la libertad que tiene en Cristo; el cristiano puede tomar su libertad y usarlo como un pretexto para hacer el mal, y si es así, ¿qué es lo que detendría a los creyentes entonces de hacer el mal? Lo que le detendría, es el hecho de que, aunque puedan abusar de su libertad, no les conviene hacerlo. No les conviene hacerlo por varias razones. Una de ellas es, que el Espíritu Santo que mora en ellas, les hará sentirse miserables. Si tú ves a un hijo de Dios que está gozando en el pecado, es porque realmente no es hijo de Dios. Con esto no estoy diciendo que si lo ves riéndose mientras comete el acto de pecado, sino que observa su vida antes y después, entonces me dirás si es feliz o no. Te aseguro que David, cuando cometió adulterio con Betsabé, sintió gran satisfacción mientras cometía el acto, pero mira su vida después, escucha sus palabras: “Regrésame al gozo de mi salvación”. No dice: “Regrésame la salvación”. David sabía que él era salvo, pero ya no tenía el gozo de su libertad. David tuvo que pagar en carne lo que sembró en carne. Dios ya no le permitió edificar el templo. David vivía por edificar el templo, pero Dios ya no se lo permitió. Así que, a David no le convino abusar de su libertad; le costó algo. Lo mismo le sucedió a Moisés. Toda su vida fue en preparación para llevar al pueblo de Dios a la tierra de Canaán, pero Moisés abusó de su libertad. Dios le dijo: “Moisés, habla a la peña”, pero Moisés se sintió un poco autoritativo y golpeó a la peña, desobedeciendo a Dios. Le era lícito hacerlo, pero tuvo que pagar la consecuencia; Dios no le permitió entrar a la tierra de Canaán, pero entró al cielo, era hijo de Dios. Y ¿Cómo sabes tú, hermano Ricardo, que entró al cielo? La Biblia no dice, tienes toda la razón, pero si te acuerdas del monte de la trasfiguración, hubieron dos personajes que se unieron a Jesús ¿Quiénes eran? Uno era Elías y ¿el otro mi hermanito? Así es, Moisés. Lo mismo nos sucederá a nosotros si abusamos de la libertad que tenemos en Cristo. Tendremos que pagar la consecuencia, y no será nada agradable, te lo aseguro. Pregúntale a otros hermanos que se han alejado de Él abusando de su libertad. ¿Qué debemos hacer, entonces con nuestra libertad? Pues, ponerla al servicio de Dios. Ayudemos a la humanidad, luchemos por la libertad de otros. ¿Cómo es posible que seamos iguales a los que han obtenido una posición donde puedan ayudar a otros, pero que ahora abusan de la posición para ganancia propia? Esto no es la voluntad de Dios. Vamos a orar. Padre, gracias te damos por tu Palabra que nos indica tu voluntad. Señor, muchos de nosotros hemos estado abusando de la voluntad que tenemos en Cristo. Te suplicamos que nos perdones. Ayúdanos a usar nuestra libertad, no como un pretexto para hacer el mal, pero como un utensilio para hacer el bien. Te lo suplicamos en el nombre de Jesús. Amén.

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