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Animo A Las Tropas Cristianas
Debemos Pelear Legítimamente
Pastor - Ricardo Robinson
(Centro De Vida)
Aired on Nov 24, 2022
Nov 20, 2022
Duración:
00:14:32 Minutes
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Escritura

2 Timoteo 2:1-7; Apocalipsis 12:12

Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús. 2 Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros. 3 Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo. 4 Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado. 5 Y también el que lucha como atleta, no es coronado si no lucha legítimamente. 6 El labrador, para participar de los frutos, debe trabajar primero. 7 Considera lo que digo, y el Señor te dé entendimiento en todo. 2 Timoteo 2:1-7 Por lo cual alegraos, cielos, y los que moráis en ellos. ¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo. Apocalipsis 12:12

Regresemos hoy a aquel enorme campo militar donde el general Jesucristo se dirige a sus tropas dándole unas últimas palabras de ánimo antes de entrar al último ataque ofensivo contra el ejército de Satanás, los soldado del Señor están parados firmemente, rígidos ante el Supremo Comandante, la armadura de cada soldado brilla con gran esplendidez, con lealtad y gran respeto las tropas escuchan con atención mientras que el jefe Supremo abre las sagradas Escrituras y lee desde 2 Timoteo capítulo 2 los versículos 1-7: “Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús. Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros. Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo. Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado y también el que lucha como atleta, no es coronado si no lucha legítimamente. El labrador, para participar de los frutos, debe trabajar primero. Considera lo que digo y el Señor te dé entendimiento en todo”. Claro está que este escenario no es real, pero imagínate si Jesús reuniera a todas sus tropas para animarlos en la última etapa de la batalla, ¿Qué les diría? Yo pienso que quizás usaría este texto y les haría ver a sus soldados la necesidad de entrenar, prepararse para sufrir, no enredarse en los negocios de la vida de tal manera que afectara sus servicios como soldado y también de la necesidad de luchar legítimamente. Ya hemos estudiado las primeras tres declaraciones de entrenar, prepararse para sufrir y no enredarse en los negocios de la vida, pero hoy quiero que analicemos un poco el asunto de luchar legítimamente, leamos nuevamente el versículo 5 de nuestro texto, 2 Timoteo 2:5, dice: “Y también el que lucha como atleta, no es coronado si no lucha legítimamente”. Debemos comprender desde el principio que los soldados de Satanás no van a luchar legítimamente, ellos usarán cualquier método, aunque destruya a su propia gente para poder realizar una victoria, a Satanás no le importa la vida de sus seguidores, lo único que él quiere es ganarle a Dios y no importa el sacrificio que tenga que pagar para obtener una victoria, entre más tiempo pasa más severo será su ataque pues, él mismo sabe que es poco el tiempo que le queda. Apocalipsis 12:2 en parte dice: “¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo”, así que debemos estar preparados para ser atacados de las maneras más sucias que pudiéramos imaginarnos y sin embargo nosotros, los soldados de justicia y luz, tenemos que luchar de acuerdo a las reglas establecidas por nuestro Dios, ¿por qué? Porque la justicia es la que prevalecerá. La pregunta que nos hacemos en este momento es, ¿cómo es que un soldado del Señor puede luchar ilegítimamente? Te digo que al principio esta pregunta me tenía un poco confuso pero al meditar en el asunto la respuesta en realidad es sencilla, hay muchas maneras en que se lucha ilegítimamente dentro del ejército cristiano, muchas: una de las maneras en que se lucha ilegítimamente es cuando un soldado entra a pelear al lado de soldados cristianos sin ser soldados del Señor, muchas personas hoy día entran a la batalla y pelean a la par de los hijos de Dios sin ellos pertenecer o estar en el registro de combatientes cristianos, esta lista está archivada en el libro de la vida, muchas personas hoy día piensan que si se unen a las tropas y pelean como cristianos podrán entrar al cielo al final de la batalla pero tal no es el caso, los soldado del Señor no luchamos para ganar nuestra salvación o herencia en el cielo, nosotros luchamos en contra de Satanás porque ya somos salvos, pertenecemos al reino celestial y estamos luchando para que otros puedan entrar con nosotros pero no luchamos para ganar nuestra propia salvación. Jesús dice en Mateo 7:21-23: “No todo el que me dice: Señor, Señor entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad”. ¿Por qué Jesús les llamaría “Hacedores de maldad” si en su nombre habían hecho tantas cosas buenas? La respuesta es sencilla: no estaban luchando legítimamente, en primer lugar, nunca se habían arrepentido de sus pecados y nunca habían conocido a Jesús como Salvador, estaban practicando una religión, pero no estaban luchando por las razones correctas, uno nunca lucha para salvarse, uno lucha porque ya es salvo. Muchos están en el ejército del Señor por ganancia propia, lamentablemente hay muchos quienes se han aprovechado del buen corazón de cristianos, yo les llamo “mendigos profesionales”, han aprendido a usar nuestra terminología y llegan a las iglesias contando grandes historias de sus aventuras cristianas, luego piden una ayuda económica para seguir en el servicio del Señor y uno no oye nada de ellos hasta dentro de un año, y así viajan de iglesia a iglesia, lo triste es que uno nunca los puede localizar para visitarles y asistir a los servicios en donde el Señor les está bendiciendo de manera increíble, otros han estado en un lugar por cien años y sin embargo no han aumentado en número y no han disminuido en número pero están haciendo a la lucha, recibiendo su sueldo cada mes. Algunos teólogos piensan que Judas Iscariote era uno de esos, Judas fue quien entregó a nuestro Señor con un beso, hay quienes piensan que Judas entregó a Jesús porque pensaba que al ver al Señor en la cárcel el pueblo se levantaría y le coronaría Rey después de haberse librado, dichos teólogos piensan que Judas estaba con Jesús por razones políticas, queriendo librar al pueblo judío de las garras de los romanos, algunos quienes son verdaderos soldados del Señor no luchan legítimamente porque están luchando con armamento físico en vez de armamento espiritual, cada soldado del Señor sabe que nuestra lucha no es física sino espiritual y sin embargo veo a tantos cristianos hoy día tratando de entretener a la gente que llegan a los templos en vez de predicarles la palabra de Dios, muchos cristianos están tratando de acercarse a lo más posible al mundo sin ser parte del mundo en vez de separarse del mundo y ser lo que deberían ser para la honra y gloria de Dios, todos ellos luchan ilegítimamente, los verdaderos soldados del Señor necesitan luchar de acuerdo a las reglas establecidas por nuestro Dios, necesitamos luchar legítimamente, peleando espiritualmente con la Biblia, oración, compañerismo y un buen testimonio, debemos pararnos firmemente en las verdades declaradas por la Biblia y nunca hacer convenios que comprometan nuestra sinceridad en las cosas del Señor. Cada paso que damos debemos darlo con la honra y gloria de Dios y el engrandecimiento de su reino, porque cuando hacemos las cosas para ganancia propia entonces estamos luchando ilegítimamente, el deseo de nuestro general Jesús es que luchemos legítimamente como soldados profesionales, soldados de la justicia, soldados de luz. No importa la situación, no importa qué método use el enemigo, nosotros debemos pelear legítimamente. Vamos a orar. Padre, gracias te damos por el estudio de hoy, es necesario que comprendamos que debemos luchar debidamente, debemos usar el armamento correcto y pelear de una manera limpia, así como Tú, mi Señor, lo has ordenado. Padre, reconozco que hay en nuestras filas personas que no son de nosotros y que están luchando ilegítimamente, pido que les ayudes comprender la verdad y que, si están luchando así que luchar así es en vano, primero necesitan conocerte y estar en la lista de combatientes, luego pueden luchar para librar a otros de las garras de Satanás, todo esto te lo pido en el nombre de Jesús. Amén.

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