Copyright 2016-2019 Lifeword
Si Le Perteneces A Cristo
Te Vestirás Del Nuevo Hombre
Pastor - Ricardo Robinson
(Centro De Vida)
Aired on Jul 22, 2022
Jul 20, 2022
Duración:
00:14:32 Minutes
Vistas:
2

Escritura

Efesios 4:17-24; 1 Juan 3:9.

Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente, 18 teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón; 19 los cuales, después que perdieron toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda clase de impureza. 20 Mas vosotros no habéis aprendido así a Cristo, 21 si en verdad le habéis oído, y habéis sido por él enseñados, conforme a la verdad que está en Jesús. 22 En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, 23 y renovaos en el espíritu de vuestra mente, 24 y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad. Efesios 4:17-24 Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios. 1 Juan 3:9

Unos días antes le habían visto sucio, babeado, desnudo; le habían amarrado con cadenas después de haberle capturado entre los sepulcros del cementerio, y su olor había sido insoportable; había herido a varios de ellos con sus uñas y dientes, pero por fin le habían prendido con unas cadenas gruesas. Cuál fue la sorpresa de ellos al soltarle, que rompió las cadenas como si fueran de agua, y huyó nuevamente al cementerio. Todos estaban cansados, así que ya no le siguieron. Es increíble pero hoy ya no es el mismo hombre; ahí está sentado a los pies de un hombre escuchando atentamente a todo lo que le dice, está bañado, peinado, vestido y hablando con sentido. Al acercarse a él le preguntan lo que le ha pasado, viéndolos con amor el hombre les contesta: “Es que ahora conozco a Jesús, le he recibido como mi Salvador, ya no soy el mismo hombre que ustedes temían. Soy un hombre nuevo”. Si quieres leer de este evento se encuentra en Marcos, capítulo 5, versículos 1 al 20. Yo lo he mencionado hoy porque tiene que ver con nuestra serie de estudios sobre si en verdad eres de Cristo. Hemos llegado al quinto y último estudio de nuestra serie. Vamos a ir a nuestro texto en Efesios, capítulo 4, para leer los versículos 17 al 24, dice: “Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente, teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón; los cuales, después que perdieron toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda clase de impureza. Mas vosotros no habéis aprendido así a Cristo, si en verdad le habéis oído, y habéis sido por él enseñados, conforme a la verdad que está en Jesús. En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado, según Dios en la justicia y santidad de la verdad”. Quiero que hablemos sobre vestirnos del nuevo hombre hoy, porque si uno de veras tiene a Cristo en su corazón, caminará de acuerdo al nuevo hombre, eso nos trae a la pregunta ¿Quién es el nuevo hombre? Nuestro texto nos enseña que el nuevo hombre es creado, según Dios en la justicia y santidad de la verdad. ¿Cuándo fue creado? ¿Cuándo nació? Nació en el momento en que la persona recibió a Cristo como Salvador; este nuevo hombre es espiritual, nacido del Espíritu Santo de Dios. Nace el momento en que el Espíritu Santo entra al espíritu humano para tomar residencia. Jesús dijo: “Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es”. Este nuevo hombre nacido de Dios no puede pecar ¿Por qué? Porque es nacido de Dios, y Dios no puede pecar. Claro está que el hecho que yo lo diga no importa, pero Dios lo dice. 1 Juan 3:9, nos dice que: “Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios”. Por eso es que debemos andar conforme al nuevo hombre, despojándonos del viejo hombre. Muchos creyentes no saben que tienen una doble naturaleza: la carnal y la espiritual, como dice Pablo la carnal está vendido al pecado, pero el espiritual no puede pecar pues es nacido de Dios. Romanos 7:14-24 nos habla del problema que existe en la vida de todos los hijos de Dios, pues en lo profundo de nuestro ser queremos servir a Dios con todas nuestras energías y sin embargo al llegar el fin de cada día, vemos que hemos cometido pecados que odiamos, y tenemos que pedir perdón por haber fracasado otra vez. Escucha lo que dice Pablo: “Porque sabemos que la ley es espiritual; mas yo soy carnal, vendido al pecado. Porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago. De manera que ya no soy yo (Hablando de su persona espiritual, que ha nacido de Dios) quien hace aquello, sino el pecado que mora en mí (Hablando de su naturaleza carnal). (Y escucha bien) Y yo sé que, en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo. Porque según el hombre interior (O sea el espiritual, el hombre nuevo), me deleito en la ley de Dios; pero veo otra ley en mis miembros (O sea la naturaleza carnal), que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros”. Por esto es que Dios nos enseña que debemos andar en el Espíritu y no en la carne. Vamos a Gálatas 5:16 y 17, dice: “Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; (Y escucha bien esto) y estos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis”. Como puedes ver hay una lucha continua en la vida del cristiano, siempre tendrá que luchar para andar de acuerdo al nuevo hombre y no de acuerdo al viejo. ¿Cómo hacemos para despojarnos del viejo hombre para permitir que el nuevo hombre brille en nuestras vidas? Bueno en primer lugar tendremos que comprender que no va a ser fácil, vamos a tener que luchar. Pablo dijo en 1 Corintios 9:27: “Golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre”. O sea que cuando su cuerpo quería hacer lo que deseaba Pablo refrenaba por medio de decir no, y hacía que su cuerpo se sujetara a lo que el espíritu deseaba, de esta manera Pablo lograba andar en el espíritu. A veces nos es difícil servir al Señor, cuando llega el momento de reunirnos en el templo con el pueblo de Dios, el cuerpo nos recuerda que estamos cansados, nos dice que sería mejor quedarnos en casa; cuando sabemos que es momento de estudiar un poco la Biblia, de repente viene un cansancio a nuestros ojos y nos arde, ya no podemos ver la letra de la Palabra de Dios, pero eso no nos detiene de ver las figuras que pasan por la pantalla del televisor. Lo que tenemos que hacer en esos momentos es esforzar nuestros cuerpos a obedecer al espíritu, aunque no tengamos ganas debemos estudiar la Palabra, orar y testificar de nuestro Señor. De esta manera nos despojaremos del viejo hombre, y nos vestiremos del nuevo. Debemos dar muerte a lo terrenal que hay en nosotros, y hacer que las cosas de Dios sean número uno en nuestras vidas. ¿Por qué? Porque en realidad lo único que importa en este mundo, en esta vida es lo que hacemos para Dios. Colosenses 3:5 nos dice: “Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría”, y en el versículo 17 dice: “Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús”; el versículo 23 dice: “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor”. La persona que realmente pertenece a Cristo se vestirá del nuevo hombre, andando en el espíritu, y se irá despojando del viejo hombre y de los deseos pecaminosos que hay en su carne. El resultado será un brillante testimonio al mundo del cambio que Jesús trae a la vida de sus seguidores, de hecho, no habría un cambio si no fuera por Jesús; sólo Él puede cambiar al hombre, y por eso es que podemos saber que uno es de Cristo, porque sólo Jesús puede llevar a término tal transformación. Como lo dice 2 Corintios 5:17: “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”. Y si mostramos este cambio otros seguirán a Jesús, pues, sabrán que Él es real. Hemos llegado al final de otra serie de estudios, espero que hayas aprendido de las señas que marcan la vida de aquellos que tiene a Cristo en sus corazones. ¿Sabes qué? Me gustaría saber si estás siendo bendecido por nuestro programa. ¿Por qué no me escribes? Siéntate y escríbeme una notita, diciéndome lo que significa el Contacto Cristiano para ti, tal vez hay un tema que quieres que estudiemos en el pronto futuro. Escríbeme. Y ahora vamos a orar. Padre gracias por enseñarnos en tu Palabra tantas cosas que nos ayudan saber cómo vivir mejor. En los pasados estudios hemos visto que debemos despojarnos del viejo hombre y vestirnos del nuevo. Haz que esto se lleve a efecto en nuestra vida para tu honra y tu gloria. Te lo pedimos en el nombre de Jesús. Amén.

Otros archivos en esta serie