13 de lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las enseñadas por el Espíritu, combinando pensamientos espirituales con palabras espirituales. 14 Pero el hombre natural no acepta las cosas del Espíritu de Dios, porque para él son necedad; y no las puede entender, porque se disciernen espiritualmente. 15 En cambio, el que es espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado por nadie.

Introducción.   13 de lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las enseñadas por el Espíritu, combinando pensamientos espirituales con palabras espirituales. 14 Pero el hombre natural no acepta las cosas del Espíritu de Dios, porque para él son necedad; y no las puede entender, porque se disciernen espiritualmente. 15 En cambio, el que es espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado por nadie. (1 Corintios 2:13-15).   Un incrédulo no puede agradecer las enseñanzas del Espíritu Santo.   El Espíritu Santo ayuda a las personas para entender la Palabra de Dios: y los que están en la carne no pueden agradar a Dios. (Romanos 8:8).   Los incrédulos no tienen el Espíritu Santo.   Solamente los creyentes pueden obedecer al Señor.   26 Además, os daré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo dentro de vosotros; quitaré de vuestra carne el corazón de piedra y os daré un corazón de carne. 27 Pondré dentro de vosotros mi espíritu y haré que andéis en mis estatutos, y que cumpláis cuidadosamente mis ordenanzas. (Ezequiel 36:26-27).   Los incrédulos no pueden obedecer las enseñanzas de la Biblia porque tienen un corazón de piedra.   Los incrédulos no pueden amar a Dios ni a su prójimo porque el Espíritu Santo nos da la capacidad para amar correctamente.   La Futilidad de Aconsejar al Incrédulo.   Si el incrédulo trata de cambiar, todavía no puede agradecer a Dios.   No debemos poner una curita en el cáncer.   El incrédulo no solamente necesita cambiar, necesita ser transformado por una relación con Jesucristo.   No debemos enseñar incrédulo que puede ser santo aparte de Jesucristo.   El consejero necesita compartir el evangelio con el incrédulo.   Dos ejemplos del ministerio de Jesucristo: 1) Nicodemo (Juan 3); 2) La Samaritana (Juan 4).   El evangelio: 3 Porque yo os entregué en primer lugar lo mismo que recibí: que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; 4 que fue sepultado y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras (1 Corintios 15:3-4).   ¿Qué Debemos Hacer Si el Incrédulo No Quiere Ser Salvo?   Continuar compartiendo el evangelio si tenemos oportunidad.   Si no quiere ser salvo, decimos que estamos listos para hablar acerca del evangelio en cualquier momento en el futuro.   Debemos declara que solamente Jesús salva (Juan 10:9).   La Consejería y la Iglesia.   La Consejería Bíblica es la Responsabilidad de la Iglesia.   12 Pero os rogamos hermanos, que reconozcáis a los que con diligencia trabajan entre vosotros, y os dirigen en el Señor y os instruyen,13 y que los tengáis en muy alta estima con amor, por causa de su trabajo. Vivid en paz los unos con los otros. 14 Y os exhortamos, hermanos, a que amonestéis a los indisciplinados, animéis a los desalentados, sostengáis a los débiles y seáis pacientes con todos. (1 Tesalonicenses 5:12-14).   Los pastores tienen la responsabilidad para proveer la consejería bíblica (5:12-13).   Los miembros de la iglesia deben proveer consejería a sus hermanos cuando hay necesidad también (5:14).   Ellos deben:   Amonestar a los indisciplinados   Animar a los desalentados   Sostener a los débiles   Ser pacientes con todos   Los que tienen el Espíritu Santo pueden ayudar a sus hermanos que no caminan bien: Hermanos, aun si alguno es sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradlo en un espíritu de mansedumbre, mirándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado. (Gálatas 6:1).   Pablo fue fiel para proveer este tipo de consejería en Mileto (Turquía): Por tanto, estad alerta, recordando que por tres años, de noche y de día, no cesé de amonestar a cada uno con lágrimas. (Hechos 20:31).   Pablo fue fiel para proveer este tipo de consejería en cada lugar donde él ministraba: A Él nosotros proclamamos, amonestando a todos los hombres, y enseñando a todos los hombres con toda sabiduría, a fin de poder presentar a todo hombre perfecto en Cristo. (Colosenses 1:28).   Todos los Creyentes Son Consejeros, No Solamente los Pastores.   En cuanto a vosotros, hermanos míos, yo mismo estoy también convencido de que vosotros estáis llenos de bondad, llenos de todo conocimiento y capaces también de amonestaros los unos a los otros. (Romanos 15:14).   Que la palabra de Cristo habite en abundancia en vosotros, con toda sabiduría enseñándoos y amonestándoos unos a otros con salmos, himnos y canciones espirituales, cantando a Dios con acción de gracias en vuestros corazones. (Colosenses 3:16).   Las características de los consejeros   Llenos de bondad Llenos de conocimiento Capaces de amonestar La Palabra de Dios habita en ellos   Los Creyentes Deben Usar las Escrituras para Proveer Consejería.   Estas cosas les sucedieron como ejemplo, y fueron escritas como enseñanza para nosotros, para quienes ha llegado el fin de los siglos. (1 Corintios 10:11).   Las Escrituras fueron escritas para proveer consejería.   Las lecciones de las Escrituras son para cada generación.   Listos para Restaurar.   Dios Sabe Que a Veces Vamos a Encontrar Creyentes Que Están Involucrados con el Pecado.   Hermanos, aun si alguno es sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradlo en un espíritu de mansedumbre, mirándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado. (Gálatas 6:1).   “Sorprendido” significa que las personas tienen problemas expulsando el pecado de sus vidas.   Una falta es algo que va en contra de la Escritura (ejemplos: Gálatas 5:19-21).   Dios Ha Llamado a Cada Creyente para Ayudar a los Que Han Caído en una Falta.   Ayudar a los que tienen faltas es un mandato.   Si nadie esta ayudando a las personas y sabemos que tiene un problema, necesitamos ayudar.   Somos los guardianes de nuestros hermanos.   El Propósito de la Consejería es Restaurar al Hermano. Tenemos que evitar los chismes y no pensar que somos superiores.   No es suficiente solamente orar porque el aconsejado tiene que obedecer también.   Hay esperanza para el creyente en cualquier situación. Un ejemplo es el hombre que cometió adulterio con su madrastra y se arrepintió (2 Corintios 2:5-8).   Hay esperanza porque tenemos la Escritura, el Espíritu Santo, y la iglesia para ayudarnos.   La palabra restaurar en el griego significa “arreglar” y el significado es hacer algo útil otra vez.   Debemos ayudar a las personas con un espíritu de humildad porque es un fruto del Espíritu Santo y en el futuro es posible que vamos a necesitar ayuda.   Debemos tener cuidado porque podemos caer en la misma tentación (Proverbios 16:18; 1 Corintios 10:12).   El amor verdadero es una acción. Un ejemplo es el buen samaritano.