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Consejerìa Biblica
El Principio De Despojarse Y Vestirse
Dr. Mateo Akers
(Instituto Hispano Med-America - Lifeword)
Aired on Jun 24, 2023
Jun 16, 2023
Duración:
00:21:43 Minutes
Vistas:
5

Escritura

Efesios 4:17

Esto digo, pues, y afirmo juntamente con el Señor: que ya no andéis así como andan también los gentiles, en la vanidad de su mente.

La Humanidad Ha Tenido Dos Problemas Desde Su Nacimiento.   La culpabilidad.   Somos pecadores en los ojos de Dios.   La única solución para la culpabilidad es la justificación.   La corrupción.   La justificación y la santificación son las soluciones para la corrupción.   Es una transformación de la naturaleza básica.   Esta transformación permite que un creyente sea santo.   El Hábito del Hombre es Importante.   Es imposible vivir sin hábitos.   Un hábito puede ser bueno o malo.   Dios nos ha dado la capacidad para tener hábitos, pero a veces no usamos esta capacidad correctamente. Muchos hábitos malos se basan a lo que aprendimos antes que conociéramos a Cristo. Muchos creyentes continúan estos hábitos malos.   Yo, pues, prisionero del Señor, os ruego que viváis de una manera digna de la vocación con que habéis sido llamados. (Efesios 4:1).   Esto digo, pues, y afirmo juntamente con el Señor: que ya no andéis así como andan también los gentiles, en la vanidad de su mente. (Efesios 4:17).   Pablo usa la palabra “andar” para hablar acerca de los hábitos.   La palabra “andar” es otra manera para hablar acerca de la manera que vivimos diariamente.   La manera que el creyente camina es muy importante, y el creyente necesita tener hábitos que glorifican al Señor.   Los Hábitos Malos Causan Muchos Problemas.   Es difícil dejar los hábitos malos porque son:   Confortables Automáticos Inconscientes Atrincherados en la vida   22 que en cuanto a vuestra anterior manera de vivir, os despojéis del viejo hombre, que se corrompe según los deseos engañosos, 23 y que seáis renovados en el espíritu de vuestra mente, 24 y os vistáis del nuevo hombre, el cual, en la semejanza de Dios, ha sido creado en la justicia y santidad de la verdad. (Efesios 4:22-24).   Aunque el Señor nos ha perdonado necesitamos obedecer diariamente.   El cambio requiere varias acciones:   No es suficiente solamente quitar el mal hábito; tenemos que reemplazarlo con un hábito bueno.   El proceso requiere tiempo y esfuerzo.   El cambio es logrado por la renovación de la mente.   Algunos ejemplos.   En vez de mentir, la persona tiene que decir la verdad: Por tanto, dejando a un lado la falsedad, hablad verdad cada cual con su prójimo, porque somos miembros los unos de los otros. (Efesios 4:25).   En vez de robar, alguien tiene que dar a los que tienen necesidades: El que roba, no robe más, sino más bien que trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, a fin de que tenga qué compartir con el que tiene necesidad. (Efesios 4:28).   Cuando alguien se enoja, no debe pecar: Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo. (Efesios 4:26).   La Amputación Radical.   27 Habéis oído que se dijo: “No cometerás adulterio”. 28 Pero yo os digo que todo el que mire a una mujer para codiciarla ya cometió adulterio con ella en su corazón. 29 Y si tu ojo derecho te es ocasión de pecar, arráncalo y échalo de ti; porque te es mejor que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno. 30 Y si tu mano derecha te es ocasión de pecar, córtala y échala de ti; porque te es mejor que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo vaya al infierno. (Mateo 5:27-30).   El símbolo es figurativo.   El símbolo no es literal porque nadie debe dañar su cuerpo.   El símbolo es drástico porque es una manera para recordar esta enseñanza importante.   “Quitar” es un símbolo de despojar el pecado de la vida.   El aconsejado tiene que ser activo en despojar su pecado.   El “quietismo” no es bíblico.   No es suficiente solamente orar. Después que la persona ora, tiene que responder bíblicamente.   El arrepentimiento es necesario, pero después la persona tiene que vivir de manera que honre a Dios.   7 Por eso, decía a las multitudes que acudían para que él las bautizara: ¡Camada de víboras! ¿Quién os enseñó a huir de la ira que vendrá? 8 Por tanto, dad frutos dignos de arrepentimiento; y no comencéis a deciros a vosotros mismos: “Tenemos a Abraham por padre”, porque os digo que Dios puede levantar hijos a Abraham de estas piedras. 9 Y también el hacha ya está puesta a la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado al fuego. 10 Y las multitudes le preguntaban, diciendo: ¿Qué, pues, haremos? 11 Respondiendo él, les decía: El que tiene dos túnicas, comparta con el que no tiene; y el que tiene qué comer, haga lo mismo. 12 Vinieron también unos recaudadores de impuestos para ser bautizados, y le dijeron: Maestro, ¿qué haremos? 13 Entonces él les respondió: No exijáis más de lo que se os ha ordenado. 14 También algunos soldados le preguntaban, diciendo: Y nosotros, ¿qué haremos? Y él les dijo: A nadie extorsionéis, ni a nadie acuséis falsamente, y contentaos con vuestro salario. (Lucas 3:7-14).   El creyente que cambia debe tener cuidado porque la tentación va a regresar en el futuro.   Restructurar la vida es necesaria.   No os dejéis engañar: “Las malas compañías corrompen las buenas costumbres”. (1 Corintios 15:33).

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