Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. 6 Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. Juan 3:5 y 5 A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. 12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios. Juan 1:11 y 12

Qué bueno es estar contigo otra vez hoy para empezar una nueva serie de estudios. Los próximos cinco estudios que tendremos serán sobre el asunto del cristiano espiritual. La Biblia nos enseña que hay tres clases de personas viviendo en el mundo, estas clases no deben ser identificadas por medio de heredades raciales, ciudadanía nacional, un nivel cultural, riqueza material o ninguna otra cosa de este estilo; la clasificación de la que te hablo yo es una clasificación basada únicamente en el acuerdo a nuestra relación espiritual. La Biblia nos habla del hombre natural, espiritual y carnal. Cada ser humano cae en una de estas tres categorías, interesante ¿Verdad?, ¿quieres que sigamos? Yo sabía que sí. El hombre natural es lo que es la persona por naturaleza; esta persona es una persona sin Dios, debilitada por consecuencia del pecado de Adán, culpable de pecado personal y sin esperanza en el mundo, esa es la condición de toda persona desde el momento en que llega a la edad del conocimiento entre bien y mal, hasta el momento en que recibe a Jesucristo en su corazón como su Salvador personal. El hombre espiritual es una persona que ha sido salva por la gracia, es una persona que ha aceptado el sacrificio que Jesús hizo en la cruz del calvario, se ha arrepentido de sus pecados y ha pedido a Jesús entrar en su corazón, esta persona es un hijo de Dios y está creciendo en madurez espiritual y está sumiso al Espíritu Santo que mora en él. El hombre carnal, es una persona anormal; esta persona es salva por la gracia pero sigue viviendo bajo el control de pecado, es un hijo de Dios que no se somete a la dirección del Espíritu Santo en su vida, Dios mora en él pero la carne le controla; el hombre natural vive miserablemente, no puede tener paz porque vive separado de Dios; el hombre carnal, también es miserable, nadie puede tener paz con Dios mientras que está viviendo una vida en desobediencia a Dios; pero el hombre espiritual, es una persona bendecida quien tiene paz en su corazón gozo espiritual y la seguridad de victoria en su vida. En realidad, solo el hombre espiritual es quien puede vivir una vida de verdadero gozo. Toda persona debiera ser un hombre espiritual; yo quiero que tu sepas como ser un hombre espiritual, yo quiero que seas un cristiano espiritual. Antes de profundizarnos en el estudio, permíteme decirte que un cristiano espiritual es uno que está confiando en Cristo Jesús como su Salvador personal y que está sometido al señorío del soberano Cristo en su vida, es un creyente que está siendo controlado por el Santo Espíritu de Dios. ¿Quieres tú ser un cristiano espiritual? ¡Claro que sí! Todos lo queremos ser, en los siguientes cinco estudios vamos a estudiar cinco pasos o principios que nos pueden servirnos a ayudarnos en llegar a ser cristianos espirituales.   El primer principio que estudiaremos en este: “Para ser un cristiano espiritual, uno tiene que confiar en Cristo como su Salvador personal”. Otra vez, el primer principio: “Para ser un cristiano espiritual uno tiene que confiar en Cristo como su Salvador personal”. Quiero decirte que la fe personal en Jesús es el mismo paso que tenemos que tomar si deseamos ser controlados por el Espíritu Santo; de hecho, es el primer paso; sí, es el paso más esencial, ¿Por qué? Porque es por medio de la fe en Jesús que uno recibe al Espíritu de Dios en su vida, deja que te lo explique: La vida cristiana comienza con el nacimiento espiritual del individuo; Jesús aclaró este asunto en su conversación con Nicodemo; Nicodemo era un hombre bueno, era un hombre muy religioso, sincero y dedicado, pero Jesús le explicó que él no podría entrar al reino de Dios a menos de que naciera otra vez. Claro está que Nicodemo no podía comprender lo que Jesús le quería decir. Nicodemo se rascaba la cabeza y decía: ¿Cómo puede un hombre viejo nacer siendo viejo; puede acaso entrar al vientre de su madre por segunda vez y nacer? Jesús le explicó que Él no estaba hablando de un nacimiento físico, sino de un nacimiento espiritual; Jesús le dijo: “Lo que es de la carne, carne es; y lo que es del Espíritu, espíritu es. No te maravilles de que te dije: que tienes que nacer de nuevo”. ¿Te fijas? Nicodemo pensaba en un nacimiento físico; el hecho de que él haya nacido como miembro del pueblo escogido de Dios, porque era descendiente de Abraham, no significa que él iría al cielo, Jesús le dijo que eso no era suficiente. El nacimiento físico, solo puede producir vida física en un cuerpo físico, el reino de Dios es espiritual y se requiere algo más que un nacimiento físico para poder entrar a ese reino, al leer en tu Biblia el relato, encontrarás en Juan 3:5 y 6 que la Palabra Espíritu sale 3 veces, sale dos veces con una ¨E¨ mayúscula y sale una vez con una “e” minúscula; cuando sale con “E” mayúscula se refiere al Espíritu Santo de Dios; cuando sale con “e” minúscula, se refiere al espíritu del hombre. Jesús, en estos dos versículos está diciendo: Nicodemo, a menos de que una persona nazca de agua o sea físicamente y del Espíritu con una “E” mayúscula, hablando del Espíritu Santo de Dios, no puede entrar al reino de Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, el Espíritu de Dios, espíritu, hablando del humano, es. Lo que Jesús está enseñándonos es que el nacimiento físico nos trae vida física y que el nacimiento espiritual nos trae vida espiritual. Me imagino que ahora quieres saber cómo nacer espiritualmente ¿Verdad? Es por medio de un proceso interesante y muy sencillo; Dios lo ha permitido ser así porque Él quiere que todos vengamos a Él por medio del nacimiento espiritual, lo único que uno tiene que hacer es estar arrepentido de sus pecados y pedir perdón a Jesús recibiéndolo en su corazón; al hacer esto, el Espíritu Santo de Dios entra al espíritu humano y hace morada ahí, vive la vida inmortal de Dios en el cuerpo mortal del ser humano. Yo sé que esto suena a algo milagroso y ¿Sabes qué? Lo es, el ser humano no puede lograr esto por recursos humanos. Solo Dios puede realizar esta obra milagrosa en el corazón del hombre, es un acto divino. Escucha lo que nos dice Juan 1:11 y 12 “A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”. Leamos el versículo 13 también: “Los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios”. Y allí está el milagro, uno nace de Dios y solo Dios puede realizar o traer a efecto este nacimiento espiritual que produce vida eterna; mira, este nacimiento espiritual que viene al momento en que uno recibe a Jesús, no se basa en lo que la persona es por naturaleza, pues la Biblia nos enseña en Romanos 3:23 que “todos han pecado, y están destituidos de la gloria de Dios”. Este nacimiento espiritual se basa en el milagro regenerador que el Espíritu Santo trae a efecto al entrar al espíritu humano del hombre, de hecho, cuando esto sucede, podemos decir con toda verdad junto con el apóstol Pablo: “Ya no vivo yo, más Cristo vive en mí”. Este acto ocurre cuando uno recibe a Jesucristo por medio de la fe, cuando esto se hace, una relación personal es establecida con Dios por medio de Jesús.   1 Juan 5:11 y 12 nos dice que “el testimonio: es que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida”. Déjame decirte que cuando tú recibes a Jesús como tu Salvador el Espíritu Santo llega a tu vida para vivir ahí, el Espíritu, desde ese momento nunca te dejará; lo que pasa es que Dios no da la salvación aparte de sí mismo, Dios mismo es nuestra vida y es nuestra vida por toda la eternidad, nunca se apartará de nosotros. Ser un cristiano espiritual es someterte completamente a la voluntad de Dios, eso es lo que toda persona debe hacer.   Vamos a orar. Padre, gracias te damos por el estudio que nos ha permitido tener hoy te pido que uses la enseñanza de hoy para tocar los corazones de hermanos y amigos, te pido que nos hagas comprender la felicidad que podríamos tener si tan solo nos entregáramos por completo a ti. Padre, toca la vida de mis hermanos que están viviendo carnalmente en vez de espiritualmente; abre los ojos de mis amigos para que puedan ver que lo físico no les ayudará a llegar a ti, necesitan nacer de nuevo. Haz esto porque te lo pido en el nombre de Jesús. Amén.