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Declaración De Juicio
Declaración De Juicio - Parte 2
Pastor - Ricardo Robinson
(Centro De Vida)
Duración: 00:14:31 Minutes
Listens:
21
Aired on Jun 16, 2020

Escritura

Genesis 18:25; Salmo 58:11; Eclesiastés 3:17; Juan 16:8-11; Salmo 119:137; Salmo 145:17; Salmo 146:6; Salmo 96:13; Hechos 17:31; Lucas 22:47-48; Juan 3:18-19; Juan 15:22; Juan 9:41; Jeremías 17:10; Mateo 16:27; 1 Pedro 1:17; Apocalipsis 20:12

Lejos de ti el hacer tal, que hagas morir al justo con el impío, y que sea el justo tratado como el impío; nunca tal hagas. El Juez de toda la tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo? (Genesis 18:25) Entonces dirá el hombre: Ciertamente hay galardón para el justo; Ciertamente hay Dios que juzga en la tierra. (Salmos 58:11) Y dije yo en mi corazón: Al justo y al impío juzgará Dios; porque allí hay un tiempo para todo lo que se quiere y para todo lo que se hace. (Eclesiastés 3:17)

El juicio viene. El día ya ha sido declarado, aunque nosotros no sabemos cuándo será.  Dios hará con el hombre conforme a sus pecados. Esa es una doctrina bíblica. Nosotros hemos visto algunos de los actos del juicio de Dios en la historia humana. Vimos cómo el excluyó a Adán y Eva de la situación ideal que ellos tenían en el Jardín del Edén, a causa del pecado que ellos cometieron. Vimos cómo Él envió un diluvio sobre la tierra para destruir esa civilización y a toda la raza humana, excepto a Noé y su familia. Vimos como también Él quemó a las dos ciudades de Sodoma y Gomorra, con fuego y azufre, por la perversión y la rebelión en contra de Él. La historia habla de juicio. Dios será el juez cuando venga el día del eterno juicio. Génesis 18:25 dice: “El juez de toda la tierra no ha de hacer lo que es justo”. Salmo 58:11 dice: “Ciertamente hay Dios que juzga en la tierra”. Eclesiastés 3:17 dice: “Al justo y al impío juzgará Dios”. Si el hombre pudiera enfrentarse a un hombre que fuera juez en el día del juicio, podría influenciar el veredicto de la corte. Tal vez el hombre podría sobornar al juez. Su testimonio podría ser cambiado un poco por su bien y a su favor. Un hombre culpable podría salir libre. Pero eso, no sucederá delante de Dios. Él es un Dios que no sólo conoce las acciones del cuerpo, sino también conoce los motivos del corazón. Él conoce cada detalle de la vida de uno. El salmista dijo que Dios se daba cuenta de nuestro acostar y nuestro levantar. Él conoce cada uno de nuestros movimientos, cada palabra, hecho y pensamiento. No hay lugar distante, ni noche tan oscura en la cual Dios no pueda vernos, o en donde podríamos escaparnos de su presencia, estamos tratando con Dios, y no con un hombre en cuanto al juicio eterno concierne. Salmo 139, versículos 23 y 24, nos dicen: “Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos; y ve si hay en mí camino de perversidad, y guíame en el camino eterno”. Ese es el Dios que estará delante de ti en el día de juicio, prepárate. El Espíritu Santo está aquí para llamarte al arrepentimiento y fe, para que puedas estar listo, para el día del juicio, según Juan 16:8-11. El Dios que juzgará a los hombres es un Dios justo. El patriarca Abraham, dio testimonio de que Dios, como juez de toda la Tierra, hará lo justo, según Génesis 18:25. La Biblia describe a Dios en cuanto a su naturaleza divina, de esta manera. Piensa en esos versículos y relaciónalos a la justicia y a la sentencia que Él pronunciará en el día del juicio. Salmo 119:137, “Justo eres tú, oh Jehová, y rectos tus juicios”. Salmo 145:17, “Justo es Jehová en todos sus caminos.” Salmo 146:6, “Que guarda verdad para siempre”. Esa cualidad de justicia, santidad y el guardar siempre la verdad, marcará el carácter del juicio que Él conducirá, en cuanto al hombre. La Biblia dice en Salmo 96:13, “Porque vino a juzgar la tierra, juzgará al mundo con justicia, y a los pueblos con su verdad”. El apóstol del Nuevo Testamento, junta su testimonio con el salmista del Antiguo Testamento, diciendo: “Por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia” (Hechos 17:31). La justicia absoluta, triunfará en ese juicio. No habrá falla en la justicia para condenar a un hombre inocente, y en dejar a un hombre culpable, libre. El culpable será designado para pagar por sus errores en el juicio del Gran Trono Blanco de Dios. Ojalá tú estés a cuentas con Dios antes de que llegue ese día. Dios no condenará a la persona que ha recibido perdón por medio de la fe en nombre de Cristo, Jesús. Ni tampoco dejará sin castigo, a aquel que rehusó confiar en Jesús y recibirle como Salvador. Todo lo que acontece en ese día, dependerá de la relación que tú tienes con el Hijo de Dios aquí en la Tierra. Prepárate para el encuentro con Dios por medio de confiar en Jesús como tú salvador personal. El juicio será de acuerdo a los privilegios de uno. Aquellos que tuvieron mejores oportunidades, recibirán mayor castigo. Dios no juzgará a todos los hombres por igual, por eso es que Jesús dijo que el castigo de Tiro y de Sidon, sería más tolerable en el día de juicio, que el de las ciudades de Corazin y Betsaida, en donde Él había predicado la verdad. Corazin y Betsaida habían tenido oportunidades, que Tiro y Sidón no tuvieron, por lo tanto, su castigo sería mayor. Jesús dio la ilustración de cómo un amo trataba a sus siervos, para enseñarles esa verdad. Ėl dijo: “Aquel siervo que conociendo la voluntad de su señor, no se preparó, ni hizo conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes. Más, el que sin conocerla hizo esas cosas dignas de azotes, será azotado poco, porque todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará. Y al que mucho se le haya confiado, más se le pedirá” (Lucas 22:47-48) Jesús no está enseñando que Dios es un amo sin misericordia. Él está enseñando el principio de la responsabilidad en cuanto al entendimiento que uno tiene. En Juan 3:18-19, Jesús dijo: “El que en Él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios, y ésta es la condenación, que la luz vino al mundo y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas”. ¿Qué era lo que condenaba a estos hombres? La luz vino a ellos, pero ellos rechazaron la luz, rehusando creer en el que es la Luz del mundo. El privilegio de conocer la verdad, hizo crear o aumentar su castigo. Jesús dijo que los hombres que no conocen la verdad, no pecan al no seguir la verdad, pero el que conoce la verdad, es responsable de vivir la verdad, según Juan 15:22 y Juan 9:41. ¿A dónde recibes estas palabras de verdad?  Algunos de ustedes las reciben por medio de la radio; otros lo recibirán por medio de la televisión. Algunos pueden recibir la palabra por medio de leer. Y hay personas en todas partes que están recibiendo la verdad. Algunos en los campos, otros en la ciudad, pero no importando el lugar en que estás, se has sabido la verdad, estás al alcance del evangelio de  Cristo Jesús. El ser expuesto a la verdad aumenta tu obligación para con Dios, en cuanto a hacer lo correcto. Tú tendrás que responder, por no haber hecho caso a la verdad. Dios juzgará de acuerdo a las obras de uno. Eso no significa que el hombre es salvo basado en los méritos personales. La Biblia dice claramente que la salvación es por gracia, por medio de la fe, separado y  aparte de las obras que el hombre hace, pero Dios juzgará al hombre basado en sus hechos, por la sencilla razón de que sean buenas o sean malas; siempre demuestran lo que está en su corazón. Jeremías 17:10 dice: “Yo, Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras”. Jesús dijo en Mateo 16:27, “Porque el Hijo del hombre vendrá en la gloria de su padre, con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras”. Dios juzga según la obra de cada uno (1era de Pedro 1:17) Esto es lo que acontecerá en el día del juicio, según el Gran Trono Blanco, según Apocalipsis 20:12, “Y vi a los muertos grandes y pequeños de pie ante Dios, y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el Libro de la Vida. Y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras”. Jesús recompensará a cada uno, según sea su obra. ¿Estás listo para aparecer delante de Dios con tu cuenta, así como está? Si no, ven pronto al arrepentimiento y fe en Cristo, Jesús. Pídele que te perdone, y que te salve del juicio eternal y de la condenación del infierno.  La Biblia promete que todo aquel que invocare el nombre del señor será salvo. Reclama esa promesa y vive. Padre, ayuda a mis amigos en estos momentos, abre sus ojos, para que puedan ver la luz. Ayúdales a recibir a tu hijo antes de que sea demasiado tarde. En el nombre de Cristo te los pido, Amén.

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