que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor.

Cuando nació nuestro Señor Jesucristo, los primeros que recibieron la noticia fueron un grupo de pastores, un ángel del Señor se les presentó y la gloria del Señor los rodeó de resplandor, entonces aquellos hombres comenzaron a temblar ¿se imaginan esa escena? Era un día común y corriente, los pastores quienes eran considerados por los judíos como personas de segunda categoría, aquellos quienes eran despreciados por ser considerarlos demasiado impuros como para estar junto a los demás adoradores; salieron de su casa con dirección al campo, sin imaginar que ese día marcaría sus vidas por el resto de su existencia. Mientras que los grandes líderes religiosos y los hombres más poderosos en Jerusalén estaban inconscientes sobre el gran acontecimiento que se estaba dando, vemos como unos ángeles se les aparecen a un grupo de pastores que probablemente entenderían mejor lo que estaba sucediendo. Se imaginan lo que paso por su mente cuando se les anuncio que el palacio de su rey era un establo y su cuna un pesebre, por fin tenían un rey que compartía su baja posición, por fin tenían un Rey que era como uno de ellos, por fin tenían a alguien que se preocuparía por las cosas importantes para ellos. Estoy seguro de que si estos mismos ángeles se les hubiera aparecido a la clase más sofisticada de Israel: a los fariseos, saduceos y escribas y se les hubiera dicho que su rey nacería en un establo, estos inmediatamente hubieran rechazado tal anuncio y tratado al ángel como un demonio. Sin embargo, no estos humildes pastores, quienes comenzaron a temblar y en silencio escucharon atentamente el anuncio que este ángel tenía para ellos. ¿Cuál era este anuncio? Eran buenas noticias para todo el pueblo “que hoy a nacido en la ciudad de David, un salvador que es Cristo el Señor”, la ciudad de David es Belén, Belén era un pequeño pueblo de Judea situado aproximadamente a 13 kilómetros al suroeste de Jerusalén. Allí nació Jesús en la más pequeña e insignificante de las ciudades dentro de Judá. Muchos de nosotros no estamos conformes con el lugar de nuestro nacimiento, tantos que conozco darían y harían lo que sea con tal de tener nacionalidad americana, pero no nuestro salvador, él nació en un humilde pesebre, en un pequeña y desconocida ciudad llamada Belén. ¿y quién fue el pequeño que nació? Dice el texto “un salvador que es Cristo el Señor” es interesante pero este pequeñín fue identificado con dos títulos utilizados exclusivamente para Jehová en el Antiguo Testamento: El título Salvador que significa “libertador” y el título Señor que significa “amo y dueño”. Y si a esto le añadimos el título de “Cristo” que significa literalmente el Ungido”, y que es una referencia al Rey venidero o el Mesías, es obvio que estamos delante de más que un hombre común y corriente, estamos delante de Dios mismo hecho hombre. No les parece maravilloso, el autor de la vida, el sustentador del universo, el Rey de reyes y Señor de señores, por amor descendió a este mundo, por amor se hizo hombre, por amor nació en ese humilde pesebre para identificarse con la miseria humana y por amor entregó su vida para salvarnos de nuestros pecados y darnos una nueva vida. Que maravilloso salvador el que tenemos, gracias amado Jesús.