Copyright 2016-2019 Lifeword
Añadiendo A Tu Fe (Parte 2)
No Hay Caminos Cortos
Pastor - Ricardo Robinson
(Centro De Vida)
Aired on Mar 14, 2023
Mar 13, 2023
Duración:
00:14:32 Minutes
Vistas:
1

Escritura

Eclesiastés 12:12-14; Efesios 1:4 y 5.

Ahora, hijo mío, a más de esto, sé amonestado. No hay fin de hacer muchos libros; y el mucho estudio es fatiga de la carne. 13 El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre. 14 Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala. Eclesiastés 12:12-14 Según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, 5 en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad.

No existimos simplemente para existir. No hemos nacido para sacarle el jugo a la vida, pasando por encima de quienes tenemos que pasar, para llegar a donde queremos llegar, la vida aquí no se trata de una selva, no vivimos de acuerdo a esa ley que indica que  el más fuerte es quien sobrevive y no es así porque hay un Dios Todopoderoso quien está a cargo de las cosas, Él es el Creador de todo lo que hay y sin Él nada de lo que existe existiera, no tiene que darle explicaciones a nadie, porque no hay nadie sobre Él, Él es Dios, el propósito de habernos creado a nosotros, no es para que nos convirtiéramos en dioses pequeños, sino para que le adoráramos. Ha habido otro ser que no ha querido jugar de acuerdo a las reglas de Dios, ese ser, igual a nosotros, ha querido ignorar la razón de su existencia, intentó establecer su propio trono en el cielo y fue lanzado fuera; hoy busca seguidores e intenta influenciar al hombre a creer que no hay ningún Ser Supremo a quien uno deba someterse, su fin, al igual que el de todos que no aceptan conformarse con lo que Dios ha establecido es el infierno. Debemos recordar siempre que Dios es amor, su esencia es amor y cuando Dios nos indica que hagamos las cosas es para nuestro propio bien, por qué no simplemente perdona a todo el mundo del mal que hace, porque al igual que ser amor, Dios también es justicia, su esencia es justicia. Dios ha hecho suficiente con dar a su Hijo Jesucristo a morir por el pecador, ahora le toca al hombre aceptar la realidad de que somos pecadores y que necesitamos a Dios y que debemos ser obedientes a Él, el no aceptar esto, será una tragedia.   El hombre más sabio que ha existido nos dice en Eclesiastés 12:12-14: “Ahora, hijo mío, a más de esto, sé amonestado. No hay fin de hacer muchos libros; y el mucho estudio es fatiga de la carne. El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre. Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala”. Así que, si existimos, es con un propósito, nadie ha nacido por coincidencia. Los que somos hijos de Dios, aquellos quienes nos hemos arrepentido de nuestros pecados y aceptado a Jesús como nuestro Salvador, debemos comprender esto mejor que nadie. Efesios 1:4 y 5 nos enseña que Dios “nos escogió en Él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de Él, en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto y su voluntad”.   No fue ninguna coincidencia que naciéramos, ya Dios lo tenía planeado, ¿y para qué? Efesios 1:12, dice: “A fin de que seamos para alabanza de su gloria”. Y Efesios 2:10, nos indica, que “somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas”.   No entiendo cómo una persona, puede leer estos versículos y después decir: Solo existimos porque sí; y hay que sacarle el jugo a la vida, mientras se pueda. Nadie existe solo para existir, estamos aquí por un propósito y el propósito es para traer honra a Dios, el asunto está en que podemos honrarle por las buenas, o a las malas, aquellos quienes obedecemos a Dios, le honramos al someternos a su señorío en nuestras vidas. Aquellos quienes no quieren obedecerle, siguiendo al diablo, le honrarán un día, arrodillándose delante de Él y proclamando que realmente Él es Dios. Lo triste es que, para ellos, será demasiado tarde, con Dios no se puede Jugar. Creo que está bien claro el asunto de que nosotros los cristianos, hemos sido creados para buenas obras, estas obras las hacemos, no para salvarnos, sino porque ya somos salvos, fuimos creados en Cristo Jesús para honrar a Dios por medio de hacer buenas obras, o sea, servir a la humanidad en su nombre. Es aquí en donde nosotros tenemos que añadirle a nuestra fe, permíteme explicar, el solo creer en algo, no es suficiente. Yo puedo creer que tengo la capacidad de ser millonario y sin embargo morirme un hombre pobre; lo que tengo que hacer es: Añadirle a mi creer, ¿qué es fe? Fe es creer en lo que no se ve, fe es creer lo que Dios ha dicho, aunque uno no lo ve, fe es aceptar la Palabra de Dios creyendo, pero uno puede creer que Jesucristo le puede salvar y nunca arrepentirse de sus pecados, nunca pedir perdón y nunca invitarle a entrar en su corazón. Por eso es que Santiago 2:17, nos enseña que “la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma”. Otra vez, uno puede tener la fe de que puede llegar a ser un excelente cristiano, guerrero de Dios, y nunca serlo, por no añadir acción a su fe. Conste que, sin fe, es imposible agradar a Dios, tú tienes que creer, pero también hay que actuar, no nos olvidemos de que debemos ser hacedores y no solo oidores.   Existen aquellos quienes piensan que no tenemos que prepararnos, y que el Señor se encargará de todo cuando llega el momento de servirle, tal no es el caso. Si vamos a crecer espiritualmente, tendremos que hacer algo más que simplemente nacer a la familia de Dios. Existen muchas cosas que tendremos que añadir a nuestras vidas para alcanzar madurez y llegar a ser los hijos que Dios quiere que seamos, si queremos dar frutos y ser productivos como hijos de Dios, si no queremos andar cayendo a cada momento en nuestras vidas espirituales, si deseamos tener dirección de Dios en nuestras vidas, vamos a tener que añadirle a nuestra fe, esto es lo que nos enseña 2 Pedro capítulo 1, versículo 5-10, y será el enfoque de nuestros siguientes estudios, dice: “Vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo. Pero el que no tiene estas cosas tiene la vista muy corta; es ciego, habiendo olvidado la purificación de sus antiguos pecados. Por lo cual, hermanos, tanto más procurad hacer firme vuestra vocación y elección; porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás”.   Vamos a orar. Padre, gracias te damos por permitirnos servirte, tú eres Dios y nos humillamos en tu presencia, suplicándote que nos ayudes en nuestro crecimiento espiritual, para así poderte honrar como mereces ser honrado. Queremos que estés orgulloso de nosotros, en el nombre de Jesús oramos. Amén.

Otros archivos en esta serie