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Temas de los Últimos Tiempos
¿Qué Será De Mí?
Pastor - Ricardo Robinson
(Centro De Vida)
Aired on Feb 10, 2023
Feb 06, 2023
Duración:
00:14:32 Minutes
Vistas:
19

Escritura

1 Tesalonicenses 5:1-6; Mateo 24:40-42

Pero acerca de los tiempos y de las ocasiones, no tenéis necesidad, hermanos, de que yo os escriba. 2 Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche; 3 que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán. 4 Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os sorprenda como ladrón. 5 Porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del día; no somos de la noche ni de las tinieblas. 6 Por tanto, no durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios. 1 Tesalonicenses 5:1-6 Entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado, y el otro será dejado. 41 Dos mujeres estarán moliendo en un molino; la una será tomada, y la otra será dejada. 42 Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor.

Cuando hablamos acerca de los últimos tiempos, debemos mantener en mente que el Señor Jesús va a regresar. La Biblia nos da muchas señales para marcar el acercamiento de su venida, pero no nos dice exactamente cuándo será. Varias veces las Escrituras nos señalan que vendrá como ladrón en la noche, dando a entender que a muchos tomará por sorpresa. Muchas personas toman la venida de Jesús como algo de qué burlarse. Ya han oído la amonestación tantas veces que, en vez de sentir una urgencia de arreglar cuentas con Dios, más bien va y hacen cosas en contra de sus principios, retándoles a hacerles algo. Tal juego es muy peligroso. Deben recordar, que el que se ríe de último, se ríe mejor; y en este caso, quien tendrá la última palabra no son ellos sino Dios.   Es cierto que los que somos cristianos decimos que va a regresar, porque así prometió hacerlo. Es cierto que venimos predicando el mismo mensaje por dos mil años. Yo no niego esa verdad. Es cierto que ha habido algunos quienes han querido señalar la fecha exacta, aun sabiendo que la Biblia dice que nadie sabe la hora exacta. Tal fue el caso en el año dos mil, cuando todos estaban esperando un desastre a nivel mundial. Yo les dije que era falso, simplemente porque todo el mundo estaba esperando que algo sucediera. Todo era caos, y muchos esperaban cosas horrendas. Muchas de las ciudades principales del mundo, se pusieron en estado de alerta, doblando el número de policías, bomberos, personal de hospitales, etcétera. Jesús no va a venir en un momento así. La Biblia enseña que Jesús va a venir cuando los del mundo menos lo esperan.   Vamos a 1 de Tesalonicenses 5, para leer los versículos 1 al 6: “Pero acerca de los tiempos y de las ocasiones, no tenéis necesidad, hermanos, de que yo os escriba. Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche; que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán. Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os sorprenda como ladrón. Porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del día; no somos de la noche ni de las tinieblas. Por tanto, no durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios”. Cuando Jesús regresa, el mundo va a estar tranquilo, va a pensar que todo está bajo control, va a pensar tener paz y seguridad; es en ese momento que el Señor vendrá.   Cuando Jesús venga, la nacionalidad, raza o nivel social de uno, no tendrá importancia. De hecho, en cuanto a Él concierne, sólo habrá dos clases de personas: aquellos quienes le han entregado su vida aceptándolo como Salvador y Señor, y aquellos quienes han ignorado sus palabras, haciéndolo a un lado para vivir su propio parecer.   El apóstol Pablo, escribió a los hermanos en Tesalónica, para decirles que el Señor mismo, con voz de mando, con voz de arcángel y con trompeta de Dios, descendería del cielo. Les explicó que los creyentes que habían sido sepultados resucitarían primero, y luego que los creyentes que estamos vivos, nos juntaremos con ellos para ser arrebatados al cielo y así estar para siempre con nuestro Señor. Este acontecimiento será en un abrir y cerrar de ojos, rapidísimo. Jesús lo dice de esta manera en Mateo 24:40-42, “Entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado, y el otro será dejado. Dos mujeres estarán moliendo en un molino; la una será tomada, y la otra será dejada. Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor”. Quiero que te fijes, que el hecho de que venga como ladrón en la noche, no significa que va a venir en la noche. Aquí el Señor nos da ejemplo de dos personas que están de día trabajando el uno a la par del otro. De repente uno de los dos desaparece; así será cuando Jesús viene por los suyos.   La otra noche estaba en un programa llamado Puntos Vitales, en el cual la gente llama por teléfono para hacer preguntas y comentarios de un tema específico, presentado por el director de programación. El tema que el director había escogido para esa noche era “Los extraterrestres, ¿existen o no?”. Yo esperaba escuchar muchos comentarios de personas quienes no tenían mucho conocimiento de la Biblia, a favor de la existencia de seres en otros planetas. Pero me sorprendí, al oír el comentario de personas que decían haber recibido a Jesús, y quienes decían ser estudiantes de la palabra de Dios, defender la posición de extraterrestres, aun sabiendo que la Biblia dice que el hombre es la corona de la creación de Dios. ¿Qué tiene esto que ver con el tema hoy? Pues ya te diré.   En el momento cuando Jesús regresa, de repente cientos de miles de personas desaparezcan, no le conviene al diablo que digan que Jesús se los llevó. ¡Claro que no! Si esto pasara miles de personas se pondrían de rodillas para suplicar perdón, aceptando a Jesús como Salvador. No, esto es demasiado fácil. El diablo tiene que inventar otra historia que la gente pueda creer. Y qué mejor historia que la de extraterrestres, quienes han venido a invadir al mundo, llevándose a miles de nuestros seres queridos para estudiarlos, y luego venir y acabar con nosotros. Tragándose esa suprema mentira, el mundo entero está en el lugar preciso, para que el anticristo entre al escenario y así levante su gobierno global, para hacerle guerra a los extraterrestres. ¿Te fijas? Lo que me causa tristeza a mí, es que la gente esté dispuesta a creer en marcianos, por haber leído de ellos en los tabloides, y sin embargo, rechazan la Palabra de Dios, aun sabiendo que las cosas que están escritas en ellas, se están cumpliendo al pie de la letra.   Al haber acontecido este evento, el arrebatamiento de los creyentes, la tierra entrará a un período histórico de siete años que la Biblia llama: tiempos de tribulación. Habrá tres años y medios de tribulación y luego tres años y medios de gran tribulación. Lo que tú quieres saber, es que, si todavía hay esperanza para las personas, después de que Jesús se lleve a los creyentes. Y la respuesta es sí, pero no para todos. Habrá mucha gente que va a nacer durante el tiempo de tribulación y otros quienes no tuvieron la oportunidad de escuchar de Cristo antes de su venida. Todos ellos tendrán oportunidad de ser salvos ¿Por qué? Porque Dios es justo y misericordioso.   Conste que muchos amigos me han dicho que cuando vean que Jesús se lleva a los suyos, ellos no van a creer esa historia de los extraterrestres, sino que esa va a ser la prueba que ellos necesitaban para poder creer en Jesús como Salvador. Al ver que nadie me encuentra, ellos van a saber que me fui con Jesús, y entonces, van a ponerse de rodillas para aceptarles como Salvador. Pero yo les hago ver que eso es trampa, les hago ver que eso no es fe. Dios no puede ser engañado. Uno no puede burlarse de Dios de esa manera, y si este es tu pensar, quiero que escuches lo que dice 2 Tesalonicenses 2:8-12, donde habla del anticristo y los que tienen esta forma de pensar: “Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida; inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos, y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia”. ¿Te fijas? Los que no quisieron aceptar a Cristo y vivir de acuerdo a sus principios en la tierra, sino que vivieron sus vidas complaciéndose en el pecado, no van a arrepentirse cuando Jesús venga. ¿Por qué? Porque no se van a burlar de Dios. El mismo no permitirá esa injusticia. Estas personas creerán al anticristo, aceptarán sus engaños, se pondrán su marca e irán al infierno por toda la eternidad. ¿Por qué? Por no haber querido aceptar la verdad.   Mi amigo quiero que sepas, que hoy sea el día de salvación. El Espíritu Santo está tocando tu corazón hoy, en este momento. Yo te estoy expresando la verdad hoy, en este momento, y tú puedes hacer una de dos cosas: puedes aceptar esta verdad, sabiendo que viene directamente de la Palabra de Dios o puedes rechazarla. ¿Por qué no la recibes? Pudiendo tener vida eterna en este mismo momento ¿Por qué escogerías al infierno? Yo te imploro hoy que te arrepientas de tus pecados y que entregues a Jesús tu vida, porque no falta mucho tiempo. Yo sé que hemos venido diciendo esto desde dos mil años atrás, pero eso no cambia el hecho de que sea la verdad. Y cada minuto que pasa, cada día que se borra del calendario, sólo marca el acercamiento de su venida. La Biblia se está cumpliendo ante nuestros propios ojos. Todo colocándose para este momento glorioso en el cual Jesús será exaltado. ¿Estarás parado tú al lado de Él? Yo sí.   Si quieres entregarle tu vida en este momento, puedes hacerlo. Si tú crees que Jesús murió por ti, que está vivo hoy, y quieres entregarle tu vida, sólo tienes que pedírselo confiando en Él de ser fiel a su Palabra y Él va a entrar en este momento a tu vida, para ser tu Señor y Salvador. Si quieres que te ayude, lo haré. Sólo di estas palabras conmigo, pero recuerda que tienen que ser de corazón. Vamos a orar. Señor Jesús, yo sé que soy pecador.  Pero hoy quiero entregarte mi vida. Estoy arrepentido de mi forma de ser; ya no quiero seguir así. Yo sé que tú moriste por mí, sé que sufriste mi castigo en la cruz, sé también que resucitaste al tercer día y que estás vivo. Hoy, quiero entregarte mi vida, para usarla como tú quieres. Soy todo tuyo. Gracias Señor por entrar en mi corazón. Amén.

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