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Llevad mi Yugo Sobre Ti
¿Por Que El Yugo De Jesús?
Pastor - Ricardo Robinson
(Centro De Vida)
Aired on Ene 12, 2023
Ene 06, 2023
Duración:
00:14:32 Minutes
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7

Escritura

Mateo 6:25; Lucas 12:15.

Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? Mateo 6:25 Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee. Lucas 12:15

No sabes cuánto me alegro de que estés conmigo otra vez, para seguir nuestro estudio acerca del Yugo de Jesús. Es lamentable saber que la vida es tan corta y que si uno no aprovecha bien su tiempo puede llegar a desperdiciarla por completo.   Muchas personas no tienen las mismas oportunidades que otras que otras tienen, algunas tienen ventajas que otras nunca tendrán. Si alguien nace con una familia con muchas facilidades económicas, tendrá la ventaja de poder recibir una buena educación, asistiendo a las mejores escuelas y universidades, tendrá la fortuna de comer bien, recibir buena atención médica y al mejor vestuario. En realidad, cuando me pongo a pensar en esto, no me siento muy bien, ¿Qué culpa tiene uno haber nacido en una familia muy pobre? Y al meditar un poco más acerca de este asunto, siento que es una injusticia que algunas personas tengan ventajas. Pienso que todas las personas deberían tener que comenzar en cero y luego subir la escalera de la vida, sin embargo, las cosas no son como a mí me parecen que debieran ser. Además de eso, ¿quién dice que la vida se trata de tener una buena educación, la mejor atención médica y buen alimento? Jesús nos dice en Mateo 6:25 “No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?”. Y esto nos trae a una realidad digna de ser estudiada con gran empeño. Si la vida no se trata de vestirse bien, tener la mejor educación y el mejor alojamiento, ¿Entonces de qué se trata? Esto es lo que hemos intentado establecer en los últimos tres estudios. Lo que vemos es que la vida no se trata de comida o de lo que vestimos, ya hemos hablado de cómo el mundo tiene su mensaje, predicando que el éxito de la vida se encuentra en los bienes materiales que uno puede acumular, pero Jesús dice en Lucas 12:15 “Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee”. Entonces llegamos a un desvío en el camino de la vida, vemos que hay dos caminos. Uno de los caminos sigue adelante con señales puesto por el mundo, el otro lleva las señales establecidas por la Palabra de Dios y nosotros tenemos que decidir ¿cuál de los caminos vamos a tomar? Uno de los caminos es construido por el mundo y el otro camino es construido por Jesús y con este pensamiento bien arraigado en nuestra mente, quiero que busquemos nuestro texto esta semana, para ver qué podemos aprender el día de hoy Mateo 11:28-30 dice: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprender de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga”. ¿Por qué es que Jesús puede hacer esa invitación? ¿Qué le da el derecho a Él de decir que su manera es la correcta?, ¿por qué razón vamos a preferir su manera de hacer las cosas, sobre la manera en que el mundo ha establecido que se deben hacer?, ¿por qué es que uno escogería unirse en yugo con Jesús, habiendo otros yugos más atractivos? Todas estas preguntas son válidas y conste que hay muy buenas respuestas, quiero darte unas buenas razones, por las cuales debemos llevar sobre nosotros el yugo de Jesús y no el de ningún otro. En primer lugar, Jesús es el creador de todo lo que hay. Juan 1:3 dice “Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho”. Nosotros debemos someternos a llevar el yugo de Jesús, porque Él nos ha hecho. Todo niño varón ha tenido sus juguetes plásticos, yo me acuerdo de un paquete de cien piezas que me regalaron cuando yo era niño, saqué todos los soldaditos y los pues en orden, luego decidí cuales de los soldados iban a hacer los buenos y cuales iban a hacer los malos, después de hacer esto los puse en sus lugares correspondiente y se iniciaba la batalla. Siempre los soldados buenos serían los vencedores, yo decidía quienes morirían en batalla y quienes solo quedarían heridos, pero en todo el tiempo ninguno se quejó, no tenían por qué hacerlo, pues yo era el dueño de ellos y si se hubiese quejado alguno, más rápido lo hubiese enviado al frente. Menos mal que yo no soy Dios, Verdad. Pero sí quiero hacer énfasis en el hecho de que si alguien tiene derecho a dirigir sus vidas es Jesús, Él te ha creado, Él es quien establece las reglas de la vida, Él es quien dicta sentencia, Él es quien tiene en sus manos las llaves de la vida y de la muerte; y aunque nos da libertad de escoger nuestro propio camino, finalmente todos rendiremos cuentas ante él queramos o no. En vista de que Jesús es el Creador de todo lo que existe, ¿Por qué razón íbamos a querer poner nuestro destino en manos de otra persona? Es ilógico, sin embargo, hay muchos quienes no quieren aceptar el hecho de que Jesús es el Creador, lo triste es que algún día lo van a lamentar, pero será demasiado tarde. En segundo lugar, Jesús es el único que merece que llevemos su yugo, ya hemos establecido que tiene derecho de ofrecernos su yugo por ser el creador, esto en sí hace que Él sea el único que merece nuestra obediencia y sumisión, pero déjame preguntarte esto ¿quién es la persona que más se ha sacrificado por ti? Y antes de que contestes, permíteme aclararte lo siguiente. Probablemente tú me ibas a nombrar a tu mamá, o a lo menos uno de tus padres, pero quiero que medites un segundo, en el hecho de que nuestros padres hacen lo que hacen por el simple hecho de que son nuestros padres, ellos no son así con todos los hijos del mundo, tienen un interés especial. En primer lugar, si hacen un mal trabajo con nosotros van a ser criticados por ser malos padres y ahí va incluido el egoísmo personal, y en segundo lugar muchos padres esperan algo a cambio, saben que algún día van a estar viejos y que van a necesitar del cuido de sus hijos, ellos saben que una buena obra merece otras, y aunque eso suene un poco duro, es la verdad y no lo podemos negar. De una cosa podemos estar seguro, ningún padre por bueno que sea va a tolerar por mucho tiempo a un hijo malagradecido. Pero Jesús, Jesús sí. Cuando nosotros escupimos en su rostro, cuando usamos su nombre en vano, cuando le pusimos una corona de espinas en su cabeza, cuando clavamos sus manos y sus pies a una cruz, Él todavía nos miró, volvió la mirada al cielo y dijo “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen” cada uno de nosotros merecemos ir al infierno por pecar en contra de Dios. Pero Jesús tomó nuestro lugar en la cruz y pagó la deuda de pecados de todos lo que aceptarían su yugo. En tercer y último lugar, el yugo de Jesús es el único que nos llevará a un final feliz, Hechos 4:12 dice “Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres en que podamos ser salvos”. Uno puede ponerse todos los yugos que quiere, uno puede ponerse el yugo de la religión, el de la fama, el de la fortuna y cualquier otro yugo que quiera, pero esos yugos no llevan a la felicidad. Proverbio 14:12 dice “Hay camino que al hombre les parece derecho; pero su fin es camino de muerte”. El hombre ha inventado muchos caminos, muchos de los caminos parecen ser buenos. Por ejemplo, tenemos el camino de buenas obras, pero uno puede hacer todas las buenas obras que quiere y no ir al cielo. También tenemos el camino de María y los santos, ellos fueron muy buenas personas y seguramente deberían poder llévanos al cielo, pero esto no es lo que dice Jesús. Jesús dice en Juan 14:6 “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí”. Existe muchas otras razones por las cuales debemos llevar el yugo de Jesús, pero siento que con estas son suficientes, además de eso el tiempo se nos ha terminado, solo recuerda esto: Realmente el yugo de Jesús es el único que debiéremos de aceptar, llevar el yugo de cualquier otro, podría ser desastroso. Vamos a orar. Padre, te suplico que ayudes a mis amigos a comprender que si llevan puesto el yugo de cualquier otra persona que no sea Jesús, van por mal camino. Jesús es el único quien tiene derecho y que merece que llevamos su yugo. Te pido que, si hay alguno cansado y trabajado, que hoy encontrará descanso para su alma en la persona de Cristo, te lo pido en el nombre de Jesús. Amén.

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