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Llevad mi Yugo Sobre Ti
Su Yugo Es Fácil Y Su Carga Ligera
Pastor - Ricardo Robinson
(Centro De Vida)
Aired on Ene 11, 2023
Ene 06, 2023
Duración:
00:14:32 Minutes
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Escritura

Mateo 11:28-30; Gálatas 2:20.

Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. 29 Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; 30 porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga. Mateo 11:28-30 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí. Gálatas 2:20

No sé qué me da cuando escucho comentarios de personas que siente, que Dios es un ser Supremo que se divierte a costilla del hombre. Sus comentarios incluyen frases como: “si Dios es amor, ¿por qué permite que haya tanta hambre en la tierra? O si Dios es amor ¿por qué hay terremotos y huracanes? O si Dios es amor ¿por qué permite las guerras?   Esos comentarios me molestan, porque yo conozco a Dios y Él sencillamente no es así. Yo no entiendo porque el hombre, siempre quiere excusarse de sus responsabilidades y justificar sus propios fracasos. Hemos estado estudiando acerca del yugo de Jesús, hemos hablado de cómo el hombre se lanza a la vida, intentando encontrar felicidad y satisfacción. Hemos hablado de cómo el hombre por la mayor parte se desilusiona al darse cuenta de que la vida no es lo que él esperaba. Una vez que se le acaban las energías se da por vencido y cae en una depresión increíble, porque quizás ha conseguido lo que deseaba, pero aún no es feliz y ya no tiene más energías para continuar en la búsqueda del éxito. Eso es lo que le sucede por llevar el yugo que le es impuesto por la sociedad, al llegar a este momento, el hombre se encuentra cansado y trabajado, su alma está triste y lo único que desea es descansar y tener un poco de paz y tranquilidad y es aquí donde entra Jesús ofreciendo su yugo. Vamos en nuestra Biblia, a Mateo 11:28-30 dice: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga”. Nuevamente quiero hacer énfasis, en el hecho de que, para aceptar el yugo de Jesús, uno tiene que estar cansado y trabajado, o sea que ya no quiere seguir viviendo de la manera en que ha estado viviendo. Si uno tiene pensado continuar la búsqueda de la felicidad, satisfacción y éxito en las cosas del mundo, es porque no está cansado. Si uno tiene energías para pensar que puede con el mundo a solas y está decidido de que no necesita la ayuda de nadie, sino el ejemplo de otros hombres avaros no podrá llevar el yugo de Jesús. Uno tiene que reconocer que la manera en que el mundo hace las cosas, no le llevará por buen camino, tendrá que estar cansado de intentar encontrar felicidad en cosas materiales y tendrá que admitir que Jesús es la respuesta a su dilema, solo así es que podrá llevar el yugo de Jesús. Tampoco podrá entrar al yugo confiando en otras personas o cosas, un yugo es para dos y el yugo de Jesús solo toma en consideración a dos personas: Jesús y uno mismo. Si uno quiere ponerse el yugo con Jesús y María, no se puede. Si uno quiere llevar el yugo de Jesús y los santos, no se puede. Si uno quiere llevar el yugo de Jesús y la religión, no se puede. Cuando uno acepta el yugo de Jesús, tiene que confiar únicamente en Él y punto. Otra cosa que uno tiene que hacer es, como dice nuestro texto, aprender de Él, porque Él es manso y humilde de corazón y luego dice que encontraremos descanso para nuestras almas porque su yugo es fácil y ligera su carga y eso es lo que deseamos estudiar el día de hoy. Cuando uno observa la vida de Jesús, naciendo en un establo junto con animales, creciendo en el hogar de un carpintero judío, mientras su nación estaba bajo dominio Romano, siendo criticado por los religiosos de sus días y finalmente dando su vida para ser clavada en una cruz, para salvar a las mismas personas quienes les estaba crucificando, no nos viene a la mente una vida fácil ni agradable. Y cuando pensamos en las enseñanzas de Jesús, tales como: si el enemigo te pega en una mejilla tú ponle la otra y si te pidiere que le lleves su carga por un kilómetro, tú llévale dos y si te maldijeran, tú bendíceles. Entonces la cosa seria aún más difícil de aceptar. Pero el asunto es que tenemos que comprender que a veces lo que aparenta ser no es. Por ejemplo, el joven piensa que si solo puede casarse será feliz, pero luego encuentra que, aunque está casado no es completamente feliz, de hecho, con la nueva relación, vinieron nuevas responsabilidades y deberes que han hecho que su carga sea aún más pesada. El pobre piensa que con obtener dinero será feliz, pero luego se da cuenta que hay personas que desean quitarle su dinero y así como se gana también se gasta, después de unas cuantas ulceras estomacales, se da cuenta que el asunto de tener dinero no es lo que aparentaba ser, especialmente cuando todos los familiares están tocando la puerta para pedir préstamos. Así que muchas veces, las cosas no son, lo que aparentan ser. Yo he encontrado, que la felicidad del hombre se encuentra en cumplir el propósito por el cual fue creado, la Biblia enseña que hemos sido creados para traer un rey gloria a Dios y si fuimos creados para eso y no estamos cumpliendo con el propósito por el cual fuimos creados, es imposible que seamos felices. La manera en que uno trae honra y gloria a Dios es por medio de permitir que Jesús viva su vida en nosotros, Por eso es que el apóstol Pablo escribe en Gálatas 2:20 “Con Cristo estoy justamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mimo por mí”. Y es por eso que Jesús señala que su yugo es fácil y ligera su carga, porque es Jesús quien hará todo el trabajo, lo único que uno tiene que hacer, es someterse a su dirección. Ahora, ¿qué es lo que hace que la carga de Jesús sea ligera? Lo que hace que la carga de Jesús sea ligera es el hecho de que lo único que le interesa a Él, es hacer la voluntad del Padre. Jesús no está interesado con impresionar a las demás personas con su habilidad, fama y fortuna, Jesús no se preocupa por tener un carro como el del vecino para ser aceptado por la sociedad. Jesús no está interesado en llegar hasta la cumbre de la montaña, solo para probarles a los demás que Él puede hacerlo. Lo único que le interesa es hacer la voluntad del Padre, eso es todo. ¿Por qué le interesa a Jesús eso? Pues le interesa porque esto es lo que trae satisfacción al hombre, en esto radica el éxito de la vida, todo regresa al asunto de que si estamos cumpliendo con el propósito por el cual fuimos creados. No fuimos puestos para impresionar a los demás, fuimos creados para servir a Dios por medio de servir a la humanidad en su nombre y esto no se puede lograr a menos que una persona tenga la ayuda de Dios, por eso es que uno debe ponerse el yugo de Jesús. Jesús conoce cada paso del camino, Él es el único quien puede complacer al Padre, así que si estoy en el yugo con Jesús y Jesús está guiando mientras que yo coopero, entonces Él complacerá al Padre, yo complaceré al Padre y sentiré gozo, paz y satisfacción porque estoy cumpliendo con el propósito por el cual fui creado. Claro está que existen algunas personas, quienes están metidas en iglesias y religiones, pero no tiene satisfacción, el problema es que no se están sometiendo a la dirección de Jesús, están intentado hacer las cosas a su manera, en vez de dejar a Jesús dirigir, ellos están intentado llevar la carga, lo triste es que Jesús dice: yo te dije que yo llevaría la mayor parte de la carga, no entiendo por qué insistes en llevarla tú, es demasiado pesada para ti, de hecho, tú no la puedes llevar. Has estado llevando la carga, en vez de permitir que Jesús te enseñe cómo. Si es así es buen tiempo para pedirle perdón, deja que Él te dirija, deja que Él tome los pasos. Nuestro deber es simplemente obedecer y si Jesús dice algo, debemos hacerlo de inmediato. De esta manera su poder estará con y en nosotros y la carga será muy ligera y fácil de llevar. Vamos a orar Padre, el estudio de hoy me ha tocado a mí, tú sabes que muchas veces he deseado llevar la carga a solas, es un milagro que no he quedado completamente devastado, quiero darte las gracias por acordarme, que lo único que tengo que hacer es ser obediente y que Tú harás el trabajo. Ayúdanos a todos a recordar esta valiosa lección, verdaderamente tu yugo es fácil y ligera tu carga y nosotros te damos las gracias por ello, en el nombre de Jesús.  Amén.

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