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Llevad mi Yugo Sobre Ti
El yugo Y Su Función
Pastor - Ricardo Robinson
(Centro De Vida)
Aired on Ene 09, 2023
Ene 06, 2023
Duración:
00:14:32 Minutes
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Escritura

Mateo 11:28-30.

Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. 29 Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; 30 porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga. Mateo 11:28-30

El pensamiento primordial que permanece en la mente de la mayoría de las personas hoy en día es, ¿cómo puedo obtener en la vida lo que deseo sin tener que trabajar por ello?   Miles de personas juegan a la lotería manteniendo sus dedos cruzados, con una esperanza inútil de llegar a ser millonarios y así vivir el resto de la vida felices, otros buscan cómo robar y estafar sencillamente porque es más fácil que trabajar y muchos cuando ven que nunca van a lograr las cosas fácilmente, y que van a tener que sudar para llegar a hacer algo en la vida, buscan un refugio en las drogas o licor, intentado así escaparse de la realidad. Es necesario que entendamos que, para tener verdadero éxito, uno va a tener que invertir tiempo y energía. O sea, que si vamos a llegar a tener algo que realmente puede ser considerado como “éxito” vamos a tener que luchar por ello. Esto es cierto en cada fase de la vida, en nuestro empleo, estudios y relaciones con otras personas, vamos a tener que trabajar fuertemente, sino echaremos a perder todo. Negocios que no luchan por mantenerse a flote, se hundirán en un mar de competencias; matrimonios que no luchan por mantener una buena comunicación, terminaran en divorcios; estudiantes que no luchan por mantener sus notas a nivel, fracasaran en sus estudios. En fin, en cada fase de la vida, tenemos que luchar, si es que queremos salir adelante. Aunque todo lo que estoy diciendo aparenta ser algo negativo, el estudio de hoy no lo es, porque Dios nos ha provisto una ayuda, para auxiliarnos en tener éxito en la vida, es un utensilio de trabajo que está conectado al poder más grande del universo “Dios mismo”. Estoy hablando de un yugo, es un instrumento de trabajo conocido por todo campesino. Antes de que llegara la maquinaria moderna, que hoy conocemos para el trabajo agrícola, las yuntas de bueyes eran muy conocidas, y consten que no han pasado de moda todavía, pues mucho de los que me conocen todavía trabajan con animales domésticos, que han sido adiestrados para servir al hombre en el desempeño de sus labores. Un yugo, según el diccionario Larousse, es una pieza de madera, que se coloca en la cabeza de los bueyes o mulas para unirlos. Antes de continuar, quiero hacer énfasis en el hecho de que, no estoy llamando animal a nadie, aunque a veces cuando se trata de la testarudez, es difícil distinguir entre nosotros y los ya mencionados. Pero lo que sí quiero dar a entender, porque Jesús así lo hizo también, es expresar la realidad de que Dios quiere que seamos compañeros suyos en esta vida, trabajando juntos para la honra suya y bienestar nuestro. Por eso es que Jesucristo en Mateo 11:28-30 dice: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga”. Lo malo de esto, es que cuando oímos la palabra yugo, a continuación, viene a nuestra mente la figura de un instrumento de tortura o esclavitud, ya no nos sentimos libres, nos viene a la mente un malhechor esposado al brazo de la ley y esto es precisamente lo que satanás quiere que pensemos, es por eso que tenemos descartar de inmediato esa figura. Lo que debe venir a nuestra mente, es la figura de compañerismo, la figura de alguien fuerte ayudándonos cuando sentimos que no podemos continuar; la imagen de alguien quien conoce cada paso del camino y el que estará allí para ayudarnos en los momentos alegres de la vida, pero también en los momentos más pesados y tristes;  el cuadro de Dios dando dirección en cada fase de la vida, sea en el matrimonio, el negocio, el gobierno, la familia, la iglesia, el deporte y en cualquier otra área que podríamos mencionar. Dios ayúdanos, no como un dictador malévolo, sino como un amigo, cuyo único interés, es nuestra felicidad y bienestar. No sé si has tenido alguna vez el privilegio de ver trabajar a un par de bueyes con el yugo, ya sea arando o halando una carreta, yo he tenido la oportunidad de experimentar este evento muchas veces, hasta se me ha dado la libertad de guiar en una ocasión y te digo que fue una experiencia inolvidable, ya que no había frenos ni pedal de gasolina, ni nada así por el estilo. Los bueyes trabajaban con señas y cuando uno deseaba echarlos a andar o deseaba detenerlos, tenía que hacer ciertos sonidos. El desconocer los sonidos, resultaría en algo desastroso. Pero lo que más me ha llamado la atención, ha sido el ver entrenar a un buey nuevecito, lo que hacen es ponerle con otro que ya tiene experiencia y te cuento, que el que sufre nos es el nuevo sino el de más tiempo, pues el nuevo comienza a luchar con fuerza en contra de la carga que está halando, en vez de cooperar con el buey que sabe lo que está haciendo. Al principio sentí una gran tristeza por el buey viejo, ya que el joven quería tomar el control, haciendo que todo el trabajo saliera mal, pero el buey de más edad tuvo paciencia y continuó su trabajo. Finalmente, lo que sucedió, es que el buey nuevo se dio cuenta que había estado cometiendo un error, dejó de luchar con la carga y comenzó a cooperar con el otro de más experiencia. Desde ese momento en adelante, el trabajo fue menos pesado para ambos. A propósito, ¿cómo van tus cosas en tu vida?, ¿cómo va tu matrimonio, el negocio, los estudios y todo eso?, ¿Estás satisfecho con lo que has logrado?, ¿eres feliz?, ¿vas por buena dirección o caminas sin rumbo, aceptando cualquier cosa que te sale? Conozco a muchas personas que no tienen ninguna dirección, se han lanzado a la vida con todas sus energías, pero ya ha pasado tiempo, las energías se le han acabado y no tiene nada que mostrar en cuanto concierne a progreso. Ya están trabajados, están cargados y no tienen satisfacción, no pueden descansar y andan buscando desesperadamente un momento de refrigerio, algo que los anime a continuar. Algunos de ellos tienen casas muy bonitas, tienen dinero y un puesto de respeto dentro de la sociedad, pero aun con todo esto no son felices, se sienten cargados y están cansados de la vida que llevan, no tiene paz; pensaron que la fama y fortuna les traería felicidad, pero no fue así; tomaron una dirección y se lanzaron a ella, pero no fue la dirección correcta. Hoy quisieran regresar y comenzar de nuevo, pero no se puede; siente un peso increíble y no pueden con la carga y es aquí donde entre el escenario el Señor Jesucristo, humildemente ofreciendo su ayuda. Él dice, si estás trabajado y cargado, ven a mí y yo te haré descansar. ¿Cómo es que Jesús ayudara a descansar a uno? Lo hará por medio de acompañarlo en la vida, dándole dirección, lo que uno tiene que hacer es admitir, que uno no puede a solas y aceptar el yugo de Jesús y de esta manera Jesús caminará con uno a través de la vida, dándole la dirección correcta, y al hacer esto la persona encuentra paz y satisfacción, hará algo con su vida y se sentirá muy a gusto porque habrá hecho las cosas correctamente. Hace ya muchos años, que yo acepté el yugo de Jesús, ha habido veces que yo, así como el buey nuevo, he intentado dominar, pero Jesús ha sido paciente conmigo, cumpliendo su deber y promesa. Hoy he aprendido a descansar, Jesús hace la mayor parte del trabajo y yo solo copero con Él, haciendo lo que Él dice. Él es quien conoce cada paso del camino, conoce donde están todos los lugares peligrosos, al igual que los lugares donde hay mejor pasto, Jesús me ha enseñado a ser manso y humilde de corazón, me ha ayudado a reconocer la voz de Dios y serle obediente, tengo paz ¿la tienes tú? Si tu respuesta es no, puedes tenerla. Lo único que tienes que hacer es venir a Jesús y llevar su yugo. Vamos a orar. Padre vengo a tu presencia, en este momento, para pedirte por todos mis amigos, quienes están hastiados de la vida. Padres han buscado felicidad en una y otra cosas, pero no la han encontrado, siguen sin rumbos desesperados en encontrar un lugar de paz y descanso. Ayúdales a comprender que ese lugar se encuentra en el compañerismo con Jesús, dales el valor de venir a Él aceptando su yugo sobre sus hombros, te lo suplico en el nombre de Jesús. Amén.

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