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Llevad mi Yugo Sobre Ti
¿Cómo Se Lleva El Yugo De Jesús?
Pastor - Ricardo Robinson
(Centro De Vida)
Aired on Ene 10, 2023
Ene 06, 2023
Duración:
00:14:32 Minutes
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Escritura

Mateo 11:28-30.

Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. 29 Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; 30 porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga. Mateo 11:28-30

En el estudio pasado hablamos acerca de un yugo y cuál era su función, notamos que muchas personas se lanzan a la vida con vigor y entusiasmo, pero que después de poco tiempo las energías se les acaba, se dan cuenta de que las cosas no eran precisamente como ellos pensaban y la vida con sus responsabilidades se vuelve una carga pesada.   Añadimos a esto, la culpabilidad que uno siente por no haber hecho caso a los consejos. La culpabilidad de haber cometido demasiados errores y el sentir que no podemos reparar mucho del daño que hemos causado y con todo eso, uno se siente cansado de la vida. Todo esto viene a que uno se ha puesto el yugo equivocado, la mayoría de las personas se han enyugado, si es que existe ese término, con el mundo y lo triste de esto es que el mundo va sin dirección y no coopera. Lo que el mundo hace es que utiliza tus fuerzas hasta gastarlas todas y luego te deja tirado para ocupar las fuerzas de otra víctima. El mundo promete todo, pero es una mentira, solo con el propósito de utilizarte y luego deshacerse de ti. Si es cierto lo que estoy diciendo, y sé que lo es ¿qué podemos hacer para cambiar esta situación? Esa es la pregunta de oro para el día y la respuesta es sencilla, cambiar de yugo. Pero si no vamos a aceptar el yugo del mundo entonces ¿qué yugo vamos a aceptar? Y esto nos trae a nuestro estudio de hoy. Antes de analizar lo que debemos hacer, vamos a nuestro texto para esta serie de estudio titulada “Llevad mi yugo sobre vosotros” nuestro texto es Mateo 11:28-30 y dice así “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga”. Como dijimos anteriormente la respuesta es, cambiar de yugo. Luego nos preguntamos, pero ¿cuál yugo nos vamos a poner? Vemos en nuestro texto que Jesús nos hace una invitación, de ponernos en yugo con Él, y ahora tenemos que hacernos otra pregunta ¿cómo es que uno puede llevar el yugo de Jesús? Esto es lo que deseamos analizar, en nuestro estudio hoy. En primer lugar, tenemos que reconocer que la invitación que Jesús hacer, es para aquellos que están cansados y trabajados, en este caso la edad no tiene importancia, sino el estado de nuestra alma. Notamos en el texto que Jesús dice “Y hallaréis descanso para vuestras almas”. Antes de continuar, déjame explicarte un poco acerca del alma. El alma se compone de mente, voluntad y emociones, es el centro del hombre, es el verdadero tú. Es la parte de ti que piensa, toma decisiones y ejecuta órdenes, es el centro del hombre, es la parte más importante del hombre, es la parte más valiosa del hombre. La Biblia demuestra esta realidad con las palabras: “Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiera su alma?”. Habiendo dado esta explicación, regresamos al asunto de que, para ponerse uno  el yugo de Jesús, no depende de edad sino del estado de alma ¿cómo está tu alma?, ¿tu mente ha realizado el hecho de qué hay algo mal?, ¿ya no tienes voluntad de seguir viviendo la vida que llevas?, ¿emocionalmente estás aparentando ser una roca frente a los demás, pero por dentro tienes ganas de gritar y llorar? Si has estado meditando en el hecho de que las cosas del mundo nuca van a poder traerte felicidad; si has notado que no importa lo que avanzas no eres satisfecho; si estás fastidiado con la hipocresía del mundo. Entonces esa es una buena indicación de que tu alma ya está cansada. ¿Estás cansado de aparentar una mentira frente a tu familia, el jefe de trabajo, tus amigos y todos los demás? Entonces déjame decirte que eres un buen candidato para aceptar el yugo de Jesús, porque este es el estado en que se tiene que encontrar el alma para poder ponérselo, aquellos quienes todavía quieren fingir y seguirse lanzando sin dirección al mundo, nunca aceptaran el yugo de Jesús, ellos quieren ignorar el vacío que sienten en sus almas, ellos quieren seguir tras la fama y la fortuna, y nunca estarán dispuestos a abandonar su estilo de vida para seguir los principios de la vida, ¿Por qué? Pues porque no están cansados ni trabajados, su alma no se encuentra en la condición necesaria para aceptar el yugo de Jesucristo y eso es lamentable. Nuevamente, quiero hacer énfasis, de que no estamos hablando de edad aquí, yo no he dicho que tarde o temprano el individuo se dará cuenta de su error y luego aceptara el yugo de Jesús, hay millones de personas que mueren diariamente y van al infierno: niños, jóvenes y también adultos. No van al infierno por su edad, van al infierno por no estar en yugo con Jesús. Al mismo tiempo, hay niños que tienen ocho, nueve años de edad y en su alma están cansados y trabajados, reconocen que el mundo no tiene nada que ofrecer y que Jesús sí y vienen a Jesucristo y aceptan su yugo. Y es por eso que te digo que no estamos hablando de edad, sino del estado del alma de uno. En segundo lugar, uno tiene que reconocer que el yugo de Jesús es el único que puede llevarle por buen camino y darle el descanso necesario que el alma tanto necesita. Mientras unos están dispuestos a buscar el descanso en otras cosas, no aceptara el yugo de Jesús. Hay quienes quieren ponerse el yugo de la religión, el yugo de María, el yugo de los santos, el yugo de las buenas obras y muchos yugos más. Pero el yugo de Jesús es el único yugo que sirve, solo Jesús puede cambiar la vida de uno, solo Jesús conoce el camino, solo Jesús puede dar dirección. La Biblia demuestra esta realidad una y otra vez, Jesús mismo dijo que Él es el camino y que nadie viene al Padre sino por Él. Las Escrituras dicen que Él es el único mediador entre Dios y los hombres, la Palabra dice que en uno solo hay salvación y que no hay otro nombre bajo el cielo dado a los hombres en que podamos ser salvos. Recuerda que el yugo es para dos, no hay lugar para ti, otra persona o cosa y luego Jesús. Solo hay lugar para Jesús y tú y a menos de que la persona esté dispuesta a aceptar esta verdad, no podrá ponerse el yugo de Jesucristo. En tercer y último lugar, uno tiene que estar dispuesto a hacer las cosas en la manera que Jesús dice y no a la manera que uno piensa que deben a hacerse, a lo mejor tú tienen tu opinión acerca de muchas cosas y como cambiarlas, pero si es así, no podrás ponerte el yugo. Jesús es el de la experiencia, Él creó el mundo y todo lo que existe, Él no necesita nuestras opiniones. Por eso la invitación es al que está cansado y trabajado, uno tiene que haber llegado al punto de decir, estoy terminado, ya no puedo más, ya no voy a seguir lanzándome inútilmente para volver a fracasar, yo sé que Jesús tiene las respuestas y voy a hacer las cosas como Él dice, yo me voy a poner el yugo de Él y voy a cooperar con Él, permitiéndole guiarme a mí y a mi destino eterno. Él conoce el camino, así que me rindo a su dirección. Le seguiré a donde quiera que Él me quiera llevar, yo no voy a luchar para hacer las cosas a mí manera, ni a la manera de los demás, yo voy a entregar mi vida a Cristo Jesús y esta es la única manera que uno puede ponerse su yugo. Escúchame, no importa la edad que tengas. Pero si ya estás cansado, si reconoces que Jesús es la única respuesta, recibe su yugo. Di en tu alma, Señor Jesús, yo estoy cansado, he tratado de hacer las cosas a mi manera y todo me ha salido mal, te he estado ignorando por tanto tiempo, pero ya no aguanto. Hay un vacío en mi ser y yo sé que solo tú lo puedes llenar. Perdóname por no haber venido a ti antes, en este momento me arrepiento de todo lo que he estado haciendo, yo quiero unirme contigo en tu yugo, acepto tu yugo sobre mi vida, dirígeme desde hoy en adelante, porque yo solo quiero seguirte a ti. Sabes qué, si haces esto de corazón, yo te prometo que encontrarás descanso. ¿Cómo puedo estar yo tan seguro de ello? Pues porque la Biblia lo dice y Dios no miente. Vamos a orar. Padre, en este momento quiero pedirte por todos mis amigos quienes me escuchan, muchos de ellos están cansados. Padre, muchos de ellos siguen buscando desesperadamente aquella cosa, aquella persona quien puede llenar ese vacío, que ellos sienten en el alma. Ayúdales a comprender que necesitan dejar de buscar porque es Jesús, ayúdales a aceptar el yugo de Cristo en este mismo momento, porque te lo suplico con todo mi corazón, en el nombre de Jesús.  Amén.

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