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El Guerreros Y Su Biblia
El Guerrero Debe Conocer Su Arma
Pastor - Ricardo Robinson
(Centro De Vida)
Aired on Ene 03, 2023
Ene 02, 2023
Duración:
00:14:32 Minutes
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1

Escritura

Mateo 22:29.

Entonces respondiendo Jesús, les dijo: Erráis, ignorando las Escrituras y el poder de Dios.

¿Qué tipo de relación tienes tú con la Biblia? Esta pregunta es muy importante para el que tiene deseos de seguir a Jesús, porque el éxito de su misión en esta vida dependerá de su relación con las Escrituras. Debemos recordar que la Biblia es una de las armas espirituales que tenemos a nuestra disposición, para pelear en contra de las fuerzas que quieren destruir al hombre, por ser la corona de los que Dios ha creado. Las otras armas son: oración, compañerismo con otros creyentes y nuestro testimonio. Pero aún nos damos cuentas de estas armas por el estudio de la Palabra de Dios. Así que, la fuerza del guerrero del Señor será en exacta proporción a su capacidad de manejar, conocer y practicar las Escrituras. Y es por eso que te pregunto: ¿Qué tipo de relación tienes con la Biblia?   En nuestro estudio pasado, vimos que la Biblia es la mejor arma porque viene de Dios; vimos que es un arma de justicia y que no debe ser usada para mal; y, para terminar, pudimos observar que las Escrituras, es un arma que capacita al guerrero para todo lo que pudiera salir a su encuentro en este mundo. Hoy vamos a continuar hablando de la relación entre el guerrero de Dios y la Biblia, porque siento que es necesario hacer énfasis, en el hecho de que el mejor guerrero, es el que sabe cómo estudiar y poner en práctica lo que la Biblia enseña. Todos hemos visto películas en donde vienen los marcianos a terminar con los habitantes de la tierra. De repente, uno de los marcianos bota su pistola rayo láser y uno de los nuestros la levanta, pero no la puede utilizar en su defensa pues, no la sabe operar. Tranquilamente el extraterrestre viene, le quita el arma y lo extermina; y todo porque no supo utilizar el arma. Muchas veces los cristianos somos así. Cargamos la Biblia bajo el brazo, la llevamos donde quiera que vayamos, pero no sabemos usarla. ¿De qué nos sirve llevarla si no la sabemos utilizar? La Biblia en sí, no tiene poderes mágicos. Hubo un tiempo cuando trabajé con algunos cubanos refugiados que estaban en unas instalaciones del ejército de los Estados Unidos, en el estado de Arkansas. Tuve la oportunidad de llegar a las instalaciones y predicarles la Palabra, y trabajar con ellos por unos cuantos meses. Les dábamos Biblias, tratados e himnarios, con el fin de alcanzarlos para Cristo. Algunos de ellos, tomaban las hojas finas de la Palabra de Dios, y usaban las páginas para enrollar cigarros. No me acuerdo de que ninguno de ellos muriera por hacerlo. Y sólo uso este ejemplo, para comprobar que la Biblia en sí, no tiene poderes. El hecho de que cargues la Biblia no significa que no te van a asaltar. Lo importante de las Escrituras es que, cuando practicamos lo que enseña, cosas suceden. Es cuando la pronunciamos, que las almas se salvan. Es cuando meditamos en lo que dice Y cuando obedecemos lo que dice, que llegamos a crecer espiritualmente. Y sólo así, es que se le puede sacar provecho. Espero que no me mal intérpretes. La Biblia es algo que debe ser respetado, pero no por su forro, ni por las páginas, sino por las palabras que están escritas en ellas. Porque las palabras que están escritas en las páginas de la Biblia son de Dios. Mostrar una falta de respeto para la Biblia, es mostrar una falta de respeto para Dios, y lo que Él dice. Vamos en nuestras Biblias, a Mateo 22:29, para leer unas palabras que Jesús dirigió a los religiosos de su día; dice: “Entonces respondiendo Jesús, les dijo: Erráis, ignorando las Escrituras y el poder de Dios”. Muchas personas hoy día están equivocadas en cuanto a la manera en que viven, sencillamente porque no saben lo que la Biblia enseña. Escuchan consejos de muchas diferentes personas, ignorando los consejos de Dios. Por esa razón es que nuestro mundo, se encuentra en su presente estado. Un estado de caos, un estado de desesperación y confusión, y todo se debe, a que el hombre ha deseado ignorar a Dios, y lo que el Creador del universo tiene que decir. Lo triste es que, muchos de los hijos de Dios, ignoran sus enseñanzas, y todo esto se debe a que tiene pereza de estudiar la Palabra de Dios. ­ ¡No conocen su arma! En nuestro estudio hoy, quiero hacerle notar algunas cosas que podemos hacer, para conocer mejor la Biblia. Quizás algunas de estas cosas suenen un poco infantiles. Sin embargo, servirán para que todos los hijos de Dios, grandes y pequeños puedan manejar bien el arma, que Dios nos ha dado para utilizar en nuestra lucha en contra de Satanás. Uno de los mejores métodos de llegar a conocer la Palabra, es por medio de jugar. Conste que, cuando digo jugar, no estoy diciendo faltar respeto. Hay muchos juegos bíblicos que son útiles para aprender la Palabra. En cuanto a conocer el orden de los libros, uno puede jugar esgrimas. En este juego, se escoge a una persona para que diga una cita; por ejemplo: Juan 12:12, y los demás lo intentan encontrar. El que lo encuentra primero gana. Los participantes, aprenden a localizar las citas con facilidad y se divierten al mismo tiempo. ¿Nunca te has fijado, que a veces el predicador da una cita y luego las personas no escuchan el mensaje por estar buscando la cita? Este juego, ayuda a la persona a encontrar sin dificultad las citas. Y claro está, que existen otros juegos, que también son muy eficientes, en ayudar al individuo a manejar su espada. Otra cosa que nos ayuda a conocer mejor las Escrituras es un estudio personal usando los pasos de observación, interpretación y aplicación. Lo que uno tiene que hacer es, escoger un versículo que desea estudiar, y luego analizar el versículo, usando estos tres pasos. En el paso de observación, uno simplemente anota los puntos principales del versículo, pero con sus propias palabras. En interpretación, uno escribe lo que piensa que el versículo está dando a entender. Y en el paso de aplicación, uno anota maneras en que puede salir y utilizar el versículo para ponerlo a práctica. Es algo sumamente sencillo, pero muy valioso. Una cosa más que podemos hacer, es llevar lápiz y papel a los servicios para anotar cosas nuevas que dicen los maestros, pastores y predicadores. A veces, estos dicen cosas y pensamos: “Yo quiero investigar eso, un poco más a fondo”. Pero luego se nos olvida por no haber tomado notas, cuál era la cita o qué era lo que estaba hablando. Aun cuando estamos escuchando programas como el de hoy, tú vas a intentar acordarte de todas estas ideas que te estoy dando, y no vas a poder. Pero si hubieses tenido lápiz y papel, no tendrías problema. Todas estas cosas son útiles para ayudarnos a mejorar el conocimiento y el manejo de nuestra arma. Para terminar, permítame hacer una observación más. Y quiero repetir esto, aunque hablé un poco de ello en nuestro pasado estudio. Cuando estamos estudiando la Palabra de Dios, no podemos torcer su significado para que diga lo que nosotros queremos que diga. Debemos asegurarnos de tomar en cuenta el mensaje total de la Biblia, sino vamos a mal interpretarla. Para darles un ejemplo, quiero citar Hechos 16:31, dice: “Cree en el señor Jesucristo y serás salvo, tú y tu casa”. En primer lugar, déjame decirte que cuando dice casa, no se refiere a cuatro paredes, un piso y un techo; se refiere a su familia. Sin embargo, tampoco estaban diciendo que toda la familia del carcelero, eran salvos, sólo porque él había creído en Jesús. Lo que está indicando es que, la familia tiene una mejor posibilidad de ser salvo, ya que el jefe de familia ha entregado su vida a Jesús. ¿Cómo se yo esto? Porque en otras partes de la Biblia nos enseña que la salvación es algo personal. Nadie puede ser salvo por otra persona. Cada quien tiene que dar cuenta de sí mismo ante Dios; así que Pablo y Silas estaban diciendo lo siguiente: “Si tú crees en Jesucristo, serás salvo. Y si tu familia cree, ellos también serán salvos”. Bueno, quisiera continuar, pero el tiempo se nos ha acabado. Así que, vamos a orar. Padre, queremos darte las gracias por tu Palabra y por lo mucho que significa para nosotros. Te pedimos que nos ayudes a comprenderla mejor. Danos un deseo sincero y profundo de estudiarla. Reconocemos que, si te vamos a agradar, tenemos que vivir de acuerdo a los principios establecidos en la Biblia, y no podemos entender estos principios, a menos de que seamos verdaderos estudiantes de las Escrituras. Así que, ayúdanos por favor, te lo pedimos en el nombre de Jesús. Amén.

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