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Agua Dulce O Amarga
Una Persona Es Lo Que Sale De Su Boca
Pastor - Ricardo Robinson
(Centro De Vida)
Aired on Nov 01, 2022
Oct 31, 2022
Duración:
00:14:32 Minutes
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Escritura

Santiago 3:7-11; Mateo 12:34-37

Porque toda naturaleza de bestias, y de aves, y de serpientes, y de seres del mar, se doma y ha sido domada por la naturaleza humana; 8 pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal. 9 Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios. 10 De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así. 11 ¿Acaso alguna fuente echa por una misma abertura agua dulce y amarga? Santiago 3:7-11 ¡Generación de víboras! ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca. 35 El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca buenas cosas; y el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas. 36 Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio. 37 Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado. Mateo 12:34-37

Hay poder en lo que decimos, si hablamos negativamente, hablamos destrucción y muerte. Si hablamos positivamente con nuestras palabras edificamos y damos vida. En Santiago 3:11 encontramos la pregunta “¿Acaso alguna fuente echa por una misma abertura agua dulce y amarga?”. Nosotros sabemos que esto es imposible, o saldrá agua dulce o saldrá agua amarga, pero no pueden salir los dos, sin embargo, nosotros encontramos que en un momento estamos alabando a Dios y segundos después nos encontramos maldiciendo al hombre que fue creado a imagen y semejanza de Dios y esto no debe ser así. Fácilmente podemos saber mucho acerca de una persona cuando la vemos en su ambiente natural por medio de su forma de expresarse, podemos juzgar el carácter de las personas por lo que sale de sus bocas. Tuve que decir que conocemos a las personas en su ambiente natural porque muchos han aprendido a fingir, por ejemplo, si quieres conocer de verdad a alguien no debes ir a una iglesia para ver como son porque las personas cambian cuando van a la iglesia, ahí cambian su forma de hablar, actuar y en fin todo. Pero al verlos en el trabajo o en la escuela o en el hogar son totalmente diferentes, por eso es que uno debe estudiarlos en su ambiente natural. Escucha lo que nos dice Mateo 12:34-37 “¡Generación de víboras! ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca. El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca buenas cosas; y el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas. Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio. Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado”. Jesús dice “de la abundancia del corazón habla la boca”. Ósea en otras palabras, uno es lo que habla, con esto quiero decir que podemos determinar el corazón de una persona por lo que expresa en palabras. La mayoría de los cristianos hoy día no caminan bajo la dirección del Espíritu Santo, conste que el Espíritu está en y con toda persona que ha recibido a Jesús como Salvador, pero muchos no permiten al Espíritu Santo tener el control de sus vidas ¿Cómo lo sé? Porque los oigo hablar, un momento están hablando bonito y momentos después salen de sus bocas palabras sucias, deshonestas y destructivas, esto me indica que hay algún problema en su relación con Dios.   Vamos a observar varias cosas que indican algo acerca de nuestra relación con Dios, a lo mejor aprendemos algo hoy que cambien nuestras vidas para siempre. ¿Alguna vez has escuchado el término chisme? Jesús dice “yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio”. Para ser específico, una palabra ociosa es cualquier palabra que no lleva en sí vida o poder. Cuando nosotros vamos a hablar de otra persona debe ser en oración o alabanza, siempre debe ser positivo lo que sale de nuestra boca. Cuando una persona viene a ti con un problema, no es tiempo para destruir a esa persona sino ayudarla y eso no se puede lograr por medio de críticas negativas en contra de su carácter. Uno puede señalar los errores del individuo sin matarle. El chisme viene cuando no somos parte del problema ni parte de la solución al problema. Si tú no tienes que ver con un problema y no puedes resolver el problema, debes quedar callado, de otra manera vas a causar mucho dolor y serás un instrumento que Satanás utiliza para destrucción. Si te arde la lengua por hablar, hable con Dios pidiendo ayuda por la persona, lo que hablamos aparte de oración y alabanza cuando se trata de otros individuos es malo.   Cuando alguien viene a ti para hablar de otra persona ¿Te unes a él en disolver verbalmente al carácter de esa persona? O ¿Comienzas a orar por esa persona? ¿Cuál de estas dos cosas haces? Hice esta pregunta porque ella te dirá algo referente a tu relación con Dios. Si comienzas a criticar a la persona solo vas a crear otro conflicto y después lo vas a lamentar diciendo: “Y yo porque abrí mi boca”.   La cosa que más daña el caminar del cristiano y su acercarse a Dios es su propia lengua. En mi vida me he acercado a Dios muchas veces para luego sentirme lejos de Él, al hacerme un auto examen cada vez mi fracaso ha sido por mi lengua, por confesar o hablar negativamente, por destruir el carácter de algún hermano o hermana en la fe por medio de expresar negativamente sus faltas. ¿Sabes lo que dice la Biblia en cuanto a esto? 1 Corintios 10:12 dice “Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga”. A veces cuando comenzamos a criticar a otros se nos olvida que nosotros también solo somos pecadores salvos por la gracia de Dios, y si no fuera por Jesús, estaríamos en camino al infierno. Pienso que eso nos ayudaría a taparnos la boca un poco, ¿Verdad? Uno de los diez mandamientos es, no matarás. La mayoría de nosotros podemos gozarnos de la realidad de que no hemos matado a nadie, pero ¿Es cierto eso? ¿Cuántas veces hemos asesinado el carácter de una persona por hablar mal de ella? Tú me dices: Hermano Ricardo, ya pasaste a lo ridículo. Pero piénsalo, si Jesús dice que si miramos a una mujer para codiciarla en nuestro corazón, que hemos cometido adulterio con ella. ¿Por qué hayas raro que podamos matar a una persona por medio de asesinar su carácter con nuestra boca?   Otro problema en que nos mete nuestra boca es en hacer promesas que no tenemos pensado hacer cumplir. Eclesiastés 5:4-5 “Cuando a Dios haces promesa, no tardes en cumplirla; porque él no se complace en los insensatos. Cumple lo que prometes. Mejor es que no prometas, y no que prometas y no cumplas”. Cuando tenía unos 16 años de edad mi padre me regalo un automóvil pequeño en el cual pude movilizarme de un lugar a otro. Después de haberlo tenido por poco tiempo en la locura de mi juventud se me metió la necedad de venderlo y comprar una motocicleta y tener un dinero de sobra para ahorrar en el banco. Supe que la única manera de que todo me saliera bien seria tomar en cuenta a Dios pidiendo su ayuda en el negocio que iba a realizar, ore y le pedí ayuda prometiéndole el 10% de lo que ganaría en la transacción, no tenía que prometérselo, pero pensé que eso le aumentaría sinceridad a mi petición. Cuál fue mi sorpresa cuando en menos de una semana se me acerco un individuo que me hizo una oferta de una motocicleta con buena cantidad de dinero en efectivo, le di gracias a Dios y entre al negocio, pero no di de inmediato el diezmo que había prometido. Por varios días anduve de arriba para abajo en la motocicleta, divirtiéndome en grande y cuando el Espíritu Santo me hablaba del diezmo que había prometido, le dije que se lo iba a dar pero que solo deseaba andarlo en la bolsa por unos cuantos días más. Pasaron las semanas y nunca di el diezmo, un día me accidente en la motocicleta, Dios me tuve misericordia y yo no me lastime, pero la motocicleta quedo en muy mal estado y gaste todo el dinero en repararla, pero nunca quedo buena. Perdí el carro, la motocicleta y todo el dinero simplemente porque le prometí algo a Dios y no cumplí, fui insensato. Lo único bueno de todo ello fue que aprendí mi lección, uno no puede mentirle a Dios, no conviene.   Nuestra boca enseña en realidad lo que somos, nuestra boca nos mete en problemas muchas veces y es por eso que necesitamos tener mucho cuidado de lo que decimos. Eclesiastés 5:6 y 7 “No dejes que tu boca te haga pecar, ni digas delante del ángel, que fue ignorancia. ¿Por qué harás que Dios se enoje a causa de tu voz, y que destruya la obra de tus manos? Donde abundan los sueños, también abundan las vanidades y las muchas palabras; mas tú, temes a Dios”. Es necesario que tengamos más cuidado de lo que sale de nuestra boca ¿Por qué? Porque la boca nos puede hacer pecar. No sería malo que adaptáramos a nuestras vidas la práctica de pensar antes de hablar, si lo hiciéramos no tendríamos tantos problemas. “¿Acaso alguna fuente echa por una misma abertura agua dulce y amarga?”. Claro que no, lo que decimos expresa lo que somos así que tengamos cuidado de lo que sale de nuestra boca. Vamos a orar. Padre a veces tomamos muy en serio cosas como el adulterio, asesinato y asuntos así, pero estamos viendo en tu Palabra que hay otras cosas que no tomamos ni en cuenta pero que están perjudicando nuestra relación contigo. Señor pedimos sabiduría para ayudarnos a pensar antes de hablar y pedimos que nos ayudes en hacer los cambios necesarios en nuestras vidas para que lo que hagamos y digamos sea de tu agrado. Lo pedimos en el nombre de Jesús. Amén.

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