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Agua Dulce O Amarga
¿Qué Sale De Tu Boca?
Pastor - Ricardo Robinson
(Centro De Vida)
Aired on Oct 31, 2022
Oct 31, 2022
Duración:
00:14:32 Minutes
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Escritura

Santiago 3:7-11; 1 Pedro 3:10.

Porque toda naturaleza de bestias, y de aves, y de serpientes, y de seres del mar, se doma y ha sido domada por la naturaleza humana; 8 pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal. 9 Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios. 10 De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así. 11 ¿Acaso alguna fuente echa por una misma abertura agua dulce y amarga? Santiago 3:7-11 Porque: El que quiere amar la vida Y ver días buenos, Refrene su lengua de mal, Y sus labios no hablen engaño. 1 Pedro 3:10

El hombre en su inteligencia ha logrado alcanzar muchas cosas, hemos podido dominar muchas cosas. Nuestra ciencia nos ha llevado a nuevos horizontes conquistando terrenos desconocidos. En algunos casos hemos logrado dominar lo imposible haciendo que el hombre viaje a gran velocidad a ambientes donde no es ni adecuado existir. Sí, es cierto, el hombre ha podido dominar muchas cosas, pero hay algo sencillo que le ha causado mucho dolor y por mucho que intenta no ha podido dominar, esta cosa indomable es tan pequeña, pero sin embargo a causadas guerras entre naciones, ha herido mortalmente a gente inocente. Esta cosa es tan pequeña, pero se jacta de grandeza.   Si tienes tu Biblia, quiero que me acompañes al libro de Santiago, vamos al capítulo dos y leamos los versículos siete al once, en estos versículos encontraremos algo escrito sobre esta cosa que el hombre no ha podido dominar. Santiago 3:7-11, leamos “Porque toda naturaleza de bestias, y de aves, y de serpientes, y de seres del mar, se doma y ha sido domada por la naturaleza humana; pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal. Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios. De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así. ¿Acaso alguna fuente echa por una misma abertura agua dulce y amarga?”. ¿Qué te parece? Tú esperabas otra cosa, ¿verdad? No la lengua, pero es cierto. La lengua ha causado gran dolor al hombre simplemente porque es un miembro del cuerpo que él no ha podido controlar. Creo que lo más importante en el texto que terminamos de leer es la pregunta del versículo once “¿Acaso alguna fuente echa por una misma abertura agua dulce y amarga?”. Y a esta pregunta yo añado otra ¿Qué debe salir de nuestra boca? Esto será el tema de nuestros siguientes estudios, ¿Importante? Claro que sí, porque si vamos a vivir vidas que agradan a Dios, vamos a tener que aprender a mantener cerradas nuestras bocas cuando nuestra lengua quiere expresar cosas negativas, ósea agua amarga.   Es el deber de cada cristiano aprender a dominar y controlar su lengua de manera que no exprese maldad. 1 Pedro 3:10 dice “El que quiere amar la vida Y ver días buenos, Refrene su lengua de mal, Y sus labios no hablen engaño”. Es por su propio bien que el cristiano debe aprender a no hablar negativamente. El hablar positivamente trae una disposición que es saludable, Satanás es quien induce el hablar negativamente, él es el padre de la maldad, las mentiras, el engaño, el maldecir, las blasfemias y en fin el padre de todo lo negativo. Así que cuando uno habla y ejerce negativamente su lengua, está siendo un instrumento para el diablo. Por eso es que Romanos 6:12 y 13 nos amonestan en contra de permitir que el pecado reine en los miembros de nuestro cuerpo. Nos dice que no debemos presentar nuestros miembros al pecado como si fueran instrumentos de iniquidad. Poner una pistola en manos de alguien quien nos protegerá es una cosa, pero entregar una pistola a un asesino es ser falto de cerebro. Prestar nuestra lengua a Dios para hablar positivamente trae larga vida y felicidad, pero prestar nuestra lengua a Satanás traerá muerte y destrucción, eso es todo lo que él sabe hacer. 1 Pedro 3:11 nos dice “Apártese del mal, y haga el bien; Busque la paz, y sígala”. Los cristianos tenemos el deber de controlar lo que decimos, hablando cosas buenas que edifican, que consuelan, que traen alegría y paz. El hablar negativamente es buscar el mal, es caminar tras la guerra y destrucción. ¿Quieres saber cuál es tu posición en Cristo? La próxima vez que alguien diga algo negativo de otra persona criticándola o hablando vulgarmente, piensa en lo que sientes, si no te molesta estas mal con el Señor, pero si te repugna y tienes deseos de taparte los oídos para no seguir escuchando entonces vas por buen camino, si te dan ganas de alejarte de esa situación es porque reconoces el daño que produce el hablar negativamente. Como lo dice el versículo que leímos nuestro deber es hacer el bien, alejarnos del mal, buscar la paz y seguirla.   Hay poder en lo que uno dice, muchas personas viven esclavos a sus propias declaraciones. Las personas que siempre expresan lo negativo viven esclavos a ellos. Una persona que se vive criticando, vive humillado todo el tiempo, nunca puede tener alegría pues se ha privado de ella por estarse humillando negativamente. Muchas personas se levantan en la mañana y se dicen: Siento que todo me va a salir mal hoy. Nunca lo hubieran dicho ¿Sabes por qué? Porque todo lo que hacen en ese día les va a salir mal, ellos se auto gestionaron y hay poder en lo que decimos.   Ciertos jóvenes universitarios hicieron una prueba para ver si era cierto que las palabras de uno tuvieran tanto poder, todos se pusieron de acuerdo en experimentar con uno de sus compañeros. El compañero alumno llego a la universidad al día siguiente sintiéndose gozoso, uno por uno sus compañeros de clase al encontrarse con él le comentaban que si se sentía bien pues ellos le miraban un poco pálido y decaído. ¿Sirvió el experimento? Claro que sí, para el medio día después de que tantas personas le dijeran que se veía enfermo se fue para su casa grave y no tenía nada. Aquellas personas que ven algo nuevo y dicen: Esto no lo poder hacer. Nunca lo podrán, porque ya se vencieron ellos mismos con lo negativo.   Hay una ley que Dios ha establecido, se llama la ley de la siembra y siega, se encuentra en Gálatas 6:7 y en parte dice “todo lo que el hombre sembrare, eso también segará”. Si uno anda sembrando lo negativo todo el tiempo, eso es lo que tendrá que cosechar. Por eso es que nuestro mundo está en la situación en que se encuentra, vivimos en un mundo negativo, vivimos en un mundo que dice: comamos y bebamos que mañana moriremos. Con esta filosofía ¿Quién quiere vivir? Es tiempo de que los cristianos empecemos a vivir de acuerdo a lo positivo, tenemos un Dios fuerte y amoroso quien nos cuida y quien tiene un plan para nuestra vida. Necesitamos aprender a hablarle aun en medio de momentos difíciles, sembrando lo positivo para tener victoria. Necesitamos pedir cosas positivas como un avivamiento espiritual mundial y tomar acción para que se realicen nuestros propios corazones, necesitamos dejar de escuchar las mentiras negativas de Satanás y comenzar a confiar en las promesas positivas de Dios encontradas en su Palabra, hay poder en ambas cosas, lo negativo y lo positivo.   En este tiempo centenares de personas están aprendiendo esta verdad, miles de jóvenes están entregando sus vidas al ocultismo porque han visto el poder que tiene. Por entregarse a lo negativo hoy son títeres de Satanás poseídos por demonios quienes antes ellos pensaban controlar. ¿Cómo pueden librarse de su triste situación? Con lo positivo, con el mensaje de Cristo Jesús, con el poder de la luz y esto es lo único que puede librarles. Yo sé que en este preciso momento hay alguien quien está buscando libertad de esto que he hablado, escúchame, Cristo es la respuesta. Lo único que tienes que hacer es entregar tu vida a Él, si quieres que yo te ayude, escríbeme, haré todo lo que pueda porque se lo que se siente ser esclavo de lo negativo y tú que dices ser cristiano ¿Qué sale de tu boca? ¿Agua dulce o amarga? Santiago 3:11 dice “¿Acaso alguna fuente echa por una misma abertura agua dulce y amarga?”. Tengamos cuidado de lo que decimos, nuestro hablar debe ser positivo, debemos hablar vida y no muerte, debemos edificar con nuestras palabras y no destruir y para hacerlo vamos a tener que tener la ayuda de alguien mucho más poderoso que nosotros.   Así que vamos a orar. Padre hoy venimos ante tu trono primeramente para pedirte que nos perdones por ser tan negativos en nuestra forma de pensar y en nuestra manera de expresarnos, suplicamos que nos ayudes a tener una renovación mental que nos permita pensar y expresar además de actuar positivamente. Padre vivimos en un mundo negativo que necesita ver lo positivo, ayúdanos a mostrar la verdad. Te lo pedimos en el nombre de Jesús. Amén.

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