Copyright 2016-2019 Lifeword
¿Que Debo Hacer? Parte II
No Quiero Morir
Pastor - Ricardo Robinson
(Centro De Vida)
Aired on Oct 28, 2022
Oct 22, 2022
Duración:
00:14:32 Minutes
Vistas:
0

Escritura

Isaías 40:6-8; Santiago 4:14

Voz que decía: Da voces. Y yo respondí: ¿Qué tengo que decir a voces? Que toda carne es hierba, y toda su gloria como flor del campo. 7 La hierba se seca, y la flor se marchita, porque el viento de Jehová sopló en ella; ciertamente como hierba es el pueblo. 8 Sécase la hierba, marchítase la flor; mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre. Isaías 40:6-8 cuando no sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece. Santiago 4:14

Llegamos hoy al último estudio en esta serie titulada “¿Qué debo hacer?”. Ya hemos visto lo que debemos hacer en casos cuando estamos deprimidos, cuando somos tentados, cuando nos sentimos culpables, cuando estamos aburridos, cuando nos sentimos amargados, cuando estamos preocupados, cuando tenemos dudas, cuando nos sentimos demasiados orgullosos y cuando tenemos miedo. Hoy deseo que hablemos sobre un tema que no se discute debido a que nos deprime, no es un tema de que uno habla cuando se está divirtiendo, no es un tema que se discute en una reunión social, pero si es un tema que tiene que ver con cada persona, es el tema de la muerte. Creo que toda persona tiene cierto temor de la muerte debido al hecho que se sabe tan poco acerca del asunto. Se cuenta el relato de un hombre rico que envió a su siervo al mercado a hacer compras, cuando el siervo llego al mercado se encontró con la muerte y en terror regreso a su amo y le pidió un caballo para huir a Siria donde se escondería de la muerte en unas cuevas, esa misma tarde el amo fue al mercado y también vio a la muerte y le pregunto: Muerte ¿Por qué asustaste hoy a mi siervo? La muerte le contesto: Yo no quise asustar a tu siervo, de hecho, yo me sorprendí al verle aquí pues tengo una cita con él esta noche en unas cuevas en Siria. Cuando empezamos a hablar de la muerte las personas se vuelven nerviosas, piensan que si ignoran el asunto se alejara, aún en los últimos momentos de la vid hay dentro de uno una lucha por seguir viviendo y un grito desesperado a Dios para una continuación de la vida. Nuevamente pienso que tenemos temor de la muerte por lo desconocido. Siempre cuando nos encontramos con algo que desconocemos tenemos ciertas reservas. Otra razón por la cual las personas temen a la muerte es porque no desean enfrentarse a Dios ya se sabe que todos tenemos que pararnos frente a Dios para responder por nuestras vidas aquí en la tierra, si no hemos vivido bien, más grande es nuestro temor. Muchas personas gastan grandes cantidades de dinero en un intento de prolongar sus vidas, muchos en el momento de la muerte han dicho “Si tuviera el mundo entero, lo daría con tal de vivir un solo día más”. Quizás tú quisieras discutir el asunto conmigo por medio de lanzarme la pregunta ¿Y que de los que se suicidan? Pero mi contestación es fácil, el hombre que se suicida no desea morir, lo que desea hacer es escapar de su miseria. El suicidio es simplemente una rebeldía en contra de la sociedad y la vejez, el que se suicida no se quitara la vida si pensara que hay otra alternativa, en realidad no importa si le tenemos miedo a la muerte o no, la muerte vendrá porque nuestra vida aquí en la tierra es temporal. Escucha lo que dice la Biblia en Isaías 40:6-8 “Toda carne es hierba, y toda su gloria como flor del campo. La hierba se seca, y la flor se marchita, porque el viento de Jehová sopló en ella; ciertamente como hierba es el pueblo. Sécase la hierba, marchítase la flor; más la palabra del Dios nuestro permanece para siempre”. Santiago usa otra descripción en Santiago 4:14 leemos “¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece”. La muerte no es más que un recordatorio al hombre de su rebelión contra Dios, el hombre fue creado para vivir para siempre pero después de su rebeldía perdió ese derecho, Dios lo saco del jardín del Edén no permitiéndole comer del fruto del árbol de la vida, comer del fruto prohibido del árbol del conocimiento entre el bien y el mal fue un grave error, pues trajo la maldición de la muerte al hombre. En ese momento Adán y Eva perdieron el derecho de vivir físicamente, pero lo más triste fue que experimentaron una muerte espiritual y fueron alejados de la presencia de Dios. Cada vez que alguien muere, solo es un recordatorio de la pena del pecado. Pero mi pregunta es esta ¿En vista de que la muerte es segura, habrá necesidad de temerla? Al meditar sobre el asunto llegue a la conclusión de que debe ser algo temeroso, pero únicamente para los que no tienen a Jesúcristo en sus corazones, pero para el que ya ha recibido a Jesús en su corazón no hay condenación y no tiene por qué temerle a la muerte. El creyente en Cristo puede ver la muerte desde un punto de vista totalmente diferente al del incrédulo. En primer lugar, el creyente puede considerar como una puerta que le conduce a una vida mejor. Según Hebreos 9:27 “Está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio”. El Salmos 90:10 dice “Los días de nuestra edad son setenta años; Y si en los más robustos son ochenta años, Con todo, su fortaleza es molestia y trabajo, Porque pronto pasan, y volamos”. Hace tres mil años el promedio de la vida era de setenta años, con todos los avances en la medicina ¿Sabes cuáles son los promedios hoy? Para los hombres es de 67.7, para las mujeres es de 74 años, eso nos vuelve al promedio de 70 años ¿Qué te parece? Lo que quiero decir es que la ciencia médica no puede detener las garras de la muerte. La muerte no es más que una puerta que pasamos para entrar en la eternidad al finalizar la vida física se entra de una manera diferente a una vida espiritual donde lo físico ya no tiene importancia. Aquel que tiene a Cristo como Salvador vivirá eternamente con Él, el que no se arrepintió entregando su vida a Jesús y aceptándole en su corazón ira a un lugar de tormento eterno por haber rechazado el plan que Dios había provisto para su salvación, ósea que para el creyente la muerte no es más que abrir una puerta y pasar al otro lado para estar con el Señor ¿Por qué voy yo a temerle a eso? En segundo lugar, el creyente en Cristo puede considerar la muerte como una promoción, la mayoría de las personas consideran que la muerte es el fin, total destrucción, pero para el creyente la muerte es lo que le lleva directamente a la presencia de Cristo. Por esa razón es que Pablo pudo decir en Filipenses 1:21 “Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia”. Entre tanto estamos aquí en la tierra vivimos por nuestro Señor. Es cierto que aguantamos insultos y a veces somos golpeados y torturados por nuestra predicación, pero al pensar en lo que nos espera adelante vale la pena, nuestra carne física nos limita demasiado, pero con la muerte recibimos una promoción. No estoy diciendo con esto que debemos ser negligentes con la vida pues la vida tiene su propósito. Es en la vida donde uno escoge su morada eterna y nosotros necesitamos hacer todo lo que podemos para convencer a otros de esta verdad, pero si morimos mejor, no tenemos que temerle a la muerte. En último lugar debemos acordarnos del hecho de que la muerte ha sido conquistada, Jesús es vida y la muerte no puede con Él. Pablo dice en 1 Corintios 15:56 y 57 “el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley. Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo”. Jesús mismo dice en Juan 11:25 y 26 “Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente”. La muerte tiene una cita con cada persona, nadie cuando su cita se aproxima, pero de que vendrá, vendrá. Sin embargo, el cristiano no tiene que estar ansioso ni nervioso por ese día, todo creyente en Jesús sabe que la muerte no es más que una puerta por medio de la cual pasamos para estar eternamente en la presencia de nuestro Señor. Nosotros vemos a la muerte como una promoción, lo vemos así porque sabemos que nuestro salvador es vida pues ha conquistado a la muerte. Entendiendo todo esto podemos acercarnos a la muerte sin ningún temor. Vamos a orar. Padre gracias te damos por la vida eterna que tenemos en Cristo Jesús, gracias te damos por tu enseñanza, gracias por permitirnos enfrentarnos aun a la muerte con victoria, es lindo conocerte a ti. En el nombre de Jesús te pido por mis amigos quienes no tienen esta seguridad en sus vidas, pido que tu Espíritu les ilumine y les guie a la salvación en Jesús, en su nombre lo imploro. Amén.

Otros archivos en esta serie