Copyright 2016-2019 Lifeword
¿Que Debo Hacer? Parte II
Tengo Miedo
Pastor - Ricardo Robinson
(Centro De Vida)
Aired on Oct 27, 2022
Oct 22, 2022
Duración:
00:14:32 Minutes
Vistas:
0

Escritura

1 Juan 4:18; Mateo 10:28.

En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor. 1 Juan 4:18 Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno. Mateo 10:28

Cuando yo era pequeño vivíamos en una finca, mis padres eran misioneros y tenían un deseo de ayudar a otros no solo en lo espiritual si no que físicamente también. Compraron un terreno sobre la carretera principal que pasaba cerca de la casa y construyeron una clínica. Entre la clínica y la casa había un guindo enorme, con el tiempo se construyeron gradas para llegar con más rapidez a la clínica. Uno podía bajar hasta el fondo del guindo, cruzar un pequeño puente y luego subir al otro lado, en el fondo junto al puente había un árbol grande de mamey. Los que usaban la gradas iniciaron unas historias tremendas de brujas y fantasmas que se reunían bajo de ese árbol en horas de la noche. Lo más triste es que arriba, a ambos lados del guindo uno podía gritar de un lado al otro con gran facilidad y ser escuchado, pero al estar en el fondo del guindo no se escuchaba nada por mucho que gritara uno, muchas veces tuve que bajar y subir esas gradas de noche, algunas veces en completa oscuridad. Siempre al llegar al puente el corazón me bombeaba con gran rapidez, yo tenía miedo, pensé que con el tiempo se me quitaría, pero no fue así. Siempre que bajaba en esas gradas de noche comenzaba a silbar o a hablar con Dios en voz alta, el silencio me ponía nervioso. No sé si tú has sentido algo similar a eso alguna vez en tu vida, si lo has sentido puedes entender bien el tema que vamos a discutir hoy, porque hoy quiero que hablemos del miedo. El miedo puede venir por sentir uno que está en la presencia de algún peligro, puede ser un sentimiento de ansiedad. Buen ejemplo de ello sería cuando el patrón viene caminando hacia uno después de haber cometido un grave error, de repente uno siente nausea en el fondo de su estómago, uno puede sentir miedo o temor al estar esperando a un ser amado que siempre es puntual, pero quien en este momento lleva ya quince minutos tarde y aún no llega, uno siente temor de que algo le haya pasado. Otro momento en que sentimos temor o miedo es cuando vemos algo horrible, por ejemplo, al ver un accidente nos llama la atención ver lo que sucedió, pero miramos con temor teniendo miedo de ver algo que nos pudiera enfermar o afectar negativamente. En todo caso el miedo es un sentir basado en el hecho de que existe algún peligro o en el pensar que existe algún peligro, en ese momento todo el cuerpo se pone en alerta, el corazón palpita con gran rapidez, los músculos se tallan y todo el cuerpo se emociona. Hay personas quienes viven en constante miedo, es difícil tener paz y tranquilidad cuando esto sucede, es difícil tener tranquilidad cuando el miedo está bombeando adrenalina a todo el cuerpo con la señal de huir o pelear. Los doctores han encontrado que algunos temores son causados por problemas psicológicos, cuando el sistema humano está fuera de balance habrá un resultado de temor. La persona que sufre constantemente del miedo debiera hablar con un médico y expresarle este hecho, a veces con terapia y medicina uno puede aliviarse. El miedo en si es un problema espiritual porque la causa máxima del miedo es el pecado que hay en la vida de uno, cuando hemos cometido un error no queremos pagar la consecuencia, no queremos enfrentarnos a Dios debido al pecado que hay en nuestra vida, los hijos no quieren enfrentarse a sus padres después de desobedecerles, no nos queremos enfrentar al patrón después haber fracasado en nuestras responsabilidades. ¿Porque tenemos miedo? Porque no hemos cumplido con lo que teníamos que hacer, hemos desobedecido y eso resulta en miedo. El temor viene a consecuencia de la desobediencia. 1 Juan 4:18 nos enseña que el temor lleva en si castigo, el miedo produce problemas físicos, emocionales y espirituales. El miedo constante mantiene tenso al cuerpo y puede causar daño al corazón. El miedo hace que las personas se retiren de las actividades normales y se escondan en sus casas, cuando uno siente temor ya no razona correctamente. Debido a la tensión tiende uno a exagerar grandemente las cosas, el miedo crea en nosotros un complejo de persecución donde sentimos que todas las personas quieren destruirnos haciéndonos algún mal. El miedo paraliza nuestra fe y nos detiene nuestro crecimiento espiritual. ¿Cómo entonces podemos luchar contra el miedo en nuestras vidas? Bueno, en nuestro estudio de hoy quiero presentarte tres cosas que podemos hacer. En primer lugar, necesitamos comprender que tener miedo no es parte del programa de Dios para nuestra vida. En muchas partes de la Biblia encontramos la exhortación “No temáis y sed valientes”. No podemos escapar del miedo por medio de tomar una diaria porción de tranquilizantes ni por ir todos los días a un psicólogo a menos de que tengamos un cambio de actitud, podemos seguir el resto de la vida con temor. Es necesario que reconozcamos que necesitamos una actitud mental diferente a la que tenemos concerniente al miedo, debemos ver al temor desde el punto de vista de la Biblia y de acuerdo a lo que Dios dice y no lo que el hombre piensa o dice. En segundo lugar, necesitamos reconocer que no nos enfrentamos solos a nuestros problemas. Al viajar en la nave de la vida, Dios no abandona el barco cuando las cosas se ponen problemáticas, al venir el peligro a nuestras vidas Dios está con nosotros. El hombre es un ser que lucha para sobrevivir y sin embargo nosotros ya sabemos que la muerte vendrá. Yo conozco a personas que no gozan de esta vida por vivir con el miedo de que algún día van a morir, escúchame, nadie va a morir antes de su tiempo y nadie va a prolongar su vida tampoco. Uno debe hacer todo lo que puede para vivir saludable y una vez que ha hecho esto, dejarlo todo en las manos de Dios. El vivir con el miedo de morir es irrazonable pues todos tenemos que morir, si vas a tener miedo de algo debiera ser por donde va a ir uno después de aquí, después de morir. Jesús dice en Mateo 10:28 “Y no temáis a los que matan el cuerpo, más el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno”. Y ¿Si uno ya recibió a Jesús como Salvador? Ni siquiera de esto tiene que tener temor, porque ninguna condenación hay para los que están en Jesús. El hombre camina por la vida con el temor de que no vale nada, camina midiendo su éxito de acuerdo con lo que dicen otros hombres que están haciendo lo mismo que él. Todos haríamos bien si nos olvidáramos de tratar de impresionar a otros y comenzáramos a vivir de acuerdo con lo que Dios dice ¿Por qué? Porque Dios siempre estará para ayudarnos, el hombre nos fallará, Dios no. Hebreos 13:5 y 6 dice “Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré; de manera que podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador; no temeré Lo que me pueda hacer el hombre”. En tercer lugar, necesitamos descansar en la paz que solo Jesús puede dar. Paz significa tranquilidad de mente, debido a su actitud mental, de saber que Él estaba cumpliendo la voluntad del Padre, Jesús pudo enfrentarse a cosas inaguantables. Jesús no tuvo miedo de nada, ese ejemplo nos dio. La noche antes de ser crucificado Jesús dijo a sus discípulos en Juan 14:27 “La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo”. Cuando nuestra vida va de acuerdo a la voluntad de Dios, cuando nuestra relación con nuestro Señor Jesús no es obstaculizada con pecado en nuestra vida, cuando vivimos entregados y sometidos al liderazgo del Espíritu Santo, no tenemos por qué tener miedo, todo marchara bien. Dios no ha prometido que los peligros no vendrán a nuestra vida, pero si promete estar con nosotros y si promete darnos la fuerza que necesitamos para salir victoriosos de cualquier peligro. Todo ser humano tiene que enfrentarse a los problemas de la vida, pero si lo hace sin miedo podrá entenderse mejor con sus problemas. Vamos a orar. Padre queremos darte las gracias por no abandonarnos, te necesitamos. Señor, las presiones que el mundo carga sobre nosotros son pesadas y te damos gracias por llevar tú nuestras cargas. Padre el miedo es una de esas cargas con las cuales nosotros no podemos, es demasiado pesado para nosotros y hoy lo depositamos a tus pies, te lo entregamos y te pedimos que nos ayudes a dejarlo ahí. En el nombre de Jesús te lo imploramos. Amén.

Otros archivos en esta serie