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Mi Ministerio
Mi Ministerio Edificara Al Cuerpo
Pastor - Ricardo Robinson
(Centro De Vida)
Aired on Sep 07, 2022
Ago 31, 2022
Duración:
00:14:30 Minutes
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Escritura

Romanos 1:20; Efesios 4:11-16.

Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. Romanos 1:20 Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, 12 a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, 13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; 14 para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, 15 sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, 16 de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor. Efesios 4:11-16

Nuestro Dios es un Dios de orden, esto lo podemos ver en toda la creación, Dios ha hecho en orden todas las cosas hasta el último detalle. ¿Te has fijado alguna vez en la estructura del cuerpo humano? ¿Quién en su sano juicio podría pensar que el cuerpo humano surgió por accidente de la nada? ¿Sabías tú que el bebé que lleva una mamá embarazada en su vientre recibe su alimentación de la sangre de ella y sin embargo la criatura tiene o puede tener un tipo de sangre diferente a la de ella? Dios hace todas las cosas bien, las hace con orden, las hace de una manera en que el hombre no puede negar su existencia. Romanos 1:20 dice “Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa”. Ahí está, el hombre no tiene por qué dudar de la existencia de Dios, debe poder ver a su alrededor y observar a la naturaleza y determinar en su mente que es imposible que tanta orden surgiera de la nada. Hay personas quienes dicen que me falta un tornillo por creer en Dios, pero ¿Sabes qué? Yo pienso que se requiere más insensatez declarar que Dios no existe y que todas las maravillas ordenadas que nos rodean surgieron por un accidente cósmico, que tontería. Además de eso, yo sé quien vive en mí, yo sé quién me dirige a mí, yo sé quién hizo los cielos y la tierra y yo no necesito pruebas de nada. En vista de que Dios es un Dios de orden, es necesario comprender que nosotros también debemos ser ordenados en nuestro caminar por la vida cristiana. En esta serie de estudios hemos hablado de nuestro ministerio y del hecho que Dios tiene un ministerio preparado para cada uno de sus hijos, pero esos ministerios que tiene preparado no son desordenados, cada ministerio tiene orden y propósito. En nuestro estudio hoy quiero que observemos tres verdades: En primer lugar, deseo que comprendamos que cada ministerio es para la edificación del cuerpo de Cristo, ósea la iglesia. En segundo lugar, quiero que observemos que todo ministerio debe ser realizado por el cuerpo de Cristo. Y, en tercer lugar, deseo que entendamos que el verdadero discípulo de Jesús no trabajara aparte del cuerpo. Puede ser que esto suene raro a los oídos de algunos, pero pienso que, si prestan atención a lo que vamos a estudiar en la Biblia, al finalizar el estudio hoy, llegaran a la misma conclusión. Vamos a ver primero el hecho de que todo ministerio ha sido dado por Dios para la edificación del cuerpo. Si vamos en nuestras Biblias a Efesios 4:11-16 leeremos lo siguiente “Y él mismo (Hablando de Cristo) constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor”. Como vemos aquí, estos versículos hablan mucho de crecimiento y edificación. Nos dice que Dios constituyo a ciertas personas especiales, para que ellos ayudaran a los creyentes en Cristo, perfeccionarse en sus diferentes ministerios para la edificación del cuerpo. Según los versículos, estos miembros deben ayudarse mutuamente para que el cuerpo sea edificado en amor. Hoy el cuerpo de Cristo esta por la mayor parte sentado con los brazos cruzados y dejando todas las funciones en manos del pastor. Lo triste es que la mayoría de los pastores han permitido que esto siga así ¿Por qué? Porque piensan que para eso reciben su sueldo, y esta es la práctica de la mayoría de las iglesias, pero tal práctica es antibíblica. Jesús constituyo al pastor para preparar a los miembros de la iglesia para que ellos realizaran como un cuerpo la obra del ministerio. Cada uno debe usar el don que ha recibido de Dios para ayudar a los demás miembros del cuerpo y así todos los miembros reciben beneficio los unos de los otros y cada quien tiene la satisfacción de estar viviendo con un propósito. 1 Pedro 4:10 dice “Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios”. Así que todos tenemos un ministerio que Dios nos ha dado y ese ministerio será usado para edificar a la iglesia. Esto nos trae al segundo punto que deseo que observemos, pero ¿Porque los ministerios son para edificar a la iglesia? ¿Por qué no son usados para llevar a cabo otras labores? La respuesta a estas preguntas es sencilla. Los ministerios son para edificar a la iglesia, porque es la iglesia la que tiene el deber de cumplir con el trabajo del Señor aquí en la tierra. Cuando Jesús dio su gran comisión de ir y hacer discípulos a todas las naciones, la dio a su iglesia. Algunos discuten que la gran comisión fue dada únicamente a los once apóstoles que fueron con Él al monte de Galilea, pero si así fuera, porque les diría Jesús en Mateo 28:20 “y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo”. ¿Acaso los once apóstoles todavía están vivos hoy? Claro que no, las palabras de la gran comisión fueron dirigidas a la iglesia de Jesús, fue Jesús quien dijo “Sobre esta roca edificare mi iglesia y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella”. En mis años de servir al Señor he tenido el privilegio de conocer a muchos siervos del Señor, también he visto a muchos creyentes quienes decían que estaban sirviendo al Se ñor, pero quienes no querían nada que ver con la iglesia. Quiero aclarar algo muy importante, lo más precioso para Jesús aquí en la Tierra es su iglesia. Efesios 5:25 dice “Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella”. Jesús amo tanto a la iglesia que se entregó por ella, el cristiano no puede decir que ama a Jesús y al mismo tiempo despreciar a la iglesia la cual es su cuerpo. De hecho, el verdadero discípulo de Jesucristo no tendrá un ministerio que trabaja aparte del cuerpo de su Señor. Jesús es glorificado únicamente a través del trabajo de su iglesia, cuando el individuo quiere trabajar aparte del cuerpo, insulta a su Señor, pues la iglesia es preciosa para Él. Todo buen discípulo de Jesús será activo en su cuerpo, la iglesia, y no hará nada que perjudicará el testimonio de la iglesia, siempre buscará obtener la bendición de la iglesia ¿Por qué? Porque lo que afecta a uno de los miembros afecta a todos. 1 Corintios 12:26 dice “De manera que si un miembro padece, todos los miembros se duelen con él, y si un miembro recibe honra, todos los miembros con él se gozan”. Nuevamente quiero hacer énfasis en el hecho de que Dios ha dado a cada creyente un ministerio, con el cual el cuerpo, ósea la iglesia, es edificado. La iglesia debe ser edificada porque es ella la que tiene la responsabilidad de llevar a término la obra del Señor en el mundo, pues ella es su cuerpo. El verdadero discípulo de Cristo llevara a término su ministerio dentro de la iglesia porque de otra manera no puede traer honra y gloria a Dios el Padre, el Padre se complace únicamente con lo que hace su Hijo, la iglesia siendo el cuerpo del Hijo trae honra y gloria a Dios siempre y cuando hace la voluntad de la cabeza Cristo Jesús. Así que, si no estás dentro de una iglesia escritural, mi consejo es que te unas lo más pronto posible y comiences a desarrollar tu ministerio dentro de ella. Vamos a orar. Padre gracias te damos por la enseñanza de tu Palabra, te pido que nos ayudes a comprender y a obedecer lo que aprendemos. Gracias por la iglesia, ayúdanos a encontrar nuestro lugar en ella y así ser activos en el ministerio que nos has dado. Te lo pedimos en el nombre de Jesús. Amén.

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