(Centro De Vida)
Escritura
Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios.
El negar la existencia de la fuerza de deseos sexuales seria necedad, el negar que este deseo puede ser menguado o aumentado también sería necedad, el decir que todos tenemos los mismos deseos sexuales o decir que todos sentimos por igual los deseos sería mentir y cometer un grave error porque en algunos individuos el deseo sexual es más fuerte que en otros, claro está y tengo que admitir que aunque no tomáramos en cuenta el hecho de que los deseos sexuales son más fuertes en algunas personas, en general la gratificación sexual a la mayoría de las personas se constituye en una gran necesidad, tan poderoso es el sexo y tan grande son las implicaciones morales que causan en nuestro sistema social que de alguna forma u otra tiene que ser regulada, el dar toda libertad a los impulsos eróticos pronto causaría grandes problemas, pero aunque el mundo sabe que esto es cierto siempre existen aquellos quienes se oponen a las restricciones que la sociedad y la Biblia han puesto sobre el sexo. Nuestra generación no es una excepción, muchas voces claman hoy por la libertad de restricciones sexuales, pero quiero decirte que esto sería desastroso pues el deseo sexual no disciplinado es traicionero, no puede cumplir con lo que promete, este pecado promete un olvidar que no olvida, una satisfacción que no satisface y una libertad que no libra a nadie. Quiero que veamos estos tres puntos de vista hoy, en primer lugar, observemos la promesa que hace el sexo de un olvidar que no olvida. La filosofía que pide la libertad sexual ha llegado a ser conocido por varios términos, entre estos términos encontramos la nueva moralidad, Lethas Cassoni en su libro titulado “El sexo en ojos del soltero” tiene lo siguiente que decir de esa filosofía, la nueva moralidad no está de acuerdo con la enseñanza de la iglesia quien dice que el sexo fuera del matrimonio no está bien, algunos piensan que este modo de pensar de la iglesia no es realista, inclusive piensan que dicha enseñanza es cruel. ¿Acaso no puede haber circunstancias cuando ciertas personas en cierto tiempo pueden tener relaciones fuera del matrimonio o antes del matrimonio? Permítame decirte que el tener esta actitud de que está bien que algunas personas tengan relaciones fuera de las normas establecidas por Dios es ridículo. ¿Cómo vas a creer que Dios va a voltear su cara para no ver lo que hacen ciertas personas en ciertas circunstancias? Pecado es pecado, mi amigo, y según el pensar de Dios el sexo fuera del matrimonio no es permitido y la persona que juega con tal pensamiento sufrirá la consecuencia, pero hay algunos quienes han creído la mentira de Satanás en que Dios lo permite de vez en cuando, miles lo han creído, miles tendrán que arrepentirse si es que estiman una buena relación del poder de Dios en sus vidas. La Biblia nos enseña que las leyes de Dios concernientes al sexo son leyes absolutas, concretas y claras, la fornicación y el adulterio son condenados por Dios, estos dos términos y todos sus derivados son expuestos vez tras vez en la Biblia y cada vez la Biblia expresa que son cosas de pecado, cosa que uno no debe hacer. Hebreos 13:4 nos dice claramente que “Dios juzgará a los fornicaros y adúlteros” y la Biblia es clara en el asunto, yo sé que tú me vas a decir: “Pero ¿Qué si yo la amo o le amo? ¿Acaso no podemos expresar nuestro amor al otro si estamos comprometidos para casarnos?” Bueno, la Biblia es clara enseñar que el sexo es algo íntimo entre esposos y no una relación degradante como lo es el sexo premarital. Dios puede y perdona toda clase de pecado, incluyendo el pecado sexual pero aquella persona que verdaderamente está arrepentida de su mal puede encontrar perdón y lavamiento en Dios pero solo recibirá ese perdón el que está verdaderamente arrepentido, Dios no va a voltear la cara para no tomar en cuenta tu pecado de hacer el amor fuera del matrimonio solo porque tienes fuertes deseos ni hace lo que el hombre piensa que debería hacer, te digo que el deseo no disciplinado es traicionero, promete un olvidar que nunca olvida. En segundo lugar, el sexo promete una satisfacción que no satisface. El hombre es un ser físico, tiene ciertas necesidades emocionales que pueden ser satisfechas de maneras específicas, esto es una gran verdad cuando hablamos acerca del sexo. El sexo tiene un componente físico únicamente para los animales, pero para el hombre el sexo es físico, pero también psicológico, no importa cuántos contactos físicos tenga la persona, la satisfacción vendrá únicamente cuando las necesidades psicológicas se llenan simultáneamente con las necesidades físicas. Cuando uno hace el acto sexual solo por hacerlo lo único que logra es una expulsión de tensión biológica, pero cuando el acto sexual se hace con amor dentro de las reglas de Dios en el matrimonio hay algo que permanece, hay satisfacción verdadera. Algo ha sucedido trayendo una paz psicológica que permanece en uno, que puede ser comparado con las joyas más preciosas. Claro está que fuera de los mandamientos de Dios fuera del matrimonio tal no es el caso, cuando Dios creó a Adán vio que estaba solo, esto no le gustó a Dios y la Biblia nos enseña que hizo una ayuda idónea para él, Adán la llamó Eva y Eva era la que haría completo a Adán. Quiero que observemos que Dios no proveyó varias esposas para Adán, Adán solo necesitaba una mujer para completarle, una mujer que le haría entero en cuanto a lo sexual, la reproducción, lo mental y emocional. Ella sería hueso de su hueso y carne de su carne, en esto vemos que el hombre puede amar a muchas cosas, pero en cuanto al sexo solo puede amar a su mujer y a nadie más a menos de que la muerte termine con el pacto que lo une a su esposa. Este amor único es el que le trae satisfacción y paz psicológica pero el deseo no disciplinado pide lo contrario, le promete satisfacción en una abundancia de sexo y con una variedad de compañeros sexuales, sin embargo, yo te digo que uno nunca satisface, nunca serás satisfecho, nunca tendrás satisfacción. En tercer lugar, el deseo no disciplinado del sexo promete una libertad que no libra a nadie, según el movimiento de la nueva moralidad ni la ley ni la iglesia tienen el derecho de dictar a personas adultas la forma en que deben satisfacer sus deseos sexuales entre tanto nadie es dañado, este movimiento insiste en que el individuo debe tener la libertad de decidir lo que es correcto para el en cuanto al asunto del sexo, pero en hacer esto ellos solo piden una libertad que no libra. Nunca podrá haber libertad sexual en el acto sexual mientras que hay temor, en el sexo fuera del matrimonio siempre existe el elemento del temor, siempre existe el temor en la joven de que pueda quedar embarazada, aunque esté tomando anticonceptivos, después tenemos el temor de ser contagiados con una enfermedad venérea. ¿Qué te parece? ¿Quieres jugar con el sida? Claro que no y después de esto tenemos el temor de la ira de un padre o hermano, los celos del cónyuge o la ira de una sociedad abusada, todos estos temores por su naturaleza distraen al gozo del sexo fuera del matrimonio, pero ¿A dónde están esos temores dentro del matrimonio? Obviamente tales temores no existen, por lo consiguiente, el amor dentro del matrimonio es gozado al sumo, pero más importante de todo lo que te he dicho está en el hecho de obedecer a Dios. El sexo fuera del matrimonio es una ofensa en contra del Dios Todopoderoso, pero cuando hacemos las cosas de acuerdo a sus reglas entonces podemos esperar bendiciones. El deseo sexual no disciplinado es traicionero. Lo único que trae a la vida de uno es dolor y quebranto de espíritu, es mejor obedecer a Dios. Vamos a orar. Padre, tantas vidas arruinadas existen en el mundo hoy debido a la fornicación y adulterio, el deseo sexual es fuerte pero más fuerte eres Tú Padre. Te pido que si algún joven o señorita está escuchando mi voz en este momento y si ellos han estado contemplando cometer fornicación que Tú reprendas su pensar y les des el deseo de hacer las cosas a tu manera para que puedan vivir correctamente y bajo tu cuido y bendición. Padre, puede haber alguna persona que ha estado engañando a su marido o esposa, pido que estas palabras lleguen a su corazón para que se arrepienta y regrese a andar en el camino que los llevará a la alegría y no al fracaso y el dolor. Padre, usa este mensaje hoy para tocar, reprender y consolar, te lo pido en el nombre de Jesús. Amén.
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