8 Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto. 9 Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú? 10 Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí.

El Pecado y la desobediencia rompe nuestra relación con Dios y trae la vergüenza, debemos reconocer que somos pecadores y que no podemos fiarnos de nada. El pecado trae un sentimiento de derrota a la vida del hijo de Dios, pues no tenemos el deseo de acercarnos a Dios porque creemos que no recibiremos perdón y nos sentimos derrotados, es mejor venir a Dios reconociendo lo que somos y lo que hemos hecho y confesarlo para hallar amplio perdón. Dios quiere perdonarnos y no debemos escondernos de su presencia, mejor acerquémonos ante él y pidámosle que nos perdone y apartémonos de nuestro pecado.