Escritura
Oh Jehová, tú me has examinado y conocido. 2 Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; Has entendido desde lejos mis pensamientos. 3 Has escudriñado mi andar y mi reposo, Y todos mis caminos te son conocidos. 4 Pues aún no está la palabra en mi lengua, Y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda. 5 Detrás y delante me rodeaste, Y sobre mí pusiste tu mano. (Salmos 139:1-5) Mas el que entra por la puerta, el pastor de las ovejas es. 3 A éste abre el portero, y las ovejas oyen su voz; y a sus ovejas llama por nombre, y las saca. 4 Y cuando ha sacado fuera todas las propias, va delante de ellas; y las ovejas le siguen, porque conocen su voz. Juan 10:2-4 Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo. 2 Timoteo 2:19 Cuando Jesús vio a Natanael que se le acercaba, dijo de él: He aquí un verdadero israelita, en quien no hay engaño. 48 Le dijo Natanael: ¿De dónde me conoces? Respondió Jesús y le dijo: Antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi. 49 Respondió Natanael y le dijo: Rabí, tú eres el Hijo de Dios; tú eres el Rey de Israel. Juan 1:47- 49 Pero tú, oh Jehová, me conoces; me viste, y probaste mi corazón para contigo; arrebátalos como a ovejas para el degolladero, y señálalos para el día de la matanza. Jeremías 12:3
Salmos 139:1-5: dice: Oh Jehová, tú me has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; Has entendido desde lejos mis pensamientos. Has escudriñado mi andar y mi reposo, Y todos mis caminos te son conocidos. Pues aún no está la palabra en mi lengua, Y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda. Detrás y delante me rodeaste, Y sobre mí pusiste tu mano. Dios sabe todo lo que se puede saber referente a tu persona, ¿te consuela eso? o ¿te da temor? Tu respuesta a la declaración bíblica de que Dios conoce cada detalle de tu vida indicara si tienes la seguridad del perdón de tus pecados y si estas viviendo con devoción para él, pero no importa la reacción que tomas, el hecho de que Dios conoce todo en cuanto a ti sigue siendo lo mismo. Dios te conoce personalmente, El conoce a cada persona en el mundo entero como que si esa persona hubiera sido la única persona que jamás haya existido, su sabiduría va aún más allá de la sabiduría que nos demuestra Salmo 139. leamos Nuevamente los versículos y hagamos énfasis en los pronombres, Oh Jehová, tú me has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; Has entendido desde lejos mis pensamientos. Has escudriñado mi andar y mi reposo, Y todos mis caminos te son conocidos. Pues aún no está la palabra en mi lengua, Y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda. Detrás y delante me rodeaste, Y sobre mí pusiste tu mano. Eso hace evidente la forma personal en que el salmista reconoce la íntima relación que Dios tiene para con él, esa verdad no es revelada en el Nuevo Testamento también, nos es revelada para darnos consuelo, Jesús dijo en Juan 10:2-4: Mas el que entra por la puerta, el pastor de las ovejas es. A éste abre el portero, y las ovejas oyen su voz; y a sus ovejas llama por nombre, y las saca. Y cuando ha sacado fuera todas las propias, va delante de ellas; y las ovejas le siguen, porque conocen su voz. Jesús se llamó a si mismo el Buen Pastor, el llama a los creyentes sus ovejas, notemos la repetida referencia en llamarlas sus ovejas, después notemos el hecho de que el los llama por nombre ¡que verdad más milagrosa¡ cuántos millones de creyentes crees que hay en el mundo, deben haber millones de ellos viviendo en el mundo hoy sin tomar en cuenta los millares de creyentes que han vivido antes que nosotros, sin embargo el Señor Jesucristo los conoce a cada uno tan íntimamente y tan personalmente que los puede llamar por nombre propio. 2 Timoteo 2:19 dice: Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; Nunca nos podremos perder entre la multitud, Dios nos conoce íntima y personalmente. Consideremos a Juan 1:47- 49, Felipe había sido convertido y era discípulo de Jesús. Él fue inmediatamente a traer a su hermano Natanael al Señor, Natanael estaba un poco sospechoso cuando el oyó que Jesús era de Nazaret diciendo: ¿De Nazaret puede salir algo de bueno? Cuando él se aproximó a Jesús, el Señor le hablo como que, si le conociera personalmente, Natanael respondió con sorpresa ¿de dónde me conoces? Así también responderíamos cada uno de nosotros, si solo supiéramos cuan íntimamente y cuan personalmente nos conoce el Señor. El profeta Jeremías testificó del conocimiento personal de Dios hacia el usando estas palabras que se encuentran en Jeremías 12:3: Pero tú, oh Jehová, me conoces; me viste, y probaste mi corazón para contigo; Este principio es verdadero en cuanto a las personas de todas las generaciones, naciones, culturas y lugares. Es verdadero en cuanto a ti, David vivió en el siglo XI, antes del nacimiento de Cristo, Jeremías vivió en el sexto siglo antes del nacimiento de Cristo, quinientos años después, Natanael vivió en el mismo siglo en que Jesús nació. Tu y yo vivimos 20 siglos después del nacimiento de Cristo, sin embargo, el conocimiento íntimo y personal de cada uno con nosotros es igual, la biblia testifica de que el conoció a David, Jeremías y Natanael en la misma forma en que nos conoce a nosotros. El Salmo 139 es más que palabras de poesía, es un testimonio que nosotros podríamos dar como si fueran nuestras propias palabras. Oh Jehová, tú me has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; Has entendido desde lejos mis pensamientos. Has escudriñado mi andar y mi reposo, Y todos mis caminos te son conocidos. Pues aún no está la palabra en mi lengua, Y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda. Detrás y delante me rodeaste, Y sobre mí pusiste tu mano. Escucha estas palabras de Hebreos 4:12-13 Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta. Asombrante, no es así, aquí está la verdad central de esos versículos, Dios te conoce personalmente, esas son palabras de consuelo para los que son de él, pero son palabras de amonestación a aquellos que le rechazan. ¿Qué clase de palabras son para ti? ¿De consuelo o de amonestación? El hecho de que Dios conoce todo lo que se puede saber de ti, está consciente de tus circunstancias y problemas, indica que él se interesa por ti personalmente. El salmista escribió en el mismo capítulo versículos 17 y 18 estas palabras: ¡Cuán preciosos me son, oh Dios, tus pensamientos! ¡Cuán grande es la suma de ellos! Si los enumero, se multiplican más que la arena; Despierto, y aún estoy contigo. Debes consolarte y descansar en la sabiduría de que Dios te conoce íntimamente y esta personalmente interesado en ti, debemos aprender a decir con el salmista en Salmo 46:1, 2 y 11: Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, Y se traspasen los montes al corazón del mar; Jehová de los ejércitos está con nosotros; Nuestro refugio es el Dios de Jacob. No te da miedo entrar a la presencia de Dios cuando sabes que tus pecados te han sido perdonados y que tú mismo estas en paz con él. Yo te amonesto según Job 22:21 Vuelve ahora en amistad con él, y tendrás paz; Y por ello te vendrá bien. Puedes contar con el hecho de que Dios está consciente y se interesa por el bienestar tuyo, cuéntale cada cosa que te sucede y entrégale todos tus problemas y vivirás en perfecta paz. Padre, gracias por interesarte en nosotros, reconociendo el hecho de que tú te interesas en nuestro bienestar, nos detiene de someternos al pecado y nos das fuerzas para vivir limpiamente, esta sabiduría nos consuela en tiempo de tribulación y nos anima en cara del peligro, ayúdanos a vivir en la plena luz de tu cuido personal sobre nuestras vidas, en nombre de Jesús te lo pido, amen.
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