Y cuando el espíritu malo de parte de Dios venía sobre Saúl, David tomaba el arpa y tocaba con su mano; y Saúl tenía alivio y estaba mejor, y el espíritu malo se apartaba de él.

El pecado siempre tiene consecuencias, Saúl había ofendido a Dios reiteradamente sin embargo a pesar de esto Dios le dio una nueva oportunidad. Tenía que exterminar a los Amalecitas y todos sus animales con él, sin embargo, Saúl obedeció a medias, dejó con vida a Agag y lo mejor de las ovejas y el ganado de Amalec y mató solo aquello que era vil y despreciable. Esto causó la ira de Dios sobre Saúl y como consecuencia lo desecho como rey. Recuerden una obediencia a medias, siempre será desobediencia. Después de esto Dios busco un hombre conforme a su corazón, y mando a Samuel a ir donde la familia de Isaí y ungir de entre sus hijos al próximo rey de Israel, para sorpresa de todos el más pequeño fue el elegido, un adolescente con olor a oveja llamado David. En el caso de Saúl, el Espíritu de Jehová se apartó de él y sin la capacitación del Espíritu Santo en su vida, comenzó el lento y penoso descenso de Saúl al trono de Israel. Saúl experimento el castigo de Dios, dice el texto “y cuando venía el espíritu malo de parte de Dios” ante esto muchos se preguntan ¿un espíritu malo de parte de Dios? ¿Cómo puede ser eso posible? No siempre que la Biblia habla de espíritu se refiere a un ser, nosotros solemos hacerlo igual, hablamos de un espíritu de competencia o un espíritu de lucha, etc Muchos teólogos creen que cuando la Biblia habla de un espíritu malo de parte de Jehová se refiere a un espíritu de depresión. Toda persona que desobedece a Dios pasa por esto, un día querrá conquistar el mundo y al día siguiente no encontrará sentido a la vida. Al ver la condición en la cual se encontraba su rey, sus criados buscaron como ayudarlo y la forma como lo hicieron es a través del poder de la música. Buscaron a alguien que tocase el arpa, y saben, uno del grupo se levantó y dijo “yo conozco a un jovencito que puede hacer esa tarea y hacerlo muy bien” y ¿saben quién era ese jovencito?, ese jovencito se llamaba David. Entonces llamaron a David y “David tomaba el arpa y tocaba con su mano” Algo interesante que muestra esta parte del texto es la palabra “tocaba con su mano” creo que esta es una referencia a que fue la música misma y no la letra la que afectó a Saúl. Seguido a esto vemos los tres efectos que trajo esta dulce melodía. En primer lugar, dice que “Saúl tenia alivio”, la palabra alivio nos habla de una respuesta física ante la música, la música tiende a afectarnos físicamente y no hay nada de malo en ello, siempre que esa respuesta física sea la correcta. En segundo lugar, el texto dice que “Saúl estaba mejor”, con esto vemos que la música afecta también nuestra mente, recuerdan que Saúl estaba deprimido sin embargo al escuchar la música de David se encontró mucho mejor. Y en tercer lugar dice el texto “y el espíritu malo se apartaba de él” en otras palabras, la música afecto la vida espiritual de Saúl. Waooo esto es sorprendente ¿puede la música afectar la vida espiritual de una persona? El texto dice que sí. Este texto nos muestra de manera clara y precisa como la música afecta tanto nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestro espíritu. Bien dijo un filósofo griego “una música buena tiende a hacerte una persona buena y una música mala tiende a hacerte una persona mala.” Sabiendo todo esto deberíamos de tener mucho cuidado en la clase de música que escuchamos, bien podría hacernos una mejor persona o bien podría perjudicarnos tremendamente, Dios nos ayude a discernir y ser sabios en la clase de música que permitimos entre a nuestro cuerpo. Dios los bendiga, Corpus Unum