En todo tiempo ama el amigo, Y es como un hermano en tiempo de angustia.

¿Qué es un amigo? Un niño lo definió de la siguiente manera “es alguien que sabe todo de ti y de todas maneras te quiere”. Que hermosa definición y ¿Cuáles son las características que debe de tener un buen amigo? Creo que una de las más importantes es que un verdadero amigo estará presente cuando nadie más lo esté. Bien dice el texto “en todo tiempo ama el amigo”. No estará con nosotros solo cuando las cosas marchen de maravilla, sino que estará también cuando el invierno llegue a nuestro hogar. No estará con nosotros solo cuando seamos ascendidos en el trabajo, sino también cuando nos den una carta de despido, no estará solo con nosotros cuando estemos bien espiritualmente, sino que también lo estará cuando hayamos caído y nos encontremos en restauración. No estará con nosotros solo cuando nos encontramos fuertes y sanos, sino también cuando estemos en cama en medio de un hospital, no estará con nosotros solo cuando gocemos de un ministerio fructífero, sino que también estará ahí cuando las cosas no salgan como pensamos, no estará con nosotros solo cuando nuestros hijos crezcan sanos y saludables, sino también cuando tengamos hijos rebeldes y malhumorados, no estará con nosotros solo en tiempos de tranquilidad y calma, sino que también caminara a nuestro lado en días de lluvia y tempestad. Un verdadero amigo está siempre presente, muchas veces no tendrá ni una palabra que decir, sin embargo, su compañía será suficiente. Dios nos ayude a ser esta clase de amigos, aquellos que aman no solo un día a la semana sino siempre. El texto continúa diciendo “y es como un hermano en tiempo de angustia” no todo en la vida será color de rosa, habrá días grises que tenemos que enfrentar y cuan bien nos haría que cuando lleguen esos momentos no tengamos la clase se amigos que tenía el hijo prodigo. Quien en un momento de egoísmo y rebeldía pidió a su padre de forma descarada la parte de la herencia que le correspondía, y con este dinero en mano abandono su país y se fue a una tierra lejana. Tierra en la cual desperdició su dinero en fiestas desenfrenadas y en prostitutas, ¿se imaginan? Un jovencito con la billetera bien cargada, rodeado de muchos amigos y siendo el alma de las fiestas, pero tan pronto el dinero se acabó, se acabaron los amigos y solo y con mucha hambre vago como mendigo en la tierra. En contraste a esta historia tenemos a Lucas quien en los momentos más difíciles que enfrento el apóstol Pablo, estuvo a su lado. Pablo estaba a punto de ser ejecutado en una cárcel romana, y en medio de esa prueba terrible que le toco vivir, el escribió lo siguiente “solo Lucas está conmigo” Lucas era uno de esos amigos que se quedan cuando todo el mundo se va. ¿Quién no quisiera tener un amigo así? Sin embargo, más que estar preocupados con el tipo de amigos que tenemos, creo que debiéramos de considerar que tipo de amigos somos. ¿Somos de aquellos de los que se quedan o somos aquellos de los que se van? Dios nos ayude a ser de aquellos que se quedan. Dios los bendiga. Corpus Unum