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INICIANDO NUESTRO ATAQUE
Dinero - Parte 1
Paul Tinoco Huaraca
(Centro De Vida)
Duración: 00:05:05 Minutes
Listens:
12
Aired on May 20, 2019

Escritura

Mateo 6:19‭-‬20

No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan.

El dinero es unos de los bienes materiales más indispensables que tenemos en la vida ¿queremos viajar a algún lugar? No lo podremos hacer sin dinero ¿queremos salir y comer en algún restaurante? No lo podremos hacer sin dinero ¿queremos comprar una Biblia? No lo podremos hacer sin dinero ¿queremos comprar una casa? Solo será un sueño si no tenemos dinero. El dinero está tan involucrado en todo lo que hacemos que corremos el riesgo de utilizarlo inadecuadamente o de colocarlo tan alto que se convierta en nuestro dios. Este texto es una advertencia seria y muy necesaria para nuestros días. El texto comienza diciendo “no os hagáis tesoros en la tierra” con esto nuestro Señor Jesucristo no quiere decir que el dinero en sí mismo sea malo, ni que sea malo ganar dinero ni mucho menos ahorrar, no hay duda alguna de que Dios concede cierta cantidad de riqueza a la gente, el problema no es el dinero en sí mismo, el problema es el amor al dinero y en utilizarlo solo para fines egoístas y mundanos. si usted la invierte en el reino de los cielos ha tomado la decisión correcta, sin embargo, si usted la invierte solo en sus deseos personales ha tomado la decisión incorrecta. En la Palestina antigua el tesoro que tenían las personas se evidenciaba en tres formas: en primer lugar, en la ropa que uno tenía, en segundo lugar, en el grano o la cosecha y en tercer lugar en el oro. Si una persona durante toda su vida se ocupaba solo en acumular estas tres cosas y no invertirlo para buenos propósitos, corría el riesgo de perderlo todo. Ya que la polilla podía consumir su ropa, las ratas se podrían comer su grano y los ladrones se podrían robar su oro. ¿habrá valido la pena tanto esfuerzo y dedicación? Claro que no. Uno pierde cuando se queda con todo aquello que Dios ha puesto en sus manos, por el contrario, si usted lo da para Dios él lo guardará eternamente. Bien dice el texto “sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan” ¿Cómo uno puede hacer tesoros en el cielo? Pues invirtiendo en las cosas de valor eterno. Invierta su dinero en la expansión del evangelio, invierta su dinero en las almas de los hombres, invierta su dinero en ayudar al necesitado, inviértalo en los asuntos del reino. Jimm Elliot un joven misionero a los aucas, dijo lo siguiente “no es un tonto el hombre que entrega lo que no puede guardar, para ganar aquello que no puede perder” él entregó no solo su dinero, sino también su vida por la causa de Cristo y estoy seguro de que nunca se arrepintió de ello. Esto me recuerda a la historia de un acaudalado hombre de negocios cristiano que invirtió mucho en el ministerio, pero saben en un momento de su vida perdió toda su fortuna. Lo perdió absolutamente todo. Un día alguien le dijo “sabes que ya no tienes nada, pero nada de nada. Y él le contesto: es cierto, en este mundo ya no tengo nada. Y el amigo le dijo “no te has puesto a pensar en el montón de dinero que has regalado a otros y él le contesto: si, a veces pienso en eso porque eso es lo único que tengo. Eso es lo único que tengo, o sea eso es lo único que nadie puede tocar, porque está depositado en el cielo. Dios los bendiga Corpus Unum.

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