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Los Milagros De Jesús
Jesús Sana A Un Paralitico – Parte 2
Pastor - Carlos Panameño
(Centro De Vida)
Aired on Oct 20, 2025
Oct 10, 2025
Duración:
00:03:10 Minutes
Vistas:
2

Escritura

Lucas 5:20-21

Al ver él la fe de ellos, le dijo: Hombre, tus pecados te son perdonados. 21 Entonces los escribas y los fariseos comenzaron a cavilar, diciendo: ¿Quién es este que habla blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados sino solo Dios?

Frente a una situación desesperada, cualquiera esperaría que Jesús sanara de inmediato al paralítico. Sin embargo, el Maestro sorprende a todos con una frase inesperada: “Tus pecados te son perdonados.” Este acto revela que Jesús no solo vino a resolver nuestros problemas físicos o emocionales, sino a tratar con la raíz más profunda del ser humano: su alma.   Lucas 5:20-21 dice: Al ver él la fe de ellos, le dijo: Hombre, tus pecados te son perdonados. 21 Entonces los escribas y los fariseos comenzaron a cavilar, diciendo: ¿Quién es este que habla blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados sino solo Dios?   Jesús vio la fe del grupo y respondió con un milagro espiritual. Los religiosos presentes, en vez de asombrarse, se indignaron. Consideraron blasfemia que alguien se atreviera a perdonar pecados. Sin embargo, Jesús no estaba cometiendo un error doctrinal. Estaba revelando quién es Él realmente: Dios mismo, con autoridad para perdonar.   Aquí vemos tres cosas de suma importancia en las que debemos reflexionar. Primero; La verdadera sanidad comienza en el corazón. Jesús no ignora la parálisis del cuerpo, pero primero sana el alma. El pecado, no la enfermedad, era el mayor problema del hombre.   Segundo; El perdón es el milagro más necesario. Muchas veces buscamos lo urgente, pero Jesús responde a lo eterno. Su prioridad es reconciliarnos con el Padre.   Tercero; El escándalo de la gracia Para los fariseos, perdonar era inaceptable. Pero Jesús rompe los moldes religiosos, mostrando que la gracia llega donde la religión no puede.   En tu relación con el Señor ¿Estás buscando primero el perdón de Dios antes que las soluciones inmediatas? Hoy, antes de pedirle a Dios que resuelva tus problemas visibles, preséntale tu corazón. Pide perdón, reconócelo como Salvador si aún no lo has hecho, y deja que Él sane desde adentro hacia afuera. Empieza cada oración por lo que más importa: tu relación con Él.

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