Escritura
1 Dijo David: ¿Ha quedado alguno de la casa de Saúl, a quien haga yo misericordia por amor de Jonatán? 2 Y había un siervo de la casa de Saúl, que se llamaba Siba, al cual llamaron para que viniese a David. Y el rey le dijo: ¿Eres tú Siba? Y él respondió: Tu siervo. 3 El rey le dijo: ¿No ha quedado nadie de la casa de Saúl, a quien haga yo misericordia de Dios? Y Siba respondió al rey: Aún ha quedado un hijo de Jonatán, lisiado de los pies.
Mefiboset es un ejemplo de una persona que había sido denigrado y menospreciado, aún siendo hijo de la casa de Saúl, había perdido todo el valor que tenía debido a sus problemas físicos, y nosotros igual a el, hemos sido denigrados por la maldad del pecado, que ha deformado nuestras vidas, quitando el valor de nuestras vidas, pero igual al Rey David restauró su vida, nosotros hemos sido restaurados por Jesús que estuvo dispuesto a pagar todo el precio por nuestros pecados, sanando de esta manera todas nuestras heridas.
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