Escritura
103 ¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! Más que la miel a mi boca.
Para algunos la palabra de Dios puede sonar como aburrida, pesada, y pasada de moda, ven a Dios como un castigador de pecados y malo, lastimosamente este el Dios que el mundo cree que es, muchos dicen que le conocen pero no lo adoran, no conocen el verdadero Dios, idolatría o religión no saben que es, si el servir a Dios es una carga para nosotros significa que todavía no le hemos conocido, es imposible conocer a Dios y no amarlo e imposible amarlo y no obedecerlo, Dios no pide sacrificio sino conocerle de verdad y conocerle requiere un corazón dispuesto a buscarle. Tenemos su palabra que como una ancla, nos hace sabio para tomar decisiones, como una antorcha en medio de la oscuridad, su palabra es mas dulce que la miel, si nunca pero sino lo buscamos en su palabra, nunca vamos a conocer al Dios verdadero y maravilloso que nos promete salvación y vida eterna y solo así podemos amarlo de verdad, y descubriremos que hacer su voluntad no es una carga sino que nuestro boleto a la felicidad.
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