Vivió Enoc sesenta y cinco años, y engendró a Matusalén. 22 Y caminó Enoc con Dios, después que engendró a Matusalén, trescientos años, y engendró hijos e hijas. 23 Y fueron todos los días de Enoc trescientos sesenta y cinco años. 24 Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios. Génesis 5:21-24 Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce mis pensamientos; 24 Y ve si hay en mí camino de perversidad, Y guíame en el camino eterno. Salmos 139:23 y 24 Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, El Señor no me habría escuchado. Salmos 66:18

Gracias por estar conmigo otra vez hoy. Quiero introducirles a un hombre, su nombre es Enoc. Él vivió hace muchísimos años en una tierra muy lejana, sin embargo, es un hombre de quien todos podemos aprender, Enoc fue un padre piadoso. En vista de que estamos estudiando acerca de padres en esta serie de estudios, nos sería provechoso estudiar la vida de este hombre, Enoc. Podemos leer el registro de Dios en cuanto a Enoc, en Génesis 5:21-24, la Biblia dice así “Vivió Enoc sesenta y cinco años y engendró a Matusalén. Y caminó Enoc con Dios, después que engendró a Matusalén, trescientos años, y engendró hijos e hijas. Y fueron todos los días de Enoc trescientos sesenta y cinco años. Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios”. Enoc caminó con Dios por tres siglos, ¿Qué les parece? En vista de este registro, podemos deducir que Enoc vivió una vida agradable delante de Dios, por eso su vida nos puede ayudar a nosotros, pues ella nos da un ejemplo de un hombre piadoso, ¿Qué enseñanza podemos recibir de este padre piadoso? Vamos a estudiar 5 cosas. Un padre piadoso practica la devoción personal, dos veces en este registro, encontramos que Enoc caminó con Dios, ¿Qué significa eso de caminar con Dios? Podrían existir varias interpretaciones de la palabra caminar en nuestro idioma, pero cuando la Biblia nos habla del caminar de Enoc con Dios, la palabra caminar significa “acompañar” o “conducirse de una cierta manera”. Enoc caminó con Dios en que él se comportó de una manera que a Dios le agradó por eso, él gozó del compañerismo de Dios todos los días. De esa manera quiero vivir yo, ¿Y tú? La Biblia nos dice que debemos ser puros en nuestro pensar, en nuestras palabras que decimos y en nuestras acciones, si es que vamos a complacer y agradar a Dios. Los santos de Dios, muchas veces hacen esta oración que se encuentra en Salmos 139:23 y 24, “Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos; y ve si hay en mí camino de perversidad, y guíame en el camino eterno”. Ellos saben que, “Si en mi corazón hubiese mirado yo la inequidad, el Señor no me habría escuchado”, según el Salmos 66:18. Devoción personal incluye dos cosas. En primer lugar, significa que una persona siente un afecto hacia Dios, ama a Dios y, en segundo lugar, significa que una persona va a ejercer una disciplina personal delante de Dios, se comporta de una manera que a Dios le agrada. Esas dos cosas, en un padre de familia, lo convierte en un padre piadoso, recomiendo ese tipo de vida a todos nosotros. Un padre piadoso va a practicar la devoción personal. Un padre piadoso es fiel a su entrega, él no es el tipo de persona quien hace una promesa y después no cumple con su palabra; él no va a entregarse a algo para luego abandonarlo. Es la clase de persona que, aun jurando en daño suyo, no por eso cambia, según Salmos 15:4. Él cumple con sus obligaciones, aún si él sale perdiendo. Dios quiere que el hombre cumpla con sus obligaciones en el hogar y en sus asuntos públicos. La Biblia nos dice que Enoc caminó con Dios por 300 años, piensa en eso. Tenemos que acordarnos que la expansión de vida en esos días, era más larga que la nuestra. El hecho de que Enoc caminara 300 años con Dios, significa que él pasó su juventud, sus años medios y la vejez con Dios. Las circunstancias que cambiaban alrededor de él, y dentro de él, no afectaban su relación y su compañerismo con Dios. Sin duda, en su larga vida, él tuvo cambios de riquezas, de salud, de amistades, y tal vez un cambio de profesión o residencia, y todos los cambios que tú y yo tenemos que pasar, pero a través de todos esos cambios, él siguió caminando con Dios. Yo le doy gracias a Dios por los padres que son fieles a Dios y quienes caminan con él por todos los cambios de la vida. Ese padre dejará una influencia de bien tras él, en la vida de sus hijos y de todos los que le conocen. ¿Padre, serás tú esta clase de hombre? Un hombre piadoso vive en santidad, no es cosa de destilar nuestra justicia, es simplemente un acto de corazón. Jesús nos dice en Mateo 12:35, “El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca buenas cosas; y el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas”. Por eso es que podemos decir que un hombre piadoso, vivirá una vida que demuestra evidencia de santidad. Veamos nuevamente el ejemplo de Enoc en Hebreos 11:5, “Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver la muerte, y no fue hallado, pues lo traspuso Dios; y antes de que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios”, ¿Quién dio ese testimonio de él? Tal vez fue Dios quien dio testimonio delante de los hombres, que Enoc fue un hombre que le agradaba; o tal vez fueron hombres quienes llevaron el testimonio y lo pasaron de uno a otro, para decirnos que había un hombre que agradó a Dios en su vida. No importa cómo, la cosa es que tenemos el testimonio de su vida. Deseo recordarles que yo quisiera que las personas se acuerden de mí, como un hombre que vivió una vida agradable a Dios. Esto es una herencia que uno puede dejarles a sus hijos, que es mucho más valioso que el dinero. Espero que todos luchemos por ser hombres que traten con todo el corazón, agradar a Dios. Un hombre piadoso tiene una recompensa en el cielo, existen dos recompensas para el hombre piadoso. Una está aquí en la tierra, y la otra está reservada en el cielo esperándole. Enoc recibió su premio o recompensa, en la tierra. Tiene un precioso testimonio de haber sido un hombre que agradó a Dios. Las personas que le rodeaban, su familia y sus amigos, sabían de su devoción a Dios y de que Dios aprobaba su forma de vida. Sus hijos siguieron sus pisadas, y él recibió la recompensa de ver las vidas de ellos, debido a la fidelidad de él para con Dios. Pero Enoc obtuvo una recompensa en el cielo también, la Biblia nos dice que Enoc no vio la muerte y que fue traspuesto al cielo por Dios, por haber caminado con Él. Alguien vio esta ilustración, un día que Dios y Enoc caminaban, Enoc dijo, “Señor, ya es tarde, es hora de que regrese a casa”, Dios le contestó “estás más cerca de mi casa que de la tuya, vamos mejor a mí casa”. Y eso fue precisamente lo que sucedió, ¡Qué privilegio el ir al cielo, sin tener que pasar por la puerta de la muerte! Un hombre piadoso dejará un testimonio con sus hijos, los hijos del hombre piadoso continuarán en la justicia de su padre de acuerdo a lo que él les enseñó, y vivirán como un testimonio vivo de la fidelidad de ese padre. No sabemos cuántos hijos tuvo Enoc. Sabemos que tuvo un hijo llamado Matusalén, algunos escolares bíblicos sugieren que la palabra Matusalén significa “Cuando él muere, vendrá”. Tal nombre para un hijo, fue testimonio de la fe de Enoc. Si corremos por los eventos en ese período de tiempo, veremos que el diluvio en los días de Noé, vinieron poco después de la muerte de Matusalén. El mismo nombre del hijo de Enoc, daba testimonio de la justicia de Dios y de sus tratos con el pecado. Yo deseo que mis hijos, lleven adelante mi fe en Dios, quiero que lleven fe en sus corazones y que lo demuestren en conducta, pero, si deseo eso, tendré que ser también yo, un hombre de fe. Les di un ejemplo que seguir, llenemos nuestros corazones con devoción personal hacia Dios, vivamos año tras año entregándonos de continuo a Él, vivamos la clase de vida que Dios quiere que vivamos, Dios nos recompensará aquí y allá también. Así dejaremos un buen testimonio con nuestros hijos y seremos una bendición para los que viven a nuestro derredor, vamos a orar. Padre, gracias te damos por el ejemplo de Enoc. Ayúdanos a ser como él, viviendo una vida que será de tu agrado, queremos caminar contigo Señor, permítenos acercarnos cada día más y más a esa bendita comunión contigo, porque te lo imploramos en el nombre de Jesús, Amén.