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Padre: Cabeza Del Hogar
El Primer Padre
Pastor - Ricardo Robinson
(Centro De Vida)
Aired on May 31, 2021
May 31, 2021
Duración:
00:14:30 Minutes
Vistas:
7

Escritura

Génesis 1:26 y 27; Génesis 2:7; Génesis 2:24; Romanos 5:12; Génesis 4.

Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. 27 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Génesis 1:26 y 27 Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente. Génesis 2:7 Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne. Génesis 2:24

Al preguntarle a un niño, ¿Quién era la cabeza del hogar? Respondió, mi papi es el que trabaja, pero mi mami es la que manda aquí. Nos reímos del pequeño secreto familiar del niño y, sin embargo, las implicaciones son muy trágicas. Dios nunca ordenó que la mamá mandara concerniente a las cosas del hogar, Él ha ordenado que el hombre sea cabeza de la esposa, de sus hijos y de todos los asuntos hogareños. Propongo que estudiemos lo que la Biblia nos enseña sobre el liderazgo del hombre en el hogar. Vamos a hacer este estudio por medio de ver las vidas de 5 hombres que la Biblia nos menciona, estudiaremos las vidas de Adán, el primer padre; Enoc, el padre piadoso; Noé, el padre fiel; Elí, el padre permisivo y Jacob, el padre castigado. Por medio de la fuerza o debilidad de estos hombres, llegaremos a conocer lo que Dios espera de los padres hoy día. El primer padre tuvo un comienzo sagrado, la Biblia nos enseña lo siguiente en Génesis 1:26 y 27, “Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó”. Ese fue el principio de la raza humana, Adán fue el primer padre de todos nosotros. ¿Qué significa el hecho que los hombres humanos somos hechos a la imagen y semejanza de Dios? Simplemente significa que tenemos 3 fases, como Dios. Nosotros somos cuerpo, alma y espíritu, Dios es Padre, Hijo y Espíritu Santo. Significa que somos personas, así como Dios es una persona; significa que somos inmortales, así como Dios es inmortal; significa que podemos llegar a conocer a Dios, y tener una relación íntima con Él; significa que podemos nacer de nuevo, por medio de la fe en Cristo Jesús y ser los hijos redimidos de Dios. El honor más grande, es el hecho de que el hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios. ´ El registro Bíblico continúa en Génesis 2:7, “Entonces Jehová, Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente”. El hombre fue hecho con el poder de escoger sobre lo moral. Él fue hecho maestro para gobernar sobre todo lo creado. Él ejerce dominio sobre su mundo, así como Dios ejerce su dominio sobre el suyo. A tal creación entregó Dios la cabecilla del hogar, el liderazgo. El primer padre gozó de una buena relación con Dios, el hombre recién creado fue puesto en el precioso y bello jardín del Edén. En ese jardín, existían todas las plantas bellas a la vista, y aquellas que daban frutas para alimento. El ambiente fue ideal, sin embargo, Dios dijo, “no está bien que el hombre esté sólo, haré ayuda idónea para él”. Entonces Dios trajo delante del hombre, a todas las bestias y animales de la tierra, el hombre les puso nombre y conocía a cada uno de los animales y ellos le obedecían. Pero ninguno de esos animales, eran de su naturaleza, ninguno podía suplir su necesidad de compañerismo. Dios causó que un sueño profundo vinera sobre el hombre, de su lado tomó una costilla y de esa costilla, formó Dios a la mujer. Dios trajo la mujer al hombre, y él la recibió con gozo, pues era de su naturaleza. Dios explicó lo siguiente en Génesis 2:24, “Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne”. Por un período desconocido de tiempo, el hombre y la mujer vivieron felices, en medio del bello universo que Dios había creado. Dios santificó la relación entre el primer hombre y mujer, Adán fue hecho cabeza de esa relación y fue dado autoridad, debido al hecho de que él había sido creado antes que ella, de esa manera fue establecida la jerarquía de las relaciones humanas. El primer padre cometió un error muy trágico. Encontramos ese error en Génesis 3 “Cuando Dios había puesto al hombre en el jardín del Edén, le dio permiso de comer todos los árboles, excepto uno. Existía un árbol llamado, el árbol del conocimiento del bien y del mal, Dios prohibió al hombre comer de ese árbol. Dios le dijo: el día que comas de ese árbol, ciertamente morirás. El hombre pasó ese aviso a la mujer, pues él tenía autoridad sobre ella, añadiendo que ella ni siquiera debiera tocar la fruta. Fue entonces cuando vino la tragedia. La mujer fue tentada por el diablo a comer de la fruta prohibida, ella comió y dio de comer también a su marida, quien, con gusto, también comió. Inmediatamente pasó sobre ellos el aviso de Dios, ellos tuvieron vergüenza de estar parados el uno frente al otro, tuvieron temor pararse frente a Dios, Dios los expulsó del jardín para que no pudieran comer del árbol de la vida”. Por la tentación de la mujer, siguiendo la caída, la maldición del pecado cayó sobre todo lo creado. El hombre sufrió la maldición del pecado, la mujer sufrió la maldición del pecado. Todo lo creado sufrió la maldición del pecado, hasta la tierra misma sufrió esa maldición. Pero no sólo ellos, hoy, tú y yo, sufrimos esa misma maldición de pecado. Romanos 5:12 nos dice, “Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron”. El primer padre de la raza humana cometió un grave error, pero no termina ahí la historia, gracias a Dios. El primer padre dejó una influencia religiosa, sería bueno que leyéramos el capítulo 4 de Génesis, para ver más evidencia de este hecho, pero no tenemos el tiempo necesario. Sin embargo, encontramos en ese capítulo, a dos hombres que vienen a adorar a Dios, cada uno de ellos ha construido un altar, cada uno ha traído una ofrenda para presentar a Jehová, porque ellos saben que Dios ha requerido eso de ellos. Ambos han venido al mismo tiempo porque ellos saben que existe un día particular, en que uno debe acercarse a Dios para adorarle. Cada uno de ellos observa con gran interés, para ver si Dios se complace en la ofrenda que ellos le traen, porque ellos saben que Dios acepta algunas, y rechaza otras. ¿Dónde recibieron estos dos jóvenes toda esta enseñanza de detalles religiosos, y de los requisitos de Dios para la adoración? Lo recibieron de su padre, sí, el mismo padre que había sido expulsado del hermoso jardín del Edén; el mismo padre, cuyo pecado, había traído graves consecuencias sobre ellos; el mismo padre que había traído tanta miseria sobre ellos, fue también el recurso de donde recibieron información concerniente a las cosas de Dios. Existe una gran demostración de poder en el arrepentimiento, y en la capacidad de un padre que ha errado, en comenzar de nuevo. Tal vez algún padre que está escuchando este programa, ha errado grandemente. Quiero decirte que tú puedes comenzar de nuevo, tú puedes ser una inspiración espiritual y una bendición a tu familia. Demuestra el hecho de arrepentimiento en tu vida, demuestra por tu ejemplo, que el pecado puede ser perdonado y que la vida puede continuar bajo las bendiciones de Dios. Aun habiendo traído maldición sobre tu familia a causa de tus pecados, puedes bendecirles ahora, si te entregas a Dios. Vamos a orar. Padre, muchas veces como padres, hemos cometido graves errores en nuestras vidas. No hemos sido el ejemplo que necesitamos ser para nuestras familias, perdónanos y ayúdanos a entregarnos por completo a ti, para que nuestras familias puedan ser bendecidas y puedan caminar en tus caminos. Te lo pedimos en el nombre de Cristo Jesús, Amén.

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