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Un Estudio Del Libro De Malaquías – Parte III
El Beneficio De Servir A Jesús
Pastor - Ricardo Robinson
(Centro De Vida)
Aired on Abr 27, 2021
Abr 24, 2021
Duración:
00:14:32 Minutes
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14

Escritura

Malaquías 3:13-18; Salmos 73:2 y 3; Salmos 73:12 y 13, Salmos 73:17 y 18; Apocalipsis 20:12; Isaías 62:3.

En cuanto a mí, casi se deslizaron mis pies; Por poco resbalaron mis pasos. 3 Porque tuve envidia de los arrogantes, Viendo la prosperidad de los impíos. Salmos 73:2 y 3 He aquí estos impíos, Sin ser turbados del mundo, alcanzaron riquezas. 13 Verdaderamente en vano he limpiado mi corazón, Y lavado mis manos en inocencia; Salmos 73:12 y 13 Hasta que entrando en el santuario de Dios, Comprendí el fin de ellos. 18 Ciertamente los has puesto en deslizaderos; En asolamientos los harás caer. Salmos 73:17 y 18

Me alegro de que hoy tengamos el privilegio de estudiar juntos otra vez, este es el décimo segundo mensaje en el libro de Malaquías. Hoy vamos a ver el capítulo 3:13-18, abra su Biblia conmigo y estudiemos. “Vuestras palabras contra mí han sido violentas, dice Jehová. Y dijisteis: ¿Qué hemos hablado contra ti? Habéis dicho: Por demás es servir a Dios. ¿Qué aprovecha que guardemos su ley, y que andemos afligidos en presencia de Jehová de los ejércitos? Decimos, pues, ahora: Bienaventurados son los soberbios, y los que hacen impiedad no sólo son prosperados, sino que tentaron a Dios y escaparon. Entonces los que temían a Jehová hablaron cada uno a su compañero; y Jehová escuchó y oyó, y fue escrito libro de memoria delante de él para los que temen a Jehová, y para los que piensan en su nombre. Y serán para mí especial tesoro, ha dicho Jehová de los ejércitos, en el día en que yo actúe; y los perdonaré, como el hombre que perdona a su hijo que le sirve. Entonces os volveréis, y discerniréis la diferencia entre el justo y el malo, entre el que sirve a Dios y el que no le sirve”. Aquí observamos otra fase peligrosa del escepticismo de la gente malvada. Tenemos un edicto en contra de la gente por haber hablado con traición, en contra del rey de reyes. Hablaron fuertemente en contra del Señor, se opusieron a lo que Él había dicho, como si ellos habían sido escogidos para juzgarle a Él y su causa. Estas palabras fuertes, vinieron de una gente orgullosa. No pueden negar haber hablado en contra de Él, pues en sus propias palabras hicieron la pregunta, “¿Qué hemos hablado contra ti?” sólo con esa pregunta están yendo en contra de Él. Así muchas personas hoy, hablan con contención en cuanto a los mensajeros de Dios, sus iglesias y sus siervos. Si alguien les reprende, reaccionan de la misma manera, que la gente en los días de Malaquías. En respuesta a la pregunta, “¿Qué hemos hablado contra ti?”, Malaquías los acusa de haber dicho por demás es servir a Dios; ellos responden “que aprovecha que guardemos su ley, y que andemos afligidos en presencia de Jehová de los ejércitos”. Hoy vamos a observar dos preguntas; en primer lugar, ¿Por qué preguntaron lo que preguntaron? Y, en segundo lugar, ¿Qué aprovecha que uno sirva a Dios? Esta gente usó palabras fuertes para acusar falsamente a Dios, porque espiritualmente estaban ciegos. Ellos no tenían comprensión espiritual, porque Dios no hacía las cosas como ellos querían que se hicieran; ellos dudaban de su capacidad de juicio o de juzgar bien los asuntos. Cierto Señor, una vez se jactó de haber tenido éxito con un siembro, aun cuando Él había sembrado en el día del Señor, trabajando con lo sembrado en el día del Señor y cosechando en el día del Señor. Se jactaba de que Dios no le había castigado por haber trabajado en su día; se jactaba de que todo le había salido perfecto. Un cristiano dedicado le dijo, “Dios no siempre arregla sus cuentas en octubre”. Debemos asegurarnos de que algún día, Él arreglará cuentas con uno. Una razón por la cual las personas no son castigadas en esta vida, es porque les vendrá una aflicción completa y entera en la vida venidera. Leamos algunos versículos en el Salmos 73, observemos los versículos 2 y 3, “En cuanto a mí, casi se deslizaron mis pies; por poco resbalaron mis pasos. Porque tuve envidia de los arrogantes, viendo la prosperidad de los impíos”. Después leemos en los versículos 12 y 13, “He aquí estos impíos, sin ser turbados del mundo, alcanzaron riquezas. Verdaderamente en vano he limpiado mi corazón, y lavado mis manos en inocencia”. Entonces, los versículos 17 y 18 del salmista, tiene un vistazo del camino de Dios y su fin, “hasta que, entrando en el santuario de Dios, comprendí el fin de ellos. Ciertamente los has puesto en deslizaderos; en asolamientos los harás caer”. Una razón por la cual aprovecha servir a Dios, es por el hecho de que Él conoce cada cosa que hacemos, Él tratará con el remanente fiel, de acuerdo a este conocimiento. Dios escuchó cada palabra hablada por sus siervos, y fue escrito libro de memoria delante de Él, para los que temen a Jehová y para los que piensan en su nombre. Dios no sólo conoce los hechos y las palabras de sus hijos, también conoce sus pensamientos. Muchas personas no serán reconocidas en esta vida, pero te aseguro que Dios lleva un récord de los hechos y pensamientos nobles de cada quien; Él se acordará de cada oración, de cada ofrenda y de cada palabra que uno dice. En referencia a este libro, fue tomado probablemente de una costumbre del imperio pérsico. Cuando alguien hacía algo digno de admiración, el emperador de Persia exigía que lo escribieran en un libro, hecho especialmente con ese fin. Cuando Mardoqueo, le salvo la vida al rey, el hecho fue escrito en las crónicas del rey. El imperio de Persia, estaba sobre Israel en ese tiempo, entonces era una costumbre común y comprendida por la gente. Manteniendo la costumbre, hay mención del libro de la vida y de otros libros en Apocalipsis 20:12, “Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras”. Esto se refiere al juicio del gran trono blanco, en donde los perversos e incrédulos, serán juzgados. Mi amigo, Dios tiene una biblioteca en el cielo. Él conoce las obras de los malos, como las de sus hijos también. Como un Dios perfecto de sabiduría, Él no necesita de archivos para acordarse, pero la Biblia se refiere a Él, como alguien quien tiene todo bien grabado y archivado. Él mantiene un récord perfecto y conoce las palabras vanas de los perversos, al igual que las conversaciones de sus hijos. Los santos son una parte de su tesoro, Él los estima grandemente, Él comparte su gloria con los suyos, ellos son como real diadema en su mano. Isaías 62:3 dice, “Y serás corona de gloria en la mano de Jehová, y diadema de reino en la mano del Dios tuyo”. Paga en esta vida servir al Señor, aun si la eternidad no existiera. Sin embargo, la eternidad es tan real como este momento. Una bendición de servir a Jesús, es una conciencia lejana de ofender a Dios; otra bendición es el gozo de comunión espiritual en su servicio, y el gozo de comunión con otros, quienes han experimentado la salvación de sus almas y que ahora están dedicados al servicio de Dios. Es una bendición ver que las personas se salvan y gozan del crecimiento cristiano en su gracia. La plenitud del gozo de servir al Señor, vendrá cuando Dios junte su tesoro. El gozo de un cuerpo glorificado, está más allá de nuestro entendimiento. El gozo de estar en su presencia, no se puede describir, pero ¿Qué de aquellos quienes quedarán? Serán castigados en el infierno por toda la eternidad. Si no has recibido a Cristo, acéptale hoy como tu único y suficiente Salvador, vamos a orar. Padre, gracias te doy porque sé que lo que hago, no es en vano. Sé que tú estás en control de todo y que eres un Dios justo. Ayuda a mis amigos a arrepentirse y te pido que en este momento te pidan perdón. En el nombre de Jesús, Amén.

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