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Avivamiento
Serie: Avivamiento - Parte 1
Pastor - Ricardo Robinson
(Centro De Vida)
Duración: 00:14:32 Minutes
Listens:
35
Aired on Dic 28, 2020

Escritura

2 Crónicas 7:14; Isaías 57:15; Romanos 5:20; Efesios 6:10-13; Mateo 18:19; Marcos 11:24; Lucas 11:13; Juan 14:13 y 14; Juan 16:24; 2 Crónicas 7:14; 2 Corintios 6:17 y 18.

si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra. 2 Crónicas 7:14 Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados. Isaías 57:15 Pero la ley se introdujo para que el pecado abundase; mas cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia. Romanos 5:20 Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. 11 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. 12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. 13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. Efesios 6:10-13

Nuestra visión es limitada y nuestra sabiduría es poca. Si pudiéramos ver como mira Dios y saber lo que Dios sabe, nos asombraríamos de lo que Él está haciendo en el mundo hoy día. Estoy convencido de que estamos viviendo en los días del Avivamiento Espiritual más grande que ha existido en la historia humana. En nuestro día, Dios está tocando por segunda vez los corazones de los hombres por medio de su Espíritu Santo. Este avivamiento espiritual no ha venido demasiado temprano; la nuestra ha sido una edad de incredulidad. Sin embargo, en esta edad Dios ha logrado llegar a nosotros en una intervención Soberana y Divina. La necesidad más grande de nuestra generación no es la estabilidad económica que detendría la inflación, ni tampoco es la sabiduría científica que nos permitiría avanzar, ni son experimentos médicos que conquistarán enfermedades. Lo que necesitamos es un avivamiento espiritual que reformará vidas, hogares e iglesias, llenando así las necesidades espirituales del mundo. Estoy seguro que lo que necesitamos es un Avivamiento Espiritual. Una y otra vez se levanta en el corazón del cristiano un desánimo espiritual que sólo puede ser vencido por el movimiento de Dios en Avivamiento. Aún hoy, muchos cristianos han perdido el gozo que viene con el acercamiento a Dios, muchos han cesado de ser testigos de la Salvación en Cristo Jesús; para muchos, el apetito espiritual ha menguado y se ha visto en la asistencia a la iglesia, el Estudio Bíblico, la oración y el servicio en el Nombre de Jesús. Demasiados tienen pecado en sus vidas y no desean confesar y abandonar para que sean perdonados. El resultado de todo esto es que la influencia del cristiano se pierde con el mundo; llegan a ser sal que no sazona, son lámparas sin luz. Es deprimente hablar de esta manera, pero la evaluación es verídica para la mayoría del pueblo de Dios. Lo que se necesita es un avivamiento. Un avivamiento quitará esta depresión y nos animará en servir a Dios. El crecimiento de la población mundial demanda que los creyentes seamos llenos del poder del Espíritu y que seamos activos en la obra de nuestro Padre Celestial. Hoy existen en el mundo más de 3 billones de habitantes. En el tiempo de nuestro Señor Jesucristo sólo había unos 250 millones. La mitad de todas las personas que han vivido en la historia del mundo están vivas hoy día. Acordémonos de que Jesús nos dijo que el Evangelio debía ser dado a toda criatura. Nada menos que el movimiento de Dios, dando motivación y poder a los creyentes podría cumplir con la Gran Comisión en nuestra generación. El crecimiento de la población mundial demanda un avivamiento. El fracaso de la religión institucional también demanda avivamiento. Cualquier persona honesta admitirá que existen grandes aumentos de hipocresía, egoísmo y conexiones sin-escriturales en las religiones de hoy. Eso no significa que todos los cristianos somos corruptos. La mayoría de los verdaderos creyentes en Cristo Jesús son cristianos honestos y preocupados con el bienestar del mundo. Aquellos cristianos sinceros tienen que reconocer el poder de Dios sobre sus vidas para rescatar la reputación de la fe cristiana y enviar el Evangelio del Señor a todas las personas que tanto lo necesitan. El reto de la herejía es un llamado al avivamiento. En el campo teológico, el movimiento ridículo de que Dios está muerto causó un poco de confusión. Ahora el énfasis ha cambiado de que Dios está muerto a Satanás está bien vivo. Contacto con los demonios, la adoración a Satanás y la herejía concerniente a las doctrinas cristianas piden un avivamiento del poder de Dios manifestado en la vida de cada creyente. En el campo ético, las personas están declarando que no existen principios de moralidad, sean buenas o malas, que uno debe dirigirse por el amor. En el campo moral, la nueva moralidad nos es mostrada como la vieja inmoralidad vestida en minifalda. En el campo eclesiástico, muchos están diciendo que la iglesia no tiene misión en el mundo fuera de ser un servidor de la sociedad secular. Esos retos deben de encontrarse con una demostración del poder de Dios a través de la vida se su gente. El avivamiento debe venir. El evangelismo a medias es un llamado de avivamiento. La comisión mundo-evangelística dada por nuestro Señor Jesús no podrá llevarse a cabo cuando las personas dan monedas en vez de billetes para respaldar los esfuerzos de nuestros misioneros. Se necesita de diezmos y no propinas para llevar a cabo el ministerio de Nuestro Señor. Tendremos que dar y hacer si es que queremos alcanzar al mundo con el Evangelio. En estos días, la iglesia está haciendo todo, menos que ganar almas. Nosotros tenemos muchas iglesias grandes pero pocas iglesias que ganan almas, tenemos una organización detallada y exacta pero no estamos alcanzando las metas de ganar almas como lo deberíamos estar haciendo. Con el crecimiento de población en el mundo no puede haber un sustituto para un ministerio agresivo de ganar almas por medio de creyentes en todas partes. Un avivamiento es imperativo; sólo un avivamiento espiritual puede despertar a los cristianos dándoles poder para servir. Sólo Dios puede darnos el poder para alcanzar a nuestro mundo con el Evangelio de Cristo; sólo el Espíritu Santo puede dar vitalidad nuevamente a nuestra religión institucional; sólo el Evangelio de Cristo, presentado en el poder del Espíritu Santo, puede luchar con la herejía en el nombre de religión; sólo una compasión Santa inspirada por Cristo Jesús, quien amó tanto a los pecadores que murió por ellos, puede inspirar el servicio necesario para alcanzar al mundo hoy día. Todo esto sólo vendrá cuando un suspiro del cielo pasa por nuestros corazones en vientos de avivamiento. No te desanimes; el avivamiento es posible hoy día. Es en medio de la sequía que vienen las lluvias que refrescan, es en medio de los días de la apostasía que el Espíritu de Dios se mueve para traer avivamiento. Los tiempos nunca pudieron acabar con el avivamiento; sólo demostraron más evidentemente la necesidad del avivamiento. En el XI siglo antes de Cristo, la gente de Israel rechazó el reino de Dios y demandó que se les diese un rey. En esos años problemáticos, Dios levantó a un gigante espiritual llamado Samuel para guiar a la nación en el camino de Dios. En el IX siglo antes de Cristo, la nación hebrea del norte, llamada Israel, rechazó a Dios y fueron tras dioses paganos. En esa oscuridad espiritual, Dios usó a Elías y a Eliseo para regresar los corazones de su gente a Dios. En el VIII siglo antes de Cristo, los ejércitos de Asiria invadieron a Israel tomando en cautividad a la gente y destruyendo la tierra; en esos días, Dios levantó a Amós, Oseas, Isaías y Miqueas para hablar su palabra y llamar a su gente. En el VI siglo antes de Cristo, los de Babilonia invadieron el reino de Judea, saqueando los pueblos y llevándose en cautiverio a los habitantes; Dios usó a hombres cono Daniel, Ezequiel, Jeremías, Joel, Habacuc y otros para llamar a su pueblo al avivamiento. Como pueden ver, en cada noche oscura, Dios ha puesto a diferentes líderes para guiar a su pueblo y lo hará hoy también. Es verdad, espiritualmente, al igual que es en la naturaleza el dicho que va así: Siempre es oscuro antes del amanecer. No pierdas la esperanza, mantente cerca de Dios. El tiempo oscuro sólo nos lleva a un avivamiento. Oremos: Padre, trae a nuestros corazones deprimidos un avivamiento espiritual. Llénanos de tu amor y danos la fuerza que necesitamos para avanzar tu reino en este mundo que tanto necesita de ti. En el nombre de Jesucristo te lo pedimos. Amén.

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