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Identificándote Con Cristo
Por La Oración
Pastor - Ricardo Robinson
(Centro De Vida)
Aired on Ago 12, 2022
Ago 08, 2022
Duración:
00:14:30 Minutes
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Escritura

1 Tesalonicenses 5:17; Marcos 1:35.

Orad sin cesar. 1 Tesalonicenses 5:17 Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba. Marcos 1:35

Un himno conocido por casi todos los cristianos es el himno titulado “Dulce oración”, las palabras del himno van así: “Dulce oración, dulce oración, de toda influencia mundanal, elevas tú mi corazón al tierno Padre Celestial, oh, cuántas veces tuve en ti auxilio en ruda tentación, y cuántos bienes recibí mediante ti, dulce oración. Dulce oración, dulce oración, al trono excelso de bondad, tú llevarás mi petición a Dios que escucha con piedad, por fe espero recibir la gran divina bendición y siempre a mí Señor servir por tu virtud, dulce oración. Dulce oración, dulce oración, qué aliento y gozo al alma das en esta tierra de aflicción consuelo siempre me darás, hasta el momento en que veré las puertas francas de Sion, entonces me despediré feliz de ti, dulce oración”.   Hoy vamos a ver que la oración es otro modo en que nos podremos identificar con Cristo, todos los grandes hombres de Dios eran hombres de oración, de hecho, estoy seguro que sería difícil ser un hombre exitoso en las cosas de Dios si no fuera por el asunto de la oración, así como la Biblia es un tesoro la oración también lo es. La oración es comunicación con Dios, Dios nos habla por medio de su Palabra, la Biblia, y nosotros le hablamos a Él por medio de la oración, a través de las páginas de las Escrituras vamos a ver la exhortación de orar y orar y seguir orando, el apóstol Pablo en 1 Tesalonicenses 5:17 nos dice: “Orad sin cesar”. Esto es así porque siempre debemos mantener abiertas las vías de comunicación con Dios, la oración nos identifica con Cristo porque Jesús fue hombre de oración y si vamos a seguir en sus pisadas y ser como Él entonces nosotros también tendremos que orar, no es extraño encontrar pasajes en la Biblia como el de Marcos 1:35 que dice: “Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba”. Digo que no es extraño porque esto era costumbre del Señor, Él pasaba largas horas en oración con el Padre, los grandes acontecimientos en la vida de Jesús suceden después de largas horas de oración antes de que el Espíritu Santo descendiera de forma de paloma sobre Él, después de su bautismo Jesús oró. Lucas 3:21-22 dice: “Aconteció que cuando todo el pueblo se bautizaba, también Jesús fue bautizado; y orando, el cielo se abrió, y descendió el Espíritu Santo sobre él en forma corporal, como paloma”. ¿Y qué hizo Jesús antes de elegir a sus doce apóstoles? Lucas 6:12-13 dice: “En aquellos días él (hablando de Jesús) fue al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios. Y cuando era de día, llamó a sus discípulos, y escogió a doce de ellos, a los cuales también llamó apóstoles”. ¿Y qué de la noche antes de que fuera crucificado por los pecados del mundo? Así es, fue al jardín de Getsemaní, ¿para qué? Pues para orar. Para darte un ejemplo de la importancia que la oración tenía para Jesús podemos ir al libro de Mateo capítulo 14 para leer tres versículos, ellos son los versículos 22-25, leamos y después explico: “En seguida Jesús hizo a sus discípulos entrar en la barca e ir delante de él a la otra ribera, entre tanto que él despedía a la multitud. Despedida la multitud, subió al monte a orar aparte; y cuando llegó la noche, estaba allí solo. Y ya la barca estaba en medio del mar, azotado por las olas; porque el viento era contrario. Mas a la cuarta vigilia de la noche, Jesús vino a ellos andando sobre el mar”. Ahora, ¿qué tiene que ver eso sobre la importancia que Jesús le daba a la oración? Pues, ya te lo diré, Jesús ya envió a sus discípulos en una barca para que fueran al otro lado del mar de Galilea, después de esto Él despide a la multitud y sube a un monte para orar, cuando oscurece los discípulos están en medio del mar de Galilea remando con todas sus fuerzas contra una tempestad y vientos contrarios, según Marcos 6:48 Jesús los está viendo desde el monte, pero ¿va corriendo a ellos para ayudarles? Según la Biblia, no, escucha bien eso, las noches en días de Jesús eran divididas por vigilias, la primera vigilia era de seis a nueve de la noche, la segunda vigilia sería de nueve a doce, la tercera vigilia sería de las doce hasta las tres de la mañana y la cuarta vigilia sería de tres a seis de la mañana. Ahora, Jesús los ve remando con fatiga al oscurecerse, pongámosle a las seis y media de la noche, ¿pero ¿cuándo es que va a ellos? Dice la Biblia que cerca de la cuarta vigilia, o sea, cerca de las tres de la mañana, ¿y qué hizo entre las seis y media y las tres de la mañana? Pues hizo lo que iba a hacer: orar. Y con esto creo que podemos ver lo importante que era la oración para Jesús, ¿y sabes cómo llegó a la barca donde estaban sus discípulos? Caminando sobre el agua. Sí, cada evento grande en la vida de Jesús fue precedido por la oración, la oración se compone de muchas fases, algunos me dicen: “Yo quisiera hablar con Dios, pero no sé qué decirle”, en mi vida de oración yo he dividido mi comunicación con Dios en cuatro etapas: alabanza, confesión, intersección y agradecimiento. En la alabanza comienzo mis oraciones contándole al Padre lo que Él significa para mí, le hablo de su grandeza y de lo maravilloso que es Él, a veces le leo uno de los Salmos que escribió el rey David pero hago mías las palabras, Dios ya sabe quién es Él pero yo se lo digo porque yo quiero que Él se dé cuenta de que yo sé quién es Él, este tiempo de alabanza es tan importante para mí que para Él pues yo mismo me acuerdo de lo que Él significa para mí y en quién es que estoy confiando, al entablar una plática con otra persona siempre trato de elogiarla por medio de decir: “Qué bien te ves” o “Mira qué bueno que me encontré contigo” y muchas veces las personas a quienes dirijo estos elogios no se los merecen y si es así, ¿por qué no voy a elogiar a Dios quien es digno de toda la alabanza que yo pudiera expresar? A veces hasta me animo y le canto una alabanza en voz y ¿por qué no? Si uno de los Salmos nos dice que Dios habita en la alabanza de su pueblo, al terminar de alabar a Dios yo paso a confesión, esta es la etapa donde le cuento a Dios todas las fallas que he tenido en el día, le cuento de todas las mentiras, los pensamientos, los chismes, etcétera. Y después de hacer esto le pido perdón y fuerza para hacerme mejor hijo de Él, ¿por qué? Porque Proverbios 28:13 dice: “El que encubre sus pecados no prosperará; mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia”. Otra vez, Dios ya sabe lo malo que he sido pero al confesar mis pecados yo me doy cuenta de que he faltado y puedo hacer un esfuerzo de no volver a cometer lo mismo, o sea que soy consciente de mi proceder, al terminar de confesar y pedir perdón de lo malo que he sido, entro a la intersección, en esta etapa me acuerdo de otros que son necesitados de salud, ayuda económica, sabiduría y de muchas cosas más, lo que hago es interceder por ellos, hacer conocidas sus peticiones ante el Señor, esta es una de las etapas más importantes pues porque me estoy olvidando de mí y estoy haciendo algo para otros, y claro está que si yo puedo ayudar a los individuos por quienes estoy orando entonces debo brindarles esa ayuda, para darle conclusión a mi tiempo de oración especial con el Señor le doy gracias por todas sus bendiciones, por salud, por mi trabajo, por contestar mis oraciones, en fin por todo lo que puedo pensar y esta es la etapa de agradecimiento, ¿sabes? Nunca me sobra tiempo, lo que pasa es que me hace falta tiempo. Hemos llegado al final del estudio de hoy, apenas rascamos la superficie de la oración y tocaremos este tema en otro serie de mensajes, de todos modos lo que queríamos que viéramos hoy es que nos podemos identificar con Jesús por medio de la oración y con esto llegamos al final de esta serie de mensajes sobre “Identificarnos con Cristo”, hemos visto que Cristo quiere que nos identifiquemos con Él y que podemos hacer esto por medio de seguir en sus pisadas, bautizarnos en una iglesia escritural, unirnos a su iglesia, dedicarnos al estudio de la Biblia y por medio de llevar una vida de oración, si tú no has cumplido con estas cosas te invito a que comiences a cumplir, te conviene pues, esto agradará a Dios. Vamos a orar. Padre, gracias te damos por la oración, entendemos que es la forma en que nos comunicamos contigo y que debemos practicarla, así como nuestro Señor, gracias por este importante medio y también por escucharnos, te amamos y queremos ser hombres y mujeres de oración, ayúdanos a tomar tiempo cada día para hablar contigo, porque te lo pedimos en el nombre de Jesús. Amén.

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