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Una Nueva Perspectiva
Formula Para Crecer
Pastor - Ricardo Robinson
(Centro De Vida)
Aired on Ago 02, 2022
Jul 30, 2022
Duración:
00:14:32 Minutes
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8

Escritura

1 Corintios 10:23; Juan 5:39

Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica. 1 Corintios 10:23 Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí. Juan 5:39

1 Corintios 10:23 dice: “Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica”. Como hijos de Dios no hay nada que no sea ilícito para nosotros, pero no todo nos edifica. En nuestro último estudio hablamos de la realidad que la persona que recibe a Jesús no importa la edad que tenga físicamente, es un bebé en las cosas del Señor, tendrá que pasar por un tiempo de crecimiento para poder llegar a tener madurez espiritual, no debe sentirse mal pues acaba de nacer y no se puede esperar mucho de un recién nacido, aún no tiene edad para comportarse como un hijo responsable y consciente de sus deberes en la familia de Dios.   La vida de la persona que ha recibido a Cristo será muy distinto a su vida anterior, esto es así porque la persona tiene una nueva perspectiva, esta perspectiva nueva viene debido a su naturaleza espiritual que vino a consecuencia de haber nacido del Espíritu de Dios en el momento que se arrepintió de sus pecados e invitó a Cristo en su corazón para ser su Salvador y Señor, con esta nueva perspectiva de la vida uno ya no desea vivir para sí mismo como antes sino que desea vivir para Dios y desea ayudar a otros, quiere crecer rápidamente en lo espiritual para ser un cristiano fuerte y capaz de pelear la buena batalla como soldado de Jesús, para lograr esto tendrá que tener una dieta especial, una dieta que le ayudará a desarrollar una buena musculatura espiritual, necesitará una fórmula divina para poder crecer y ser sano y fuerte en las cosas del Señor, ya sabemos que si dejáramos a un niño escoger su alimento diario su dieta consistiría de bombones, chocolates, dulces y pasteles, claro está en que no tardaría en quejarse de dolores estomacales, dolores de muelas y falta de vitaminas por la mala nutrición que ha escogido, nosotros rápidamente le recetaríamos legumbres, frutas y alimentos nutritivos, quizás no le gusten por el momento por no ser dulce al paladar pero cuando haya crecido nos agradará el haberle esforzado a comer lo saludable. Como podemos ver puede comer cualquier cosa, pero no todo lo que come le conviene, no todo lo que come le hará ser fuerte, debe comer bien, abstenerse de comidas dañinas y hacer ejercicios si es que quiere ser una persona con buena salud, de la misma manera el hijo de Dios si quiere ser fuerte en las cosas del Señor tendrá que alimentarse correctamente pero su comida es espiritual, si el hijo de Dios quiere crecer en el Señor hay tres cosas que tendrá que hacer, estas tres cosas son: estudiar la Biblia, orar y testificar, si desea ser la persona que Dios desea que sea tendrá que vivir una balanceada en estas tres fases de la vida espiritual, si falla en una de estas áreas no será tan fuerte como podría ser y ahora vamos a observar algunas cosas de interés en cuanto a estos tres alimentos que ayudarán al niño en Cristo llegar a ser un hombre espiritual, maduro y fuerte.   En primer lugar, observemos la Biblia, la Palabra de Dios, Jesús dijo en Juan 5:39 “Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tendréis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí”. Es natural que cada cristiano quiera ser como Cristo, ¿Y dónde podemos aprender de cómo era nuestro Señor? Jesús dijo que las Escrituras daban testimonio de Él, con razón cada hijo debiera devorar la palabra para ver cómo debe actuar ahora que es hijo de Dios, si queremos estar seguros de que alguien nos está diciendo la verdad tendremos que exigir que nos afirme sus posiciones a base de la Biblia porque realmente no importa lo que tú y yo pensamos, lo importante es lo que Dios piensa. 2 Timoteo 3:16-17 dice: “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra”. Como podemos ver en esos versículos cada hijo de Dios debe estudiar las Escrituras porque así podrá se enseñado en las cosas de Dios, podrá corregir los errores de su vida y podrá instruirse en justicia, ¿con qué fin? Pues con el fin de ser perfecto y enteramente preparado para toda buena obra, el cristiano que no estudia la Palabra es un cristiano infantil, que nunca podrá crecer en las cosas de Dios, el poder en tu vida espiritual será en exacta proporción al tiempo que pasas instruyéndote en la Palabra de Dios, lamentablemente hay creyentes que han cambiado a la Biblia por visiones, por sueños y experiencias los cuales muchas veces son anti bíblicas, lo triste es que creen ser superiores espiritualmente y tal no es el caso, Dios habla al hombre hoy pero no por medio de visiones y sueños sino por medio de su Palabra, el que tenga oídos para oír oiga.   En segundo lugar, quiero que hablemos de la oración, ya sabemos que el secreto a toda relación es la comunicación, en nuestra relación con Dios Él se comunica con nosotros por medio de su Palabra y nosotros nos comunicamos con Él por medio de la oración, pienso que yo dividiría la oración en tres etapas: en primer lugar, comunión; en segundo lugar, petición y en tercer lugar, intersección. Al comenzar la oración debemos adorar a Dios alabándole por sus bendiciones y diciéndole cuánto le amamos, de esta manera es que tenemos comunión con Él, parte de esta comunión es ser sincero con Dios, confesándole nuestras ofensas y fracasos, donde hay pecado no confesado hay mala comunicación porque Dios quiere que seamos honestos con Él, esta comunión con Él es esencial porque por medio de ella es que llegamos a conocer y experimentar su poder, después podemos pasar en la oración a la etapa de presentar nuestras peticiones, todo lo que tenemos proviene de Dios, necesitamos fuerzas para vencer las tentaciones de Satanás, necesitamos sabiduría para servir eficientemente en la obra, necesitamos ayuda y dirección divina en las decisiones que hacemos a diario, necesitamos muchas cosas, debemos hacer saber a Dios que nosotros reconocemos que todo proviene de Él y que dependemos de Él para todas las cosas, ¿Por qué? Pues porque Él es nuestro Padre y nosotros somos sus hijos.   La tercera etapa es una de las más importantes, es la intersección, esto simplemente significa orar por otros, oramos por la salvación de amigos y familiares, oramos por la sanidad de enfermos que conocemos, en fin, oramos por las necesidades de otras personas. La oración es un arma sumamente efectiva con el cual luchamos en contra de Satanás, debemos orar si queremos ser victoriosos en la vida cristiana, debemos orar si queremos crecer espiritualmente. En tercer lugar, debemos tener un testimonio limpio y testificar con nuestras vidas del cambio que Cristo ha operado en nosotros, parte del crecimiento que obtendremos vendrá por ejercer lo que aprendemos, nunca podremos tener seguridad de lo que podemos hacer si no ponemos en práctica lo que aprendemos, Santiago 1:22 dice: “Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañando a vosotros mismos”. Una vez que el niño tiene un poco de fuerza debe hacer lo posible por levantarse y echar sus primeros pasos, si no se para, aunque sea con la ayuda de otros no podrá caminar, tendrá que ser cargado de un lado a otro, llegará a ser grande, tener edad, pero nunca tendrá fuerza en sus piernas para caminar porque no ha querido ejercerlas, así también el hijo de Dios. Al tener un poco de fuerza en el estudio de la Palabra y en la oración deberá hacer el intento de dar pasos en la vida cristiana, debe levantarse y comenzar a practicar lo que ha aprendido, al principio será difícil, pero con el tiempo todo se vuelve más fácil. Tres elementos tienen que haber en la vida del creyente para que pueda crecer: estudio de la Biblia, oración y el testificar, si hace falta una de estas cosas ya no será lo que debiera ser, hay que aplicar estos tres alimentos a nuestra vida pues ellos son la fórmula para que el niño cristiano crezca y sea un hombre espiritual.   Vamos a orar. Padre, gracias te damos por tus Palabra, la oración y el privilegio de testificar con nuestras vidas de tu amor, Señor comprendemos que estas cosas son necesarias para nuestro crecimiento espiritual, así que ayúdanos en alimentarnos bien en estas tres áreas de nuestra vida, queremos crecer y comprendemos que esta es la fórmula para hacerlo, gracias por tu palabra que nos enseña estas cosas de vital importancia para nuestra sobrevivencia en este mundo, en el nombre de Jesús oramos. Amén.

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