Copyright 2016-2019 Lifeword
Avivamiento Para Sobrevivir
Condiciones Para Avivamiento
Pastor - Ricardo Robinson
(Centro De Vida)
Aired on Ene 10, 2022
Ene 10, 2022
Duración:
00:14:32 Minutes
Vistas:
2

Escritura

1 Reyes 18:17 y 18; 1 Reyes 18:2

Cuando Acab vio a Elías, le dijo: ¿Eres tú el que turbas a Israel? Y él respondió: Yo no he turbado a Israel, sino tú y la casa de tu padre, dejando los mandamientos de Jehová, y siguiendo a los baales. 1 Reyes 18:17 y 18 Fue, pues, Elías a mostrarse a Acab. Y el hambre era grave en Samaria. 1 Reyes 18:2

Dios nos ha bendecido grandemente, vivimos en América. Somos libres para escoger lo que queremos ser. Dios ha dado a América una ley y esa ley es su Santa Palabra, la Biblia. Pero tenemos un problema, ese problema es que los habitantes de América han puesto a un lado la Palabra de Dios para obedecer los deseos de la carne siendo rebeldes a lo que Dios demanda. América se enfrenta a un grave problema y para salir victoriosa, debe arrepentirse y comenzar a obedecer a Dios. Hoy quiero hablarles de un avivamiento para sobrevivir, si nosotros queremos que América sobreviva necesitamos un avivamiento que venga directamente del cielo. Abran sus Biblias al libro de 1 Reyes y leamos el versículo 17 del capítulo 18, 1 Reyes 18:17 y 18 dice “Cuando Acab vio a Elías, le dijo: ¿Eres tú el que turbas a Israel? Y él respondió: Yo no he turbado a Israel, sino tú y la casa de tu padre, dejando los mandamientos de Jehová, y siguiendo a los baales”. Algo horrible está sucediendo a Israel en este pasaje, han llegado a un momento de tinieblas. Acab el rey de Israel, señala a Elías el profeta de Dios, con su dedo. Acab le acusa diciendo “Eres tú el que está causando todos estos problemas aquí”, al oír esto es natural que nosotros preguntemos “¿Cuáles problemas?”. Entonces para tener una respuesta, vamos a tener que estudiar la convicción de Israel en ese tiempo, he aquí el título de nuestro estudio hoy “La convicción de la tierra”. En primer lugar, debemos notar que Israel tenía problemas físicos, en 1 Reyes 18:2 la Biblia dice que “el hambre era grave en Samaria”. Había escasez de alimento. ¿Por qué no había alimento en Samaria? Porque no había llovido por tres años y medio, anteriormente a este tiempo Elías había ido delante del Rey diciéndole “Tú no me conoces a mí, pero quiero decirte que no va a llover por mucho tiempo”. Me imagino que en esos momentos el Rey habrá pensado “¿Y quién es este hombre loco que habla disparates?”, sin embargo, no le llevó mucho tiempo conocer quién era Elías, porque lo que Elías había dicho aconteció. Después de tres años de no llover, aún el Rey Acab se tuvo que humillar, pues, aunque tuviera todo el dinero del mundo no podía hacer que las siembras dieran fruto, no había agua ni con todo su dinero podía comprar agua para darle de beber a su ganado, ni siquiera podía comprar agua para su propia existencia. La falta de lluvia había traído un grave problema sobre la tierra, la condición de la tierra tenía otro problema. No solo había un problema físico, sino que había el problema de la corrupción política. En el capítulo 16 de 1 de Reyes podemos ver cómo Acab, el Rey, había provocado a Dios a ira, él había hecho más mal que cualquier otro rey quien le presidía. Tanto fue la maldad de Acab que Dios dejó caer su castigo sobre su nación. No había caído lluvia, había corrupción política y, en tercer lugar, un decaimiento espiritual. Ellos tenían polución espiritual, la Biblia nos enseña que los israelitas habían dejado de adorar a Dios para ir tras ídolos de Baal. En su adoración a otros dioses, ellos habían comenzado a cometer actos de inmoralidad, fornicación y adulterio, en hacer esto ellos mismos habían traído el juicio de Dios Todopoderoso sobre ellos. Podemos estar seguros de que cuando hay polución espiritual en nuestras vidas habrá un decaimiento espiritual y moral, un decaimiento moral que traerá la ira de Dios sobre todos nosotros. ¿Han oído de sida? Pues eso es una prueba de lo que estoy diciendo. Me asombro de la forma en que ciertas personas perversas deseen esforzar sobre nosotros sus creencias perversas y que quieren que nosotros aceptemos esas creencias, los homosexuales desean que nosotros aceptemos su forma de vida y que no nos pongamos en contra, yo estoy en contra del homosexualismo y lo estaré hasta el día en que me muera, yo no aceptaré ese estilo de vida y lo condenaré para ellos también. Dios llama al homosexualismo una abominación y ya ha enviado su castigo, se llama sida y por permitir este estilo de vida, esta enfermedad no solo ha caído sobre los que practican el homosexualismo, sino que ha caído sobre todos nosotros. Y tal castigo cayó sobre Israel, por permitir la adoración a dioses falsos, solo había una solución. La sombra pesada había caído sobre toda la nación de Israel, problemas físicos, políticos, la polución espiritual, solo había una respuesta, solo una esperanza para sobrevivir y esa solución era un avivamiento de Dios, tenía que caer fuego del cielo, tendrían que oír de Dios de una manera genuina y poderosa. Esto se relaciona a nuestra América hoy día. Aparentemente todo fundamento de inmoralidad ha desaparecido, solo hay una respuesta, solo una solución. Elías dijo “Tenemos que ver fuego del cielo, tenemos que ver el poder de Dios en nuestra nación”. O era avivamiento o ruina, solo Dios puede ayudarnos a nosotros hoy en América, solo Él tiene la solución, debemos oír de Dios. El avivamiento no es algo que nosotros podemos poner en nuestros horarios y a nuestra disposición, no vendrá por voto, no vendrá por evangelista, vendrá únicamente como mandato del cielo. O tenemos un avivamiento en América o seguimos adelante a nuestra destrucción. América era un lugar antes donde sus componentes esperaban bendiciones de Dios, donde se amaba la libertad y se odiaba la corrupción, lentamente los habitantes de América han abrazado la corrupción permitiendo que lentamente se vaya apoderando de lo nuestro, muchos habitantes de América hasta propagan el pensamiento de que no necesitamos de Dios. Hemos llegado a tolerar mandatos que van directamente en contra de nuestro Señor, nuestras cortes de ley quienes antes legislaban en contra de la inmoralidad han venido a dar libertad permitiendo que el hombre haga lo que quiera. En tiempo, toda clase de maldad se ha venido aceptando poco a poco, lo que antes se observaba con desprecio hoy es admirado. En América ya no nos sorprende nada, quiero decirles que cuando Dios sale de la conciencia de una nación uno puede justificar casi cualquier cosa, por ejemplo, la Biblia nos dice “No matarás” y sin embargo en América, nuestra nación ha aprendido a matar bajo otro nombre. ¿Quieren saber cuál es? La aborción, la perversión degradante que antes nos causaba náuseas hoy es aceptado sin la menor expresión de disgusto, el temor a Dios no existe y quiero decirles que eso no es prudente. En América, necesitamos un avivamiento. Vamos a orar. Padre, en estos momentos nos presentamos ante tu trono para pedirte perdón. Padre, hemos pecado, nos hemos alejado de ti, pero Señor estamos arrepentidos y pedimos tu misericordia, ayúdanos a buscar tu rostro por medio de pararnos por la justicia, danos fuerza para combatir al diablo. Envíanos un avivamiento porque te lo suplicamos en el nombre de Jesús. Amén.

Otros archivos en esta serie